Hace cincuenta años, Euskadi adoptó su primer calendario de vacunación, marcando el inicio de una estrategia de salud pública orientada a prevenir enfermedades infecciosas entre la población algo que, en aquel entonces, afectaba gravemente a la comunidad en general, desde los bebés, a los niños y llegando incluso a la población adulta. La introducción de vacunas permitió controlar y, en algunos casos, erradicar enfermedades tan complicadas como la viruela.
Desde la implementación del primer calendario de vacunación en el año 1975, Euskadi ha logrado inmunizar al 90% de los bebés y los niños de la región, consolidando la vacunación como un pilar fundamental de la salud pública y convirtiéndose en una de las comunidades autónomas de nuestro país que más y mejor responde a las campañas de vacunación y no solo infantil sino de la población en general.
Este éxito se debe al compromiso de los profesionales sanitarios, el avance en la investigación científica y a la confianza de la ciudadanía en las vacunas, algo que se demuestra con el conocimiento que se tiene por ejemplo con las fechas del calendario de vacunaciones de cada año.
A lo largo de estas cinco décadas, la vacunación ha sido clave para reducir la incidencia de enfermedades como la poliomielitis, la rubéola o el sarampión, una enfermedad esta última que el año pasado en Estados Unidos se convirtió en el mayor brote de los últimos 30 años.
En Euskadi, en el año 2023, la cobertura vacunal de la población alcanzó el 96’79% para la primera dosis de la vacuna triple vírica y el 92’44% para la segunda dosis, algo que implica que no se daría el problema que se vivió en Estados Unidos hace solo unos meses.

Más presupuesto, más prevención
El Consejo Asesor de Vacunación de Euskadi realiza un seguimiento continuo para actualizar el calendario vacunal, asegurando que los programas de inmunización protejan a todas las personas, independientemente de su edad o procedencia.
Uno de los desafíos actuales es promover la vacunación más allá de la infancia, adoptando un enfoque de inmunización a lo largo de toda la vida y por supuesto, solucionar aquellas posibles dudas por las que los padres no vacunan a sus hijos. El objetivo es mantener una población adulta saludable y prevenir enfermedades en la vejez. Este cambio de paradigma implica educar y concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de las vacunas en todas las etapas de la vida.
En 2025, se incorporaron novedades al calendario de vacunación de esta comunidad, como la vacuna contra el rotavirus para la población infantil sana y la sustitución de la vacuna antineumocócica conjugada de 13 serotipos por una ampliada que abarca 15 serotipos.
También de cara a la vacunación durante este año 2025, el Departamento de Salud de Euskadi ha aumentado en un 30% el presupuesto destinado a prevención y este incremento financiero ha permitido la adquisición de más de 25 productos de inmunización diferentes y la gestión de más de un millón de dosis anuales.

Nuevas y viejas amenazas
Amenazas de nuevos virus siempre están ahí pero ahora además, parece que suenan de nuevo viejos conocidos y la posibilidad real de que la polio regrese a los niños de Europa por culpa de la no vacunación por parte de los padres y madres, tiene encendidas las alarmas de la comunidad científica.
La aparición de infecciones emergentes subraya la necesidad de mantener programas de vacunación robustos y flexibles. La estrategia "One Health" puesta en marcha desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) refuerza la importancia de un enfoque integral que reconozca la interconexión entre la salud humana, animal y ambiental, preparando a la sociedad para enfrentar futuros desafíos sanitarios.
En Euskadi cada año se adquieren más de 25 productos de inmunización diferentes y se gestionan más de un millón de dosis, entre compra, distribución y administración y es innegable que el rotundo éxito del calendario de vacunación en Euskadi durante los últimos 50 años es un testimonio del esfuerzo colectivo entre profesionales de la salud, investigadores y la comunidad.
