El cutting es una práctica peligrosa que consiste en realizarse pequeños cortes superficiales en partes del cuerpo que suelen estar cubiertas por la ropa, lo que dificulta su detección por parte de los padres y cuidadores. Los niños, adolescentes y jóvenes recurren a ellos como una vía para canalizar sus emociones negativas. Pero, ¿por qué algunos llevan a cabo esta práctica y cómo detectarlo?
Comprendiendo el fenómeno del cutting en niños y adolescentes
El cutting se refiere al acto de realizar cortes en la piel como una forma de liberar o expresar emociones intensas que resultan difíciles de manejar.
Definición del cutting y tipos de autolesiones
Aunque los cortes son la manifestación más conocida, las autolesiones pueden incluir quemaduras, arañazos, mordeduras y pinchazos con objetos punzantes. Cada tipo de autolesión busca el mismo objetivo: transformar el dolor emocional en dolor físico, que se percibe como más manejable. Este comportamiento no busca poner en peligro la vida.
Lo peor de esta práctica es que suele ocurrir de manera silenciosa, por debajo del radar de los padres, ya que los niños y adolescentes suelen esconder las heridas bajo la ropa, por lo que es fundamental mantenerse atentos a otras señales menos evidentes que revelen esta perjudicial práctica.
Inicio y prevalencia del cutting en la adolescencia
El cutting suele comenzar en la adolescencia, una etapa caracterizada por cambios físicos, emocionales y sociales que pueden ser difíciles de gestionar. Los adolescentes están en plena búsqueda de identidad y soportan presión en muchos ámbitos (académica, social, familiar...) que les puede resultar abrumadora.
La prevalencia del cutting entre adolescentes ha aumentado, en parte debido a la influencia y los riesgos de las redes sociales. En cualquier caso, hacerlo en la adolescencia no significa que el problema se arrastre a la edad adulta, pero es un factor de riesgo para el desarrollo de problemas emocionales.

Motivos y emociones detrás del cutting
El cutting está relacionado con emociones intensas como la tristeza, la ansiedad y el estrés.
¿Por qué los niños se autolesionan? El alivio psicológico que representa el cutting
El cutting les permite aliviar las emociones negativas porque devuelve al niño o adolescente la sensación de control, permitiéndole evadirse, aunque sea por un rato, de unos problemas que no sabe cómo resolver. Por supuesto, esta no debe ser la manera de gestionar las emociones, y hay que reconducirlo (con ayuda de un psicólogo).
Hay que tener en cuenta que los cortes en la piel tienen una acción calmante porque activan la liberación de endorfinas, unos neuropéptidos que minimizan el dolor y generan rápidamente una sensación de bienestar. De esta manera, el dolor deja de ser emocional para convertirse en una molestia física, lo cual puede ser satisfactorio ya que es más fácil de gestionar. El problema es que el dolor físico desaparece tras un tiempo y vuelve el dolor emocional, lo cual hace que ese niño o adolescente tenga que recurrir nuevamente a las lesiones para sentirse mejor.
Relación del cutting con situaciones de abuso y acoso escolar
En algunos casos, detrás del cutting se encuentra una situación de abuso sexual o emocional, un trastorno de estrés postraumático, un caso de acoso escolar o una situación de violencia intrafamiliar. En otros casos puede aparecer tras el divorcio de los padres, la muerte de un ser querido o incluso por una ruptura amorosa en la etapa de la adolescencia. También puede ser el resultado de situaciones menos violentas o dramáticas, como cuando los niños o adolescentes se sienten demasiado presionados por alcanzar buenas calificaciones escolares.
Factores emocionales: tristeza, ansiedad, y estrés
En la mayoría de los casos, los niños o adolescentes se cortan cuando se sienten tristes, disgustados, ansiosos, estresados, impotentes o preocupados. Es importante comprender que se trata de un comportamiento mediante el cual pretenden “exorcizar” los problemas, por lo que es expresión de una dificultad emocional que es necesario resolver.
Los problemas de comunicación o de identidad sexual también pueden encontrarse en la base de esas lesiones auto infringidas, así como un cuadro de depresión o ansiedad. No obstante, el cutting no siempre es el resultado de un problema emocional, a veces los niños o adolescentes lo practican para imitar a sus amigos e integrarse al grupo. Con el tiempo, esos cortes se convierten en su manera para lidiar con los conflictos.

