Cómo preparar el periné para el parto: las mejores técnicas y cuidados

Preparar el periné y el suelo pélvico, fortalecer estas zonas tiene importantes beneficios para la salud femenina.
preparar el periné

El embarazo es una etapa llena de cambios físicos y emocionales. Dos de los aspectos que suelen pasarse por alto es cuidar y preparar el periné y el suelo pélvico, áreas clave para la salud femenina durante y después del embarazo. 

Preparar y fortalecer estas zonas no solo puede ayudar a evitar lesiones durante el parto, sino que también tiene beneficios a largo plazo, como la prevención de la incontinencia urinaria y problemas sexuales, además es una manera eficaz de asegurar que la recuperación después del parto sea más rápida y todo vuelva, más o menos, a la normalidad mucho antes. Para todo eso es importante un detalle y es que el cuidado del suelo pélvico debe ser una prioridad durante toda la vida y no solo porque estés pensando en quedarte embarazada o estés viviendo ahora tu embarazo.

¿Qué es el suelo pélvico y el periné?

El suelo pélvico es un conjunto de músculos y tejidos que se encuentran en la base de la pelvis. Estos músculos sostienen órganos importantes como la vagina, el útero, la vejiga y el recto. Cuando el suelo pélvico está fuerte, estos órganos se mantienen en su lugar y funcionan correctamente. 

Sin embargo, el embarazo y el parto pueden debilitar estos músculos, causando problemas como incontinencia urinaria y fecal, prolapsos de órganos y dificultades sexuales.

Por otro lado, el periné es el área que se encuentra entre la vagina y el ano. Durante el parto, esta zona se ve sometida a una gran presión, lo que puede causar desgarros espontáneos o la necesidad de una episiotomía (un corte intencional hecho por el profesional de salud). Las lesiones en el periné pueden provocar dolor, infecciones y cicatrices que afectan la calidad de vida de la mujer.

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Técnicas para preparar el periné

Queda claro llegadas a este punto que el embarazo y el parto pueden ser factores de riesgo para el debilitamiento del suelo pélvico, pero existen técnicas que, si se aplican correctamente, pueden minimizar el más que posible impacto. Entre las más efectivas se encuentran el masaje perineal y los ejercicios de Kegel.

Masaje perineal: Cómo prepararte para el parto

El masaje perineal es una técnica que ayuda a estirar y flexibilizar los tejidos, a preparar el periné de cara al momento del parto. Es un tipo de masaje específico que ayuda a reducir el riesgo de desgarros o la necesidad de una episiotomía. Este masaje se recomienda a partir de la semana 34 del embarazo y consiste en estirar suavemente los tejidos alrededor de la vagina para mejorar su elasticidad.

¿Cómo realizar el masaje perineal?

Para hacer el masaje correctamente, sigue estos tres pasos:

  1. Introduce los dos pulgares en la vagina unos 2-3 cm (hasta los nudillos inferiores) y presiona ligeramente hacia el ano hasta sentir un hormigueo.
  2. Realiza un movimiento de balanceo con los dedos, en el sentido de las agujas del reloj, durante unos 2-3 minutos, o hasta que la zona esté adormecida.
  3. Finalmente, ejerce una ligera presión hacia el ano y hacia afuera al mismo tiempo durante unos 2-3 minutos, hasta sentir la zona entumecida.

El uso de aceites naturales como el de rosa mosqueta, almendra u oliva puede facilitar el masaje y ayudar a hidratar la zona, haciéndola más flexible. La práctica regular del masaje puede contribuir a que el momento del parto sea más fácil tanto para la mujer embarazada como para el bebé que nace. 

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Ejercicios de Kegel: Fortalece tu suelo pélvico

Los ejercicios de Kegel son otra técnica fundamental para el fortalecimiento del suelo pélvico y para preparar el periné para el trabajo del parto. Estos ejercicios consisten en contraer y relajar los músculos del suelo pélvico, ayudando a tonificarlos y evitar problemas como la incontinencia. Aunque muchas mujeres los conocen durante el embarazo, lo ideal es practicarlos de manera regular en cualquier etapa de la vida para mantener una buena salud pélvica.

¿Cómo hacer correctamente los ejercicios de Kegel?

Para realizar los ejercicios de Kegel, sigue estos pasos:

  1. Contracción lenta: Contrae los músculos del suelo pélvico como si quisieras cortar el flujo de orina, sostén la contracción durante 5 segundos y luego relaja durante 10 segundos.
  2. Contracción rápida: Contrae y relaja los músculos rápidamente, repitiendo el ejercicio 10 veces seguidas.

Se recomienda hacer 10 minutos de ejercicios al día, distribuyendo 10 contracciones lentas y 10 rápidas, con descansos entre series. Los ejercicios se pueden hacer en cualquier posición, lo que permite incorporarlos fácilmente a la rutina diaria, como durante una caminata o al ver la televisión. 

Cuidados adicionales durante el embarazo

Además de las técnicas de masaje y los ejercicios de Kegel, es importante adoptar algunos sencillos cuidados adicionales durante el embarazo para proteger el suelo pélvico que aunque son conocidos y resultan obvios, a veces los pasamos por alto:

  1. Controla el peso: Procura no aumentar más de 13-14 kilos durante el embarazo para evitar una presión excesiva sobre el suelo pélvico.
  2. Evita el tabaco y los resfriados: Toser con frecuencia puede debilitar el suelo pélvico.
  3. Evita deportes de impacto: Actividades como correr, spinning o saltos pueden sobrecargar la pelvis. Opta por deportes suaves como el pilates o el yoga.

Es importante recordar que, aunque sigas todas estas recomendaciones, algunos factores externos como el tipo de parto, el tamaño del bebé o la habilidad del profesional de salud que atienda tu parto, también pueden influir en el riesgo de desgarros o episiotomías. Aunque es cierto también que en la gran mayoría de las ocasiones, estas posibles lesiones sanan de forma natural sin complicaciones ni secuelas.

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