Tener una buena alimentación es esencial para un estilo de vida saludable. Por este motivo, inculcar a los más pequeños el hábito de comer equilibradamente será uno de los mejores aprendizajes para aprender desde pequeños y mantenerlo toda la vida.
¿Cuáles son los mejores alimentos que podemos ofrecer?

A la edad de los 3 años, lo más conveniente es ofrecerle al pequeño variedad de alimentos de estos cuatro grupos alimentarios:
- Aquellos que contienen granos o harinas integrales. Estos se pueden incorporar en cada comida o incluso con algunas meriendas. Forman un grupo bastante amplio incluyendo cereales (enteros y sin azúcares añadidos), pasta, arroz, patatas, boniatos y alimentos hechos con harinas (preferiblemente integral) como pan, tortitas o algunos bollos o galletas siempre que sean caseros.
- Frutas y vegetales. En lo que se refiere a los vegetales, su incorporación a la dieta de los niños suele costar algo más, pero un consejo es seguir ofreciéndolos en cada comida para que los más pequeños los vean como parte de un menú normal. Por su parte, la fruta suele ser mucho más fácil de añadir a la alimentación infantil. Una recomendación es cortar frutas en trozos para que sean más sencillo que las coman y ofrecerlas como postre.
- Alimentos ricos en hierro y proteínas. Estos pueden añadirse en una o dos comidas al día. Hablamos de carne, pescado, legumbres, nueces y huevos. Con respecto a la carne lo mejor es darles trocitos suaves y tiernos antes que trozos de carnes duras que pueden ser más difíciles de masticar. Se puede optar por carnes blancas o magras, como ave o conejo. En cuanto a las legumbres, algunas opciones son los frijoles, los garbanzos o las lentejas.
- Lácteos, como la leche, el queso o los yogures. Estos alimentos pueden tomarse entre 1 y 3 veces al día, preferiblemente separados de comidas principales.
Consejos para motivar a que coma bien

- Déjale que decida la cantidad que va a comer, nadie mejor que uno mismo para saber cuánta cantidad de comida es suficiente (siempre controlando que por norma general no sea una cantidad inadecuada en exceso o en defecto).
- Intenta mantener un horario regular para comidas y meriendas.
- Distribuye las comidas en cinco, en vez de tres contundentes. Los almuerzos entre las comidas más grandes ayudan a evitar que los niños tengan demasiada hambre, lo que reduce la posibilidad de que aparezcan rabietas.
- Ofrécele tentempiés saludables y evita los productos envasados, grasientos o muy calóricos.
- Haz que las comidas se vean interesantes y llamativas. Recuerda que los postres pueden ser un punto valioso, pero recuerda que no deben usarse como recompensa por tomar el plato principal.
- Come con el niño y sé un ejemplo para él. Toma alimentos nutritivos que quieres que él también coma. Normalmente los niños empiezan a comer otros alimentos cuando los prueban porque ven a otras personas comerlos. Anímalo a probar alimentos nuevos.
- Todos tenemos gustos diferentes y a estas edades es normal que los niños ya empiecen a adquirir los suyos propios. Por ejemplo, mientras unos prefieren una carne en salsa, otros tal vez la prefieran más seca y hecha.