Las recetas para que hagan los niños no solo les enseñan habilidades culinarias, sino que también fomentan su creatividad y los ayudan a desarrollar un gusto por los alimentos saludables.
A los niños pequeños les encanta probar cosas nuevas y experimentar con diferentes sabores. Una excelente manera de introducir nuevos alimentos en su dieta es a través de recetas divertidas y creativas.
Con la supervisión de un adulto, los niños pueden comenzar a aprender habilidades básicas de cocina, desarrollar su creatividad y mejorar su confianza y autonomía en la cocina.
Muffins de espinacas y queso
Los muffins de espinacas y queso son una deliciosa opción para preparar recetas fáciles y saludables con los niños pequeños.
Estos muffins son una excelente manera de incorporar nutrientes y vitaminas esenciales en la alimentación de los más pequeños de la casa. Además, les encantará por su sabor y colorido aspecto.
Para prepararlos necesitarás los siguientes ingredientes: espinacas frescas, queso rallado, harina, leche, huevos, aceite de oliva, sal y levadura en polvo.
Comienza por lavar y picar finamente las espinacas. En un bol, mezcla la harina, la sal y la levadura en polvo. En otro bol, bate los huevos y añade la leche y el aceite de oliva. Agrega la mezcla de huevos a los ingredientes secos y revuelve bien.
Luego, incorpora las espinacas picadas y el queso rallado, mezclando todo hasta obtener una masa homogénea.
Precalienta el horno a 180 grados y coloca las cápsulas de muffins en una bandeja para hornear.
Vierte la masa en cada cápsula, llenándolas aproximadamente hasta dos tercios de su capacidad. Lleva al horno durante unos 20-25 minutos, o hasta que los muffins estén dorados y firmes al tacto. Una vez listos, retíralos del horno y permite que se enfríen antes de servir.
Estos muffins de espinacas y queso son una excelente opción para aquellos niños que no les gusta comer verduras. Las espinacas les aportarán fibra, hierro y vitaminas, mientras que el queso les proporcionará calcio y proteínas.
Además, al ser preparados en forma de muffins, resultan más atractivos visualmente para los pequeños, lo que puede fomentar su interés por probar nuevos alimentos.

Pizzas sonrientes de pan de pita
Los niños pequeños suelen ser exigentes a la hora de comer, por lo que encontrar recetas que les gusten puede ser un desafío.
Sin embargo, las pizzas sonrientes de pan de pita son una opción divertida y fácil de preparar que seguramente encantará a los más pequeños de la casa.
Estas recetas son perfectas para que los niños participen en la cocina, ya que pueden ayudar a armar sus propias pizzas. Para empezar, se necesitará pan de pita, queso mozzarella, salsa de tomate y diversos ingredientes para decorar como aceitunas, pimientos o tomates cherry, entre otros.
Se pueden cortar los ingredientes en divertidas formas como sonrisas, ojos y narices, para que los niños se diviertan mientras preparan sus pizzas.
La preparación de estas pizzas sonrientes de pan de pita es muy sencilla. Primero, se coloca un poco de salsa de tomate sobre el pan de pita. Luego, se agrega el queso mozzarella y se decora con los ingredientes cortados en formas divertidas.
Por último, se hornea por unos minutos hasta que el queso esté derretido y la pizza dorada.
Pasta con salsa cremosa de queso
Esta receta es perfecta para los niños que aman el queso y es tan fácil de hacer que incluso los más pequeños pueden ayudar.
Para preparar esta receta, necesitarás ingredientes simples que probablemente ya tienes en tu despensa: pasta, mantequilla, queso y harina.
Comienza cocinando la pasta según las instrucciones del paquete. Mientras tanto, en una sartén grande, derrite un poco de mantequilla y agrega un poco de harina para hacer un roux.
Luego, vierte lentamente la leche, revolviendo constantemente, hasta que la salsa comience a espesar. A continuación, agrega el queso rallado de tu elección y mezcla hasta que se derrita y la salsa esté suave y cremosa.
Una vez que la pasta esté lista, escúrrela y mézclala con la salsa cremosa de queso. Puedes agregar algunos ingredientes adicionales para hacerla aún más sabrosa, como trozos de pollo a la plancha o verduras frescas.
Sirve la pasta con salsa cremosa de queso caliente y deja que los niños disfruten de este plato delicioso.

Rollito de jamón y queso
Para preparar estos rollitos, necesitarás queso, jamón, y pan.
Comienza por extender el pan y cortarlo en forma rectangular. Luego, coloca una loncha de jamón y una de queso en el centro del pan. Enróllalo firmemente y asegúralo con un palillo. Repite este proceso con el resto de los ingredientes.
La magia de esta receta radica en la combinación de sabores. El dulce del jamón y el salado del queso se complementan a la perfección, creando una explosión de sabores en cada bocado.
Además, al ser una receta fácil de hacer, incluso los niños más pequeños pueden participar en su preparación, convirtiéndola en una actividad divertida para toda la familia.
Una de las ventajas de este rollito de jamón y queso es que es una opción nutritiva y saludable. El jamón aporta proteínas de alta calidad, mientras que el queso es una excelente fuente de calcio. Además, al utilizar pan integral en lugar de pan blanco, nos aseguramos de incluir fibra en la dieta de los niños.