El aguacate no se ha convertido en un alimento estrella por casualidad en los últimos años. Nutricionalmente hablando es completísimo y desde el punto de vista de la cocina, es superversátil. Y a los niños les suele gustar mucho, tanto en rodajas o taquitos, o machacado.
El único “inconveniente” de esta fruta es que 100 gramos aportan 160 calorías, dato que es importante tener en cuenta porque es un contenido muy elevado, que dispara el consumo calórico en general si no se equilibra bien la dieta.
Por lo demás, es un alimento magnífico. Rico en nutrientes como el magnesio, el potasio, y vitaminas de los grupos A, C, D K y B, es un buen antioxidante, refuerza el sistema nervioso y muscular y también el inmunológico. Además, al ser rico en fibra es saciante y ayuda a regular el tránsito intestinal. Y por si todo esto fuera poco, contiene muchísimas grasas saludables, sobre todo ácido oleico.
Se puede comer de muchísimas formas, y en todas las comidas del día. Estas cinco ideas son sencillas y a los niños les encantan. Toma nota si quieres probar alguna:
Tostada de aguacate con lino
En el desayuno, sustituir las clásicas galletas, las magdalenas o la mermelada por una tostada de aguacate en rodajas o machacado (queda cremoso y les gusta más) es no solo una buena idea para la salud del niño, sino que de verdad, está muy bueno. Si no es un bebé, podéis añadir unas semillas de lino por encima para darle más valor nutritivo a la tostada.
Guacamole casero
Un snack genial, saludable, divertido y rico. Y se puede comprar ya hecho porque hay versiones que tienen un altísimo contenido en aguacate, por lo que están bien desde el punto de vista nutricional, o hacer en casa. Es sencillo y si los niños ya se manejan en la cocina, se lo pasarán bien haciéndolo. Necesitaréis dos aguacates, zumo de una lima, cebolleta, tomate y cilantro. También puedes preparar un hummus, les encantará.
Ensalada de tomate, aguacate y queso
No es un tartar como tal pero el concepto es el mismo. En verano está buenísima y es una forma ideal para que los niños tomen ensaladas y también aguacate en particular. Picad un aguacate en dados, un tomate, una pizca de cebolla dulce o morada (la dulce no amarga tanto) y una porción equilibrada de queso fresco de cabra o cualquier otra variedad suave que le guste a los niños. Mezclarlo en un bol y añadid especies al gusto -albahaca, orégano, cilantro…- y una vinagreta hecha con aceite de oliva y zumo cítrico, ya sea limón, lima o un poquito de ambos. Sal al gusto, dejad que macere unos minutos y a comer.
Crema de aguacate
Las cremas son platos que los niños más pequeños se comen con mucho gusto si han pasado por la etapa de comerlo todo triturado. Y cuando son mayores, depende del caso, pero suele ser una forma segura de que coman verduras y también frutas, como en este caso. Hay muchas recetas de crema de aguacate, de ahí que nuestra recomendación sea que investiguéis cuál es la que mejor se ajusta a vuestros gustos en base a la lista de ingredientes y que probéis varias hasta dar con vuestra favorita en casa.
Pastel de aguacate
Con dos aguacates, queso crema, nata para montar, azúcar, mantequilla, zumo de limón y un rulo de galletas para la base podéis hacer un postre o una merienda dulce ideal con aguacate. El resultado es similar estéticamente al de las tartas de queso con base de galleta, y está buenísimo. Podéis servirlo con frutos rojos por encima, por ejemplo.