Diez consejos de la psicóloga infantil Carmen Esteban para educar con paciencia a los niños

La psicóloga infantil Carmen Esteban aporta los que, para ella, son los diez mandamientos para educar a los niños con paciencia, respeto y sin estrés.
educar con paciencia

Educar con paciencia no es una tarea sencilla, aunque es el fin al que queremos llegar todos como padres. La teoría es muy sencilla, pero muchos nos dirán: “Sí, sí, educa con paciencia cuando el bebé no para de llorar por la noche y tú te mueres de sueño” o “es fácil, sobre todo, cuando el niño no quiere comer nada de lo que le pones en el plato”.

Para educar en paciencia a los niños es necesario que tengamos en cuenta que el estrés es nuestro peor enemigo. Y que, como todo en la vida, esos momentos en los que nos sacan de quicio, también acabarán pasando. Un pensamiento muy difícil de mantener en la mente en medio de una rabieta o pataleta o en medio de una discusión en la que el niño no para de llevarnos la contraria. Para la psicóloga Carmen Esteban, recordar que no existen emociones negativas ni positivas y que, como todo, terminará, son las dos claves para no perder la paciencia.

educar con paciencia - Lumina Images

Al menos, eso es lo que asegura la psicóloga infantil Carmen Esteban en su libro Educar con Paciencia, que apenas lleva dos meses publicado. Un libro en el que, además de esto, ayuda a los padres a comprender que perder los nervios no lleva nada positivo consigo. Y, aunque parezca imposible, también intenta ayudar a desarrollar esa paciencia con los niños que, muchas veces, tenemos atrofiada.

Diez consejos para educar sin perder los nervios

Entre otros muchos trucos, Esteban propone los que, a su juicio, son los ‘Diez mandamientos de la crianza respetuosa’. Diez mandamientos (en forma de trucos o consejos) que, de acuerdo a ella, servirán de mucha ayuda a los padres, pues les ayudarán a entender que los niños solo necesitan un poquito de comprensión.

Vamos a ver cuáles son esos diez mandamientos y cómo podemos ponerlos en práctica en casa.

  • Amarás a tu hijo sobre todas las cosas

“El amor de verdad es el que sientes cuando tu hijo no te ha dejado dormