Las películas de animación son un clásico cuando tenemos hijos, son su “lugar feliz”, les tranquiliza verlas una vez y otra y otra más, les da seguridad saber qué va a pasar con su personaje favorito y aunque no lo parezca, es una etapa que se esfuma enseguida.
A no ser que consigas crear una especie de “tradición familiar”, un momento en el que toda la familia os reunís para ver alguna película de animación o de dibujos animados, como prefiera llamarlas cada uno, las navidades son la excusa perfecta para hacer hueco a algún clásico de animación.
Estas propuestas son perfectas para una tarde navideña en familia, todos en pijama, en el sofá, con una manta y una taza de chocolate caliente en la mano, a veces lo más típico lo es porque también es lo que más nos hace disfrutar.
Polar Express
En HBO Max
De esas que hay que ver juntos, adultos y niños porque todos la vamos a disfrutar por igual aunque cada uno se fije más en unos aspectos o en otros. La película se basa en el libro de Chris Van Allsburg y es de esas historias que te van a hablar de la magia de la navidad, de la de verdad, ya me entiendes. Está cargada de ternura y de amistad, lo normal en estas fechas.
El origen de los guardianes
En Prime Video
También basada en las historias de William Joyce, la película cuenta la historia de esos seres que se encargan de proteger la magia de la infancia.
Todos esos momentos que a lo largo del año no se pueden explicar porque son simplemente mágicos y claro, Santa Claus no podía faltar en ese grupo de seres extraordinarios a los que nadie ha visto nunca pero que todo el mundo conoce de sobra.
Pesadilla antes de Navidad
En Disney+
Una animación distinta y muy original, una banda sonora de esas que te acompañarán incluso cuando haya terminado la película y una historia entrañable de un individuo decidido a cambiar su existencia, su punto de vista, su misión en la vida. Quizás no elija el camino más correcto pero seguro que rectifica a tiempo y aprende la lección.
Es quizás el clásico menos clásico de todas las películas navideñas que merece la pena recuperar estos días.
Klaus
En Netflix
Una sorpresa maravillosa la que nos dio esta historia de animación española en la que un cartero recién llegado tiene que encargarse del correo de una persona muy especial en los días en los que algunas cartas tienen una importancia vital para miles de niños y niñas en todo el mundo.
Se llevó el BAFTA a la mejor película de animación y varias nominaciones a los Óscars en 2019, el año de su estreno y si aún no la habéis visto en casa estas sin duda son las mejores navidades para verla y si la habéis visto, pues para verla de nuevo.
Ice Age: Navidades heladas
En Disney+
Uno de los spin off de la saga de Ice Age que aunque no llegó a estrenarse en salas sí que fue uno de esos estrenos en plataforma que sorprendió a todo el mundo, reuniendo delante de la pantalla a más de siete millones de espectadores el día de su estreno en el canal FOX.
Se trata de un cortometraje que no llega a los 30 minutos de duración, así que es perfecto para empezar una sesión de cine en casa, hacer una pausa y seguir con otra de las películas navideñas de esta lista, por ejemplo.
Arthur Christmas: Operación Regalo
En Prime Video
Una producción británica cargada de humor y escenas muy divertidas, una historia contada con mucho ritmo de esas que enganchan a niños y a adultos. Incluso algún abuelo que esté pensando en jubilarse o se haya jubilado hace poco seguro que disfruta con la historia de este cansado Santa Claus que ha decidido que es el momento del inevitable relevo generacional. Y ahí se lía el lío, claro.
Los tipos malos: Una Navidad muy mala
En Netflix
Un estreno de finales de noviembre, un cortometraje de casi treinta minutos con los protagonistas de Los tipos malos, que cuenta qué antes de ocurrir todo lo que pasa en la aclamada película, resulta que se vieron obligados nada menos que a salvar la Navidad. Animación divertida para toda la familia.
Cuento de Navidad
En Disney+
Un clásico entre los clásicos y esta seguro que es una de las adaptaciones más conocidas de la obra de Charles Dickens en la que el gruñón Scrooge se las tiene que ver con los fantasmas del pasado, del presente y del futuro.
Lo bueno es que el anciano aprende la lección y le da un giro a su vida que le hace ver el mundo y a quienes le rodean de una forma mucho mejor, más amable, más positiva y no solo durante la navidad, sino todo el año.
De esas películas que no podemos dejar de ver cada año por estas fechas.
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