Da a luz sin saber que estaba embarazada, pensó que había engordado en la cuarentena

La vida nos puede sorprender en cualquier momento y si no que se lo digan a esta mujer de 28 años que pensaba que había engordado por el confinamiento, fue al médico por un dolor abdominal y volvió a casa habiendo dado a luz sin saber que había estado embarazada.
Una mujer da a luz sin saber que estaba embarazada, pensó que había engordado en la cuarentena

La mayoría de personas se sentirá identificada con el haber aumentado de peso tras el confinamiento. La propia ansiedad por estar encerrados, la vida mucho más sedentaria y la alimentación algo desordenada son causas totalmente normales que pueden haber desencadenado tal consecuencia.

Y esto es lo que tenía en mente Tasha Davies, una británica de 28 años, que pensaba que había engordado por la cuarentena, pero la realidad es que estaba embarazada y no lo sabía. Lo más curioso del caso es que se enteró de ello porque empezó a sentir un fuerte dolor en la zona abdominal y decidió acudir al médico.

Su sorpresa llegó cuando el doctor le dijo que estaba de parto. Tal y como contó al medio inglés, Mirror, la mujer afirma que no había tenido ningún síntoma propio de la gestación: ni náuseas, ni molestias, ni dolores, ni ningún movimiento por parte del bebé. Así afirmaba: "Estuve trabajando muchas horas desde casa, comí mucho y no fui al gimnasio, ni hice ningún ejercicio".

Asimismo, dado que había tenido algunos sangrados que ella asoció a la menstruación, no podría haber pensado que en su situación se tratase de un embarazo. Pero lo cierto es que estas pérdidas también las han experimentado otras mujeres durante su gestación, por lo que se dio el perfecto caldo de cultivo para que ella no tuviera ninguna pista de lo que se estaba desarrollando en su interior.

De hecho, cuando llegó al centro hospitalario, las enfermeras le preguntaron que si estaba embarazada, a lo que inocentemente respondió que no. Se equivocada, pues el resultado de la prueba de embarazo dio positivo, y como prueba de ello, horas después nació su primer hijo.

El pequeño, llamado Alexander, llegó al mundo sin problemas y pesando 4,28 kilos. Y quizá apareció en el momento más oportuno, pues Tasha y Martin Hern -su marido y padre del niño- pocos días antes acababan de comprar una casa.

Por eso no hay duda de que se trata de un milagro más de la vida y un ejemplo de cómo esta puede sorprendernos y cambiar por completo de un día para otro sin previo aviso.

¿Cómo es posible esto?

Aunque pueda parecer ciencia ficción, es una situación que puede darse. No es para nada frecuente, pero no quiere decir que sea imposible.

Se trata de un embarazo que se conoce como embarazo críptico y se produce cuando una mujer no se entera de que está embarazada hasta el mismo momento del parto. Suele darse en mujeres con menstruaciones irregulares, con menopausia precoz o en aquellas que practican deportes de alto impacto.

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