Desde hoy 20 de diciembre y hasta el próximo 4 de enero tiene sus puertas abiertas el 11º Salón de Ocio Infantil y Juvenil, Juvenalia en IFEMA, un evento que llega cada navidad desde hace una década y que está orientado a niños y jóvenes desde 0 a 14 años. Un salón enorme donde se recorren y se recogen distintas ofertas de ocio educativo para disfrutar en familia, donde se pueden realizar actividades lúdicas y al mismo tiempo pedagógicas diseñadas para fomentar el desarrollo intelectual, afectivo y social de todos los participantes según su edad.
Por primera vez además de todo esto, en Juvenalia se puede conocer un poco más y mejor a uno de los museos más importantes de nuestro país, porque por primera vez un museo se hace un hueco entre las propuestas y actividades de Juvenalia.
El Museo Thyssen-Bornemisza es el primer museo que participa en Juvenalia y para eso, se han animado a presentar una actividad interactiva y atractiva, con la que buscan fomentar la creatividad de los niños en familia, como es lógico viniendo de una pinacoteca tan renombrada como esta; pero también buscan algo mucho más ambicioso, como es fomentar la igualdad y la educación a través del arte.

Un museo en Juvenalia
La directora de Marketing y Desarrollo de Negocio Estratégico del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Carolina Fábregas, señala que “desde el museo nos animamos a formar parte de esta iniciativa tras identificar en Juvenalia un marco idóneo para cumplir su misión de democratizar el acceso al arte, permitiendo que niños y jóvenes se vean reflejados en obras históricas” como las que forman parte de la colección de esta pinacoteca y añade que desde el punto de vista del propio museo “Juvenalia, como espacio de ocio educativo, es una oportunidad ideal para conectar con familias y niños en un entorno lúdico que fomenta el aprendizaje y el disfrute cultural” además de fomentar la imaginación en la infancia.
En Juvenalia, todos aquellos que se animen a participar en la propuesta que plantea el museo, podrán convertirse en uno de los personajes de dos obras de la colección del Thyssen. Dos retratos históricos que les servirán de inspiración para caracterizarse después con todo tipo de trajes y accesorios, hasta convertirse en esos personajes.

Una propuesta divertida
Porque en Juvenalia todo está diseñado para ser divertido y la propuesta del Museo Thyssen-Bornemisza tenía que ir también en esa línea aunque además, han querido trabajar la igualdad de género con los participantes.
Carolina Fábregas, como responsable del museo nos comenta que “el enfoque en la igualdad tiene una relevancia central en esta propuesta. Ofrecer a los participantes la oportunidad de elegir y convertirse en personajes históricos de diferentes géneros subraya la importancia de la representación y la inclusión. Esta actividad fomenta la idea de que todos, sin importar su identidad o contexto, pueden formar parte de la historia del arte. Además, los disfraces diseñados para adaptarse a diversas edades y tallas refuerzan el mensaje de accesibilidad e igualdad, asegurando que todos puedan disfrutar de la experiencia sin limitaciones”.
Para tener un recuerdo de esta experiencia, los participantes se podrán llevar una fotografía instantánea de su participación, de su caracterización que irá con un marco que replica el de la obra que han elegido.
Siempre podrán acercarse en otro momento al museo para encontrar en sus salas el lienzo original y recordar como el arte puede ser sorprendente e incluso divertido, como cuando estuvieron en Juvenalia formando parte de ese mismo cuadro.

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