Según el Barómetro de Opinión de Infancia y Adolescencia de Unicef, que acaba de publicar los resultados de su última edición (2023-2024), la presión escolar impacta en la salud mental de la infancia y adolescencia. En concreto, el 80% de los niños, niñas y adolescentes de 11 a 18 años en España se muestra preocupado por su rendimiento escolar.
La última edición del Barómetro de Opinión de Infancia y Adolescencia recién publicado por Unicef España, que permite conocer datos como las grandes preocupaciones de la infancia y adolescencia española, muestra que el rendimiento escolar es una de las principales preocupaciones de los niños y adolescentes, junto con el acoso escolar y el ciberacoso.
Según el barómetro, 8 de cada 10 menores afirman estar preocupados por su desempeño escolar, y el estrés relacionado con los estudios es una de las causas más mencionadas de malestar emocional.
El estudio revela que la presión académica afecta a ambos sexos, pero con un impacto mayor en las chicas. Además, a medida que los adolescentes avanzan en su educación, la preocupación por su rendimiento se intensifica, especialmente en los últimos años de secundaria y bachillerato.
Por otro lado, el informe también resalta que el acoso escolar y el ciberacoso siguen siendo problemas importantes para la infancia y adolescencia: más de un 80% de los encuestados considera que es un problema grave.

Por qué el rendimiento escolar impacta en la salud mental
El barómetro también pregunta a los niños, niñas y adolescentes españoles las principales preocupaciones relacionadas con la escuela, el colegio o el instituto en función de la edad y de dónde estudien.
En este sentido, el barómetro destaca tres factores destacados por los participantes: el estrés por las notas y los deberes (así deberían ser los deberes si queremos que motiven a los niñox); el miedo a decepcionar a la familia; y la falta de tiempo libre debido a las exigencias académicas.
Estos resultados, a su vez, permiten entender por qué el rendimiento escolar puede impactar en la salud mental de los menores españoles. Por qué, en definitiva, el hábito de presionarlos con cuestiones académicas puede ser negativo para su salud emocional. Y en este contexto en el que vuelve a tener sentido el debate sobre si deberes sí o deberes no.

La soledad y la tristeza en niños y adolescentes: una realidad preocupante
En otro de los apartados del Barómetro de Opinión de Infancia y Adolescencia de Unicef se detalla la realidad emocional de los niños y adolescentes españoles. Un aspecto más amplio, que va más allá del rendimiento escolar y de cómo esto les influye en su bienestar emocional.
Si el año pasado el barómetro alertaba de que el 41% de los adolescentes de 13 a 18 años cree haber tenido un problema de salud mental en el último año, esta edición recién publica refleja que un 17% de los menores de entre 11 y 18 años ha sentido soledad en la última semana, y que un 18% se ha sentido triste siempre o casi siempre en ese mismo período.
El informe destaca también diferencias significativas según el género y la edad. A medida que los niños y adolescentes crecen, estos sentimientos tienden a intensificarse. Además, las chicas reportan con mayor frecuencia sensaciones de tristeza y ansiedad en comparación con los chicos. Este dato coincide con estudios previos que indican una mayor vulnerabilidad emocional en la adolescencia femenina.

El barómetro también diferencia en función del poder adquisitivo del entorno familiar de los niños y adolescentes. “En general, los chicos y chicas de nivel adquisitivo bajo obtienen peores resultados en todos los indicadores de bienestar”, indica el barómetro. Las discrepancias más pronunciadas se encuentran en lo referente a sentirse bien y en forma (ocurre siempre o casi siempre en el 68,3% de chicos y chicas de nivel adquisitivo alto frente al 49% de nivel bajo), a sentirse llenos y llenas de energía (63% y el 45,5%, respectivamente) y a haber podido prestar atención (66,1% y 50,4%, respectivamente).
Por último, los chicos y chicas que no han nacido en España presentan en general puntuaciones de bienestar emocional más bajas que quienes sí han nacido en España. En concreto, el 61,1% de los nacidos en España señalan que siempre o casi siempre se han sentido bien y en forma, algo que solo sucede en el 51,8% de quienes han nacido en otro país.

Conclusiones del estudio en materia de bienestar emocional
Entre las conclusiones que presenta el barómetro en relación al bienestar emocional de niños y adolescentes, cabe destacar que “en líneas generales, los niños, niñas y adolescentes informan de un alto nivel de bienestar subjetivo, especialmente en las cuestiones referentes a sus relaciones sociales, aunque muestran peores indicadores de bienestar relacionadas con el uso de su tiempo libre”.
En comparación con las anteriores ediciones del estudio, advierte Unicef España, “aumenta el porcentaje de quienes consideran que les va bien en el colegio o instituto”. Y respecto a los indicadores de bienestar físico, se lee en el informe, “aumenta los porcentajes positivos en esta cuarta edición con respecto a la tercera, recuperando la disminución que se detectó en la tercera edición”.
Además, por tramos de edad, el barómetro concluye que, “en general, el nivel de bienestar emocional es más alto en los chicos, frente a las chicas, y en los niños y niñas de 11-12 años, frente a los y las adolescentes de más edad”.
Referencias
- Barómetro de Opinión de Infancia y Adolescencia. 2023-2024. Unicef España.