La pediatra y divulgadora más conocida del país, Lucía Mi Pediatra, ha dado respuesta a una de las pocas cuestiones que todavía no nos habíamos planteado en Ser Padres desde que damos voz a los niños y niñas con altas capacidades y a lo que supone su neurodivergencia, que tienen en común alrededor del 10% de la población aunque la detección de las altas capacidades en los colegios sigue creciendo muy despacio, tanto que es sensiblemente inferior a esta cifra. La doctora Galán Bertrand ha respondido a si es bueno que la familia transmita al pediatra del o de la menor que tiene altas capacidades.
Beatriz Belinchón, la misma experta en altas capacidades que explica la razón por la que algunos niños con altas capacidades explotan como un volcán a los cinco minutos de salir de clase, ha abierto un consultorio en Instagram a través del cual las familias han ido dejando algunas dudas acerca de su especialidad. Entre otras muchas cuestiones interesantes, una persona que sigue a la especialista en altas capacidades le ha consultado si es bueno informar al pediatra del menor cuando se confirma que tiene altas capacidades. “Cuando se tiene el diagnóstico, ¿es importante informar al pediatra?”, es la pregunta literal.
Beatriz Belinchón, que no es médico, ha tenido la brillante idea de citar a dos doctoras que divulgan sobre pediatría en las redes sociales. Una de ellas, Lucía Mi Pediatra, que no ha dudado en responder y dar así su opinión acerca de si es positivo que el o la pediatra sepa que el menor al que trata tiene altas capacidades.
La respuesta de la doctora Lucía Galán Bertrand es tajante: “Yo considero que sí”, apunta con rotundidad la especialista en la infancia y la adolescencia.

Para Lucía Mi Pediatra, “la forma en la que nos comunicamos con nuestros pacientes es muy importante”.
Por ello, a ella, como pediatra, le gusta manejar toda la información de interés de sus pequeños y adolescentes pacientes —de los adolescentes, como madre que es además de pediatra, Lucía Mi Pediatra suele compartir trucos como el recurso de las tres reglas de oro que utiliza para conectar con sus hijos adolescentes y comunicarse con ellos—. “Yo no solo hablo con los padres, también hablo con los niños y con los adolescentes y saber que mi paciente tiene altas capacidades me ayuda a saber cómo y de qué manera explicarle las cosas y hacer que se sienta seguro en la consulta”, expone la doctora Galán Bertrand.
La pediatra es consciente de algunos rasgos comunes de los niños y niñas con altas capacidades, como es el caso de la hipersensibilidad o de la curiosidad infinita por temas trascendentes (como la muerte o los agujeros negros) que tienen muchos de estos peques con altas capacidades. Esto, de hecho, es otro motivo por el que anima a las familias a compartir con el pediatra de su peque que este tiene altas capacidades. “Muchos tienen una sensibilidad especial que me gusta tener en cuenta, otros son altamente curiosos e intento cubrir esa necesidad que tiene de saber…”, dice.

Por todo lo expuesto, en opinión de Lucía Mi Pediatra, “cuanta más información tengamos de nuestros niños, más cuidadosos seremos con ellos y mejor se sentirán en el pediatra”.