Detectando el cutting: señales y síntomas
Hay señales a las que los padres deben prestar atención.
Los signos del cutting a los que los padres deben mantenerse atentos
Detectar el cutting puede ser complicado, ya que los adolescentes suelen ocultar las heridas bajo la ropa. Existen diferentes maneras de autolesionarse. Algunos niños o adolescentes se cortan la piel con una cuchilla pero otros se pinchan con agujas o alfileres o se realizan pequeñas quemaduras. Los arañazos y mordeduras también son otra manera de causarse daño.
Obviamente, la aparición de cortes, rasguños o quemaduras en alguna zona del cuerpo también es otra señal de alarma, así como pequeñas manchas de sangre en la ropa, toallas o la ropa de cama. El cambio en el estado de ánimo, marcado por la irritabilidad, es otra señal de que existen problemas emocionales.
El papel de la ropa en ocultar las autolesiones
Generalmente se trata de incisiones poco profundas, en partes del cuerpo que luego pueden cubrir con la ropa, por lo que uno de los primeros signos de que existe un problema es que el niño o adolescente cambia su forma de vestir y empieza a optar por prendas largas incluso en verano o usa muchos brazaletes y pulseras que le permitan esconder las lesiones.
Es importante que los padres presten atención a estos cambios y abran un diálogo con sus hijos, ofreciendo apoyo y comprensión en lugar de juicio o castigo.

Consecuencias y riesgos asociados al cutting
La gestión de las emociones es muy importante desde la infancia.
Riesgos físicos: heridas graves e infecciones
El cutting conlleva algunos riesgos físicos, como la infección de las heridas o que se profundicen accidentalmente, lo que podría provocar daños en nervios o vasos sanguíneos. Las infecciones no son raras, sobre todo si las herramientas utilizadas no están limpias. Además, la repetición de este comportamiento puede derivar en cicatrices permanentes.
Impacto emocional y psicológico del cutting
Pero claro, las heridas físicas al final son "el menor problema". A largo plazo contribuye a un deterioro de la salud mental del adolescente. La culpa y la vergüenza asociadas a la autolesión pueden intensificar los sentimientos de tristeza y ansiedad, creando un ciclo vicioso. El aislamiento social, la pérdida de interés en actividades que antes disfrutaban y el deterioro de las relaciones familiares y amistosas son consecuencias comunes. Por eso, hay que intervenir lo antes posible para reconducir la situación con ayuda profesional.
Estrategias de intervención y apoyo
Si los padres sospechan que su hijo se está lesionando, es importante que le transmitan confianza para que les cuente qué le sucede y, si es necesario, que pidan cita con un psicólogo que pueda ayudarle a gestionar los problemas de manera más asertiva y sin hacerse daño.
Importancia de la detección temprana y el apoyo emocional
La detección temprana es ideal para prevenir consecuencias más graves. Hay que fomentar en casa un ambiente en el que los adolescentes se sientan seguros para expresar sus emociones y para hablar de lo que sea. El apoyo emocional es fundamental para ayudar a los jóvenes a desarrollar habilidades de afrontamiento saludables que les permitan gestionar el estrés y la ansiedad de manera más efectiva. Escuchar sin juzgar con empatía puede ser el primer paso para que el adolescente se sienta comprendido y apoyado.
Cómo fomentar un ambiente de confianza en casa
Fomentar un ambiente de confianza en el hogar es esencial para que los adolescentes se sientan cómodos hablando sobre sus problemas. Esto se logra manteniendo una comunicación abierta y honesta, mostrando interés (de verdad) por las experiencias y sentimientos de sus hijos, aunque no parezcan cosas importantes. Es importante validar sus emociones y evitar minimizarlas. Estar en un espacio seguro les ayuda en el camino de la autoestima saludable.
Cuándo buscar ayuda profesional para los adolescentes
Buscar ayuda profesional es fundamental cuando el cutting se convierte en un comportamiento recurrente o si el adolescente muestra signos de depresión, ansiedad u otros problemas emocionales. Un psicólogo especializado en adolescentes puede proporcionar el apoyo necesario para abordar las causas detrás de este comportamiento y ayudarles a enfrentar los problemas de forma saludable. La terapia puede incluir técnicas de manejo del estrés, habilidades de comunicación y resolución de problemas.