¿Alguna vez te has preguntado cómo funciona la mente de tu pequeño? La neurociencia infantil nos revela cada vez más sobre el fascinante desarrollo del cerebro de nuestros hijos.
Imagina el cerebro de tu bebé como una esponja gigante, absorbiendo todo lo que ve, oye y siente. Pero no es solo una esponja pasiva; es un órgano en constante construcción. De hecho ya sabemos que el cerebro infantil va borrando lo que no le interesa, es la llamada “poda sináptica” que pone de relieve lo rápido que aprenden los bebés.
Los científicos han descubierto que las conexiones neuronales se fortalecen con cada nueva experiencia. Esto significa que desde el momento en que nace, tu bebé está creando las bases para su futuro.

El entorno y las relaciones
Hay dos formas estímulos o herramientas que van construyendo el cerebro del bebé según los últimos estudios e investigaciones. Una se centra en las relaciones sociales que enriquecen las experiencias del bebé, la otra habla de la importancia de los estímulos que encuentra en su entorno.
El entorno en el que crece tu bebé es como un segundo cerebro. Todo lo que lo rodea, desde los colores de su habitación hasta las personas con las que interactúa, influye en su desarrollo. Las investigaciones de estudiosos como Mark Johnson han explorado cómo las experiencias sensoriales tempranas moldean el desarrollo cerebral.
Ya sabemos que escuchar música durante la infancia estimula la comunicación del bebé, como también conocemos los increíbles beneficios de cantar para el cerebro infantil, una actividad muy frecuente y habitual cuando estamos junto a nuestro bebé.
Las relaciones sociales son bastante limitadas cuando hablamos de bebés como es obvio. Se centran en los vínculos afectivos que se establecen con su cuidador o cuidadores y por otra parte, el juego se convierte en una herramienta de aprendizaje muy importante y con la que también establece relaciones sociales, según va pasando el tiempo.
Estudios de investigadores como John Bowlby y Mary Ainsworth han demostrado la importancia del vínculo seguro entre el bebé y el cuidador para el desarrollo emocional y social. Por su parte, Alison Gopnik, una reconocida psicóloga del desarrollo, ha destacado la importancia del juego en el desarrollo cognitivo de los niños.
Científicos de la Universidad de Harvard demostraron que el juego es imprescindible para construir el cerebro de los niños, a través de distintas publicaciones y estudios sobre el tema.

Aplicándolo a la crianza
La crianza es una aventura maravillosa y llena de aprendizajes, no solo para el bebé sino también para los adultos.
Al conocer los últimos descubrimientos sobre el desarrollo infantil, puedes tomar decisiones más informadas y crear un entorno que favorezca el crecimiento y desarrollo de tu hijo.
Es importante que seas un observador atento, que entiendas su curiosidad y atiendas sus necesidades. Los bebés se comunican mediante llantos, sonidos, gestos y expresiones faciales, te toca ir aprendiendo a interpretar y a responder a estas señales de manera adecuada.
Permite que explore su entorno de forma segura, eso le hará más fácil el aprendizaje. Como el hecho de que le leas en voz alta, no es demasiado pronto. La lectura siempre es una actividad maravillosa para estimular el desarrollo del lenguaje y cuando son un poquito mayores, para estimular su imaginación.
Las mejores formas para conectar con tu bebé van a ser la música y el juego, dos formas divertidas con las que vas a estimular su desarrollo cognitivo de una forma natural y estimulante.
