La información y comunicación son parte de nosotros. En los últimos años consumimos contenido de todo tipo y tenemos relaciones con otras personas mediante un solo clic. Pero, tendríamos que cuestionarnos si posponemos asuntos que están frente a nosotros, contactos más de “tú a tú”.

Los progenitores deben encontrar momentos para dedicar tiempo y espacio a los hijos y estos necesitan contar con sus referentes. “La comunicación es la base de cualquier relación de confianza y esta no puede existir sin la posibilidad de una comunicación respetuosa”, destaca María Martínez Diez, psicóloga clínica sanitaria, creadora del Método Camino Kaizen®.
La autora de 'Vivir en modo Kaizen' (Alienta editorial, 2022) asegura resultar un sinsentido que en la conversación entre adultos se pida respeto y en la que se tiene con los hijos no se ofrezca lo mismo. Martínez revela que los adultos pueden creer que en esa forma de diálogo y conversación respetuosa con los hijos pierden la, “mal entendida”, autoridad.
“Ellos estarán cerca de las personas que les generen seguridad, esa es la verdadera autoridad. Sentirse escuchado, amado y atendido hace que los hijos estén cómodos y aumenta su autoestima”, subraya la experta.
La psicóloga clínica sanitaria refiere que cuando los hijos reciben menosprecio a sus emociones, gritos y reproches experimentan ser poco valiosos para los padres.
Crianza en positivo

Para la profesional en el presente se cuida más la relación con los hijos en gran parte por la corriente de crianza en positivo y porque los padres están cada vez más informados y con ganas de aprender. “Se trata de conocer profundamente al hijo, interesarse por sus necesidades y compartir ideas y conversaciones independientemente de la edad que tenga”.
Mariana Capurro, psicóloga infanto-juvenil, especializada en familias, sostiene que los progenitores deben asegurarse de mantener una comunicación tolerante con los hijos como factor protector de su salud mental. Manifiesta que, el diálogo padres/hijos permite potenciar el vínculo y detectar posibles problemas que los hijos estén atravesando.
Esta especialista entiende que fortalecer la comunicación en el hogar debería representar uno de los principales objetivos en la familia: “Se establece una base de credibilidad y entendimiento mutuos y se impulsa el sentimiento de pertenencia, fundamental para su bienestar emocional”.
Estrategias y actitudes para una comunicación respetuosa

Pese a que en ocasiones los padres consideran que es mejor obviar temas como la muerte, las drogas o el sexo u ocultar sus emociones, es óptimo ser ejemplo, para que los hijos también se abran. Capurro especifica:
- Respetar en todas las direcciones: es importante tener en cuenta la opinión de los hijos, y no por eso, dejar de respetar la mía.
- Intentar que el diálogo construya y no se centre en la crítica: Esto no estimula a que tengan ganas de compartir con nosotros.
- Adoptar una actitud de atención plena cuando estamos charlando.
- Evitar sermones: los niños y los adolescentes aprenden mucho más de lo que observan o pueden comprobar ellos mismos.
- Optar por un tono amable: mostrarnos comprensivos con lo que nos explican, incluso curiosos realizando alguna pregunta.
- Conectar desde la sinceridad: no podemos basar la conversación con nuestros hijos en la mentira y el engaño; transmitir con honestidad nuestras ideas favorece el establecimiento de una asociación de calma.
Desde UNICEF señalan, entre otros aspectos, evitar el chantaje, a la hora de comunicarse con los hijos: “Establecer expectativas claras y realistas de cómo te gustaría que se comportaran tus hijos, elogiar su buen comportamiento y utilizar consecuencias pacíficas que alienten una conducta positiva”.