Estamos convencidos de que uno de los motivos por los que la pizza tiene tantos adeptos es su gran versatilidad. Esta elaboración italiana permite que dejemos volar nuestra imaginación y, en función de los ingredientes que tengamos, preparar una receta u otra.
Esta ocasión os proponemos una receta sencilla, con pocos ingredientes pero, no por ello, con menos sabor. Queso de cabra, tomates y un toque de aceite servirán para preparar una deliciosa pizza. Además, os dejamos todos los pasos para que también podáis preparar vuestra propia masa.
Ficha
Tiempo de preparación min
Tiempo de preparación min
Tiempo de cocción min
Porciones
Tipo de receta (n/a)
Ingredientes
Ingredientes para la masa:
1 bola de masa para pizza (puedes comprarla en la tienda o prepararla en casa).
Harina para espolvorear.
Ingredientes para la salsa de tomate:
1 taza de tomate triturado o puré de tomate.
1 diente de ajo, picado.
1 cucharadita de aceite de oliva.
Sal y pimienta al gusto.
1 cucharadita de orégano seco.
Ingredientes para la pizza:
1 taza de tomates cherry, cortados por la mitad.
150 g de queso de cabra, desmenuzado.
Hojas frescas de albahaca.
Aceite de oliva extra virgen.
Sal y pimienta al gusto.
Preparación

Preparación de la masa:
Precalienta el horno según las instrucciones de la masa para pizza que estás utilizando.
Estira la masa sobre una superficie enharinada hasta obtener el tamaño deseado para tu pizza.
Preparación de la salsa de tomate:
Calienta el aceite de oliva en una sartén a fuego medio. Agrega el ajo picado y saltea hasta que esté doradito.
Agrega el tomate triturado o puré de tomate a la sartén. Cocina a fuego lento durante unos 10 minutos para que la salsa espese. Añade sal, pimienta y orégano al gusto.
Retira la salsa del fuego y deja enfriar un poco.
Montaje de la pizza:
Extiende la salsa de tomate sobre la masa, dejando un borde pequeño alrededor.
Distribuye uniformemente los tomates cherry cortados por la mitad sobre la salsa.
Espolvorea el queso de cabra desmenuzado sobre los tomates cherry.
Coloca la pizza en el horno precalentado y hornéala según las instrucciones de la masa o hasta que los bordes estén dorados y el queso esté burbujeante y ligeramente dorado.
Saca la pizza del horno y agrega hojas frescas de albahaca.
Rocía un poco de aceite de oliva extra virgen sobre la pizza y sazona con sal y pimienta al gusto.