El arte es un medio por el cual el ser humano expresa y desarrolla sus sentimientos. Su importancia en la educación infantil es muy valiosa, ya que los beneficios son innumerables. Gracias al arte los niños tienen la oportunidad de expresar y desarrollar sus capacidades intelectuales.
Las actividades artísticas fortalecen la confianza en los niños y les invitan a crear un estilo propio de comunicación dentro de su lenguaje artístico. El arte forma parte de todos nosotros, pero quizá se observe más nítidamente en los niños porque lo tienen interiorizado instintivamente; se expresan desde el arte siendo muy pequeños.

El arte, aunque muchas veces no se aprecie, ayuda a la consecución de habilidades básicas como la motriz al cortar, pintar o dibujar. Vamos a hacer hincapié en la expresión artística para entender la relevancia que tiene, y es que es un tipo de lenguaje artístico porque los niños pueden comunicarse a través de ella.
¿Por qué son importantes las artes plásticas?
Los niños se comunican a través de los dibujos y las pinturas que hacen, para ellos es una actividad divertida. En el papel plasman conceptos que van adquiriendo en su día a día.
¿Cuántas veces nos hemos preguntado como padres qué significan los dibujos que hacen? Según nos contaba el psicólogo Carlos Pajuelo, "un niño nos informa de su personalidad fundamentalmente a través de su conducta y el dibujo es un indicador más que nos puede dar pistas, pero siempre debemos comparar lo que el niño dibuja con lo que hace en su vida cotidiana”.
Los niños aprovechan cualquier oportunidad para dibujar, ya sea yendo de comida fuera de casa o estando de compras, siempre intentan tener la ocasión para coger un papel y un lápiz y empezar a proyectar lo que se les viene a la mente.
El dibujo: un arte que va más allá
Inculcarles desde pequeños la importancia del arte les aporta una sensibilidad al mundo que les ayuda a empatizar y entender a otras personas. Los niños procesan lo que ven a su alrededor y lo representan en el papel a través de colores y dibujos.
No hay que dejar pasar ningún detalle cuando observamos a nuestros hijos dibujar porque, como nos afirmó la psicóloga Sara Tarrés en nuestro artículo ¿Los dibujos de los niños nos dicen algo sobre su personalidad?, podemos diagnosticar problemas de desarrollo gracias a esta actividad. Como este ejercicio demanda habilidades de motricidad fina, los niños aprenden a agarrar los lápices correctamente, a controlar los movimientos de sus brazos para ser lo más precisos posibles y no salirse de la hoja.
Son procesos que van perfilando y perfeccionando poco a poco gracias a la pintura. Lo bonito que tiene dibujar es que los niños no solo lo pueden hacer en papel, también existen muchos soportes como los lienzos, las pizarras, o incluso las tablets, siempre bajo supervisión. En la medida de lo posible, tenemos que incorporar el arte en la educación de nuestros hijos porque es uno de los mecanismos de expresión naturales más creativos y enriquecedores.
Más beneficios en el desarrollo infantil
Además de las ventajas antes mencionadas, el arte ofrece una gama amplia de beneficios cognitivos, emocionales y sociales.
Todos sabemos que el arte está ligado a la creatividad. Pero, ¿cómo beneficia esto a los niños? Como hemos dicho, el arte fomenta la creatividad al permitir que los niños exploren y expresen sus ideas de manera libre y sin restricciones. La verdad es que además de la pintura o el dibujo, los niños pueden desarrollar habilidades de pensamiento crítico al tomar decisiones sobre cómo representar sus ideas y emociones a través de la música, la danza u otras formas artísticas.
Asimismo, la práctica del arte estimula el desarrollo cognitivo infantil al promover la observación, la concentración y la resolución de problemas. Los niños pueden aprender a identificar patrones, colores y formas, lo que contribuye al desarrollo de habilidades de pensamiento abstracto.
Y por si fuera poco, el arte ayuda a estimular la autoestima y la confianza en sí mismos en los niños. Cuando los más pequeños crean algo que les hace sentirse orgullosos, como una obra de arte o una actuación, esto contribuye a aumentar su autoestima y confianza en sí mismos. Les enseña que son capaces de lograr cosas importantes.