El recurso de las tres reglas de oro que utiliza Lucía Mi Pediatra para conectar con sus hijos adolescentes y comunicarse con ellos

Lucía Mi Pediatra, más como madre que como médico en este caso, ha compartido un recurso muy eficaz y práctico para conseguir generar ventanas abiertas de comunicación con los hijos adolescentes.
Una mujer joven y un grupo de adolescentes

Lucía Mi Pediatra, más como madre que como médico en este caso, ha compartido un recurso muy eficaz y práctico para conseguir generar ventanas abiertas de comunicación con los hijos adolescentes. En uno de sus vídeos divulgativos publicados en redes sociales, con la cercanía habitual con la trata todos los temas que toca, como este en el que cuenta la anécdota que cuenta Lucía Galán y demuestra que el ejemplo de los padres educa a sus hijos, la doctora explica cuál es su recurso de las tres reglas de oro para comunicarse con sus hijos.

Este recurso de las tres reglas de oro empieza de una forma que seguramente no te esperes: invitando a los amigos o amigas de sus hijos a comer a casa. O a que pasen la tarde, si no sois mucho de cocinar. “Porque así podéis ir soltando preguntillas”, dice la doctora y madre, recogiendo la cocina o mientras haces cualquier otra actividad, que no parezca un interrogatorio. “Y ellos o ellas, mientras comen, porque previamente les has preparado la comida, te van contando un montón de cosas”, relata la doctora Galán Bertrand. Y estas cosas, añade, “a veces son interesantes”.

Un grupo de adolescentes charlando en la intimidad del hogar - Rubén García

Además, a este recurso eficaz para estar al día de la vida de los hijos e hijas adolescentes y conectar con ellos y con su entorno, la doctora, que este otro vídeo cuenta los cuentos que recomienda Lucía mi pediatra para facilitar la vuelta al cole a los niños, añade dos reglas de oro más.

Por un lado, poner el oído de forma consciente y respetuosa. Esto es, promover y practicar la escucha activa. “No hay que hacer interrogatorios ni tercer grados, hay que, básicamente, escuchar”, reflexiona Lucía Mi Pediatra, que habla aquí como madre.

“Tú estás aquí con el trapo y entonces ellas (o ellos) se relajan y empiezan a cascar y a cascar, y entonces tú como mucho te quitas el pelo de la oreja (lo dice con lenguaje gestual) para escuchar un poco mejor”, dice entre risas, con su hija adolescente presente fuera de la escena mientras graba el vídeo que ha compartido en redes sociales. “Entonces escucharás que su tono de voz baja y escuchas: ‘Calla, tía, que mi madre nos está escuchando’”, agrega en tono relajado y entre risas mientras describe una escena real como la vida misma, como sabrás si tienes hijos adolescentes. 

Para concluir el vídeo en el que confiesa su secreto mejor guardado para conectar con sus hijos adolescentes y saber más de su vida privada, Lucía Mi Pediatra vuelve a ponerse serie y recuerda las tres reglas de oro que a ella mejor le funcionan. “Uno: invitar a los amigos de vuestros hijos adolescentes a casa; dos: estar en silencio, hacer preguntas abiertas, que no se contesten con un sí o con un no, y escuchar; y tres: no juzgar”.

Sobre este tercer consejo o tercera parte del recurso de las tres reglas de oro de Lucía Mi Pediatra para conectar con la realidad de sus hijos adolescentes, dice lo siguiente la pediatra: “Cuando os digan algo que os chirríe un poco, no hay que decir ‘¡¿cómo, qué, pero?¡’”. A cambio, la médico y madre recomienda mantener la calma y repreguntar de forma abierta sobre ello con la intención de profundizar un poco más. Por ejemplo, con un “¿y tú que opinas sobre esto?” o un “¿crees que se podría haber enfocado de otra manera?”.

De lo contrario, si optamos por lo primero y no por lo segundo, concluye Lucía Mi Pediatra, las ventanas de comunicación se cierran. “Como ellos y ellas se sientan juzgados, atacados o ataques a sus amigos, que son sagrados, o se sientan interrogados, cierran las ventanas y se acabó toda oportunidad de comunicación”.

Y si hay un tema delicado o caliente sobre el que quieres hablar con tu hijo o hija adolescente y saber más, el consejo de Lucía Mi Pediatra es elegir otro momento para hablarlo y abordarlo, y esperar un par de días o tres para recuperar el hilo y tratarlo.

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