Psicología con hijos: las tres cosas que conviene evitar para que no pierdan la confianza

La psicoterapeuta especializada en crianza respetuosa Milena González comparte qué tres cosas debemos evitar como padres y madres para que nuestros hijos e hijas no pierdan la confianza
Los castigos físicos empeoran la conducta del niño: ¡olvídate de ellos!

La psicología, con hijos, puede ayudar mucho. Te lo digo por experiencia, aunque eso implique que inicie esta pieza en primera persona. Acudir a un experto o experta en salud mental enfocado a cuestiones relacionadas con la infancia y la crianza puede ser de gran ayuda, el quiz de la cuestión, el punto de inflexión para cambiar el rumbo de una deriva que no funciona, y también puede ser una inspiración.

Por eso es tan interesante seguir en redes sociales a especialistas en psicología con hijos como Milena González, psicoteraupeta, divulgadora y experta en crianza respetuosa. Milena, que tiene una comunidad de seguidores en Instagram que supera el millón y media de fieles, es otra de esas voces autorizadas que nos ayuda de forma gratuita a las familias con sus consejos y su experiencia compartida a través de las redes de forma gratuita.

Por ejemplo, en uno de los muchos post que publica, la psicoterapeuta cuenta cuáles son, en su opinión, tres hábitos o aptitudes que los adultos con hijos e hijas repetimos a menudo sin darnos cuenta de que no estamos ayudando ni beneficiándoles, sino todo lo contrario. Son actitudes que consiguen, dice la experta, que los menores no puedan confiar en sí mismos. “Confía primero tú en ellos y ellos aprenderán a confiar en sus capacidades”, dice la psicoterapeuta.

Una madre recoge a su hijo al salir del colegio - Getty Images

Tres cosas a evitar desde el punto de vista de la psicología con hijos

Milena González recuerda que “todos estamos aprendiendo”, que la paternidad o la maternidad no es una etapa unidireccional en lo que al aprendizaje se refiere. Esto es más importante de lo que parece, añade, porque es la base para entender y aceptar que “todos nos equivocamos”, también los adultos.

Por lo tanto, es importante acompañar y animar a nuestros peques cuando se equivoquen, esto también es guiarles en la vida. “Todos necesitamos un otro significativo que nos anime cuando las cosas no salen como esperamos”, dice. Y esto sirve también para entender que nuestros actos y comentarios influyen mucho en los niños y niñas, que son como esponjas, “todo lo que hagas deja una huella en ella o él”, apunta Milena González. Para bien y para mal.

Y mal, aunque a nosotros nos puede parecer que es todo lo contrario, les viene cualquiera de las tres cosas que la psicoterapeuta señala como contraproducentes para nuestros hijos e hijas porque les hacen perder o no ganar la confianza en sí mismos

Madre e hija pintando en casa - Getty Images

Los tres hábitos son los siguientes:

  • Hacer todo por ellos:

Según la experta en psicología y crianza respetuosa, hacer todo por ellos, especialmente aquellas cosas que sabemos que son capaces de hacer, “rompe su confianza”. ¿Por qué? Porque nuestro deber, dice Milena González, “es permitir que tu hijo se frustre; tu deber es acompañarlo, no rescartarlo de su malestar”.

  • Ser duro con ellos cuando se equivocan

Nuestras reacciones ante el error como adultos no siempre son las adecuadas. Tendemos a ser más duros de la cuenta y, recuerda, todos nos equivocamos. “Crecen con la sensación que cuando se equivocan no solo han cometido un error, sino que ellos son el error”, argumenta la psicoterapeuta. Milena González incide en que “todos cometemos errores, y gran parte de las veces esas equivocaciones son nuestras grandes maestras”.

  • Corregirlos constantemente

Es inevitable como padre o madre tener el “¡no, así no!” en la cabeza. La cuestión es saber pararlo a tiempo en ese breve impás que sucede entre que nos vienen las ganas de decirlo y el momento en el que lo soltamos por la boca. No se trata de no corregir, sino de no hacerlo por todo y durante todo el día. “Se sienten desmotivados y con la sensación constante de nada de lo que hacen lo hacen bien”, apunta Milena González. “Eso hace que se olviden de sus fortalezas y pierdan la confianza en sus capacidades”, concluye la especialista en psicología con hijos. 

Recomendamos en

Por qué el juego es la clave olvidada para aprender música desde la infancia: un elefante llamado Zolfa guía a los más pequeños

Mientras muchos métodos musicales siguen apostando por la repetición y la técnica desde edades tempranas, una nueva generación de propuestas pedagógicas recupera lo esencial: jugar, imaginar y emocionarse. Entre ellas, destaca un proyecto que convierte cada lección de piano en una aventura: Zolfa, un elefante azul que enseña con cuentos, partituras y mucha empatía.
  • Eugenio Manuel Fernández Aguilar