Consejos útiles de una psicóloga para superar la muerte del bebé en el embarazo
Sabemos que tras una pérdida perinatal, muchas veces, los padres no saben ni por dónde empezar a hacerle frente. Por eso, una psicóloga ha compartido con nosotros algunos consejos muy valiosos.

Hacer frente a la pérdida perinatal implica asumir que el camino que estábamos recorriendo ha cambiado de rumbo. Implica llorar a un bebé que no vas a poder ver crecer y que depende en qué momento suceda, a lo mejor tampoco resulta fácil imaginar cómo era. Implica no solo hacer frente a la pérdida de ese bebé, sino también a unas expectativas que acompañaban a la realidad de estar embarazada.

Descripción de la imagen
En la sociedad actual el duelo perinatal sigue estando silenciado. No hablamos de él y cuando lo hacemos, la respuesta suele ser muy dolorosa, rodeada de mitos y de “consejos” que te empujan a seguir como si nada hubiera pasado. Cuando, evidentemente, algo ha pasado. Desde personas que te intentan hacer creer que ese bebé será fácilmente sustituible por diciendo la típica frase de: “eres joven, ya vendrá otro” o la expresión cada vez más recurrente: “La ciencia está muy avanzada, seguro que pronto viene otro”.
Hay personas que, incluso, prefieren ni hablar del tema porque parece que si aún no había nacido, no es relevante. Lo que sucede a nivel social con el duelo perinatal es que se trata de manera diferente a los demás duelos, cuando justo la clave está en entender que el proceso es exactamente el mismo aunque rodeado de dos grandes obstáculos:
- La falta de comprensión y visibilidad social.
- La falta de recuerdos creados juntos que nos ayudan a sobrellevar otros duelos con la sensación de “tener un pasado común”. En el caso de las pérdidas gestacionales, muchas veces, los recuerdos que tenemos son escasos y esto puede dificultar el proceso de integración de la realidad.
Consejos para superar el duelo

Como sabemos que muchas veces no sabemos ni por dónde empezar a hacer frente al duelo, queremos compartirte algunos consejos que quizá pueden ayudarte en el proceso:
- El duelo es un proceso natural en el que tienen lugar multitud de emociones y pensamientos en ocasiones contradictorios. No hay etapas, no hay un único camino para llegar a la meta. Hay tantos procesos como personas atraviesan el duelo.
- La meta del duelo no tiene que ver con olvidar, sino con aprender a recordar sin que duele tanto. Porque doler, va a doler.
- Los rituales nos salvan. Uno de los grandes problemas con las pérdidas perinatales tiene que ver con la ausencia de rituales, con el no tener un espacio o un momento para despedirnos. Umamanita tiene unas cajas de recuerdos que ayudan a crear algo tangible que nos acompañe el resto de la vida. Pero tú puedes buscar tu forma de hacerlo, quizá una carta de despedida, una caja con algunos recuerdos que tengáis del bebé y el embarazo, una vela encendida para cada aniversario, ponerle nombre…
- Reconocer la realidad de la pérdida. Necesitamos decirlo en alto, contarlo, escribirlo, verbalizarlo. Hacer un trabajo interno en el que dedicamos espacio y tiempo a asumir que la pérdida ha tenido lugar, ver lo que se ha movido alrededor, comprender que eso que parecía que íbamos a ser juntos, no va a suceder. O, al menos, no de la manera que creías.
- No tengas prisa. Parece que la tristeza nos asusta, que hay un tiempo límite para poder estar tristes, que pronto tenemos que volver a la realidad como si nada hubiera sucedido. Y aunque sé que socialmente todo empuja a ello, no tengas prisa. Para integrar un duelo hace falta tiempo. No solo, pero sí es necesario.
- Reflexionar sobre qué ha significado o significa para ti esta pérdida. Dar un significado a lo que nos sucede nos ayuda a colocarlo, a entender el impacto que tiene en ti, en tu pasado pero también en tu presente y futuro una realidad tan dolorosa como es perder a un bebé.

- Rodéate de aquellas personas que te entiendan, que respeten tus ritmos y tu dolor, que sepan acompañarte, que sepan sostenerte y que ante tu tristeza y tu dolor, en lugar de tratar de quitártelo, lo abracen.
- Buscar pequeños espacios de autocuidado donde poco a poco vayas conectando con la sensación de bienestar y calma. Un rato para leer sobre algo que te guste, un paseo por la naturaleza, escuchar música que te conecta contigo o con experiencias pasadas, algún plan que te apetezca y te motive.

- Entender que estar triste y estar atravesando un duelo también es compatible con pasar momentos en los que no lo tengas tan presente, con momentos de diversión.
Los duelos duelen y el dolor no tiene por qué ser patológico. Puede que sientas que necesitas ir a terapia y puede que otra persona sienta que no. Quizá prefieres estar más tiempo a solas, mientras otra persona prefiere estar acompañada. Puede que necesites hablar de ello en alto y, otra persona prefiere escribirlo y pensarlo a compartirlo. Habrá personas que te entiendan y otras que no. Pero si algo quiero dejar claro es que sufrir ante una pérdida es normal.