Álvaro Bilbao asegura que hay cinco cosas que puedes hacer para potenciar la inteligencia de los niños en su primer año de vida

El neuropsicólogo Álvaro Bilbao asegura que hay cinco hábitos avalados por la neurociencia que son eficaces para potenciar la inteligencia en los primeros doce meses de vida.
bebé

Dice Álvaro Bilbao que hay cinco cosas muy importantes que podemos hacer por los niños y niñas durante sus doce primeros meses de vida si queremos potenciar su inteligencia. CInco hábitos concretos avalados por la neurociencia durante el primer año de los peques que pueden tener un gran impacto durante toda su vida.

Señala el especialista en el cerebro del niño que este “comienza a desarrollarse desde los primeros meses de vida, así que fomentar en ellos la felicidad, emociones saludables y la inteligencia desde que son bebés es algo que debería ser habitual”. Esto desmonta ese pensamiento más o menos extendido que tienen muchos adultos en la cabeza acerca de cómo son los bebés recién nacidos: “solo duermen y comen”.

Bueno, duermen y comen, pero también se desarrollan, y el cerebro lo hace también en estos primeros meses de vida, y tú puedes ayudar a que lo haga potenciando la inteligencia. Así lo asegura Álvaro Bilbao.

Los cinco hábitos para el primer año de vida

Estos que nombramos y desarrollamos a continuación son los cinco hábitos que recomienda aplicar Álvaro Bilbao con la infancia en su primer año de vida para potenciar su inteligencia:

  • Hablarles mucho: explica Álvaro Bilbao que “la ciencia ha demostrado que la exposición a palabras y vocabulario durante el primer año influye positivamente en la inteligencia del niño”. Esta es la razón por la que el neuropsicólogo recomienda encarecidamente que hablemos, leamos cuentos y escuchemos canciones con nuestros hijos e hijas pequeños.
bebé - Yuri Arcurs
  • Darles muchas muestras de afecto: según Álvaro Bilbao, “el afecto físico en forma de masajes, cosquillas, besos y tiempo juntos contribuye al desarrollo de conexiones en el cerebro de los bebés”. Dicho de otro modo, la ciencia avala que el cariño físico hacia los bebés es una forma de ayudar al desarrollo del cerebro infanti.
  • Déjales experimentar: el neuropsicólogo defiende la educación que permita la exploración desde edades tempranas. Evidentemente, garantizando la seguridad del menor. “La exposición del bebé a objetos, juegos y su entorno más cercano estimula el desarrollo de la curiosidad y el deseo de aprender”, dice.
  • No exponerle a pantallas: de igual modo que lo hace la Asociación Española de Pediatría en la nueva herramienta digital creada para familias acerca de las pantallas y el desarrollo de los niños, Álvaro Bilbao también insiste en no exponer a pantallas a los niños y niñas más pequeños. El motivo es que “los estudios demuestran que una exposición temprana y frecuente a pantallas está asociada con dificultades de atención, concentración y un menor interés por aprender”, afirma Bilbao.
  • No dejar que lloren solos: el quinto y último hábito basado en la ciencia que Álvaro Bilbao recomienda en los primeros doce meses de vida es no dejarles llorar solos. “Cuando un niño siente que sus padres responden a su llamada y sus necesidades desarrolla confianza y seguridad en su propia iniciativa y aprendizajes”, concluye el neuropsicólogo.

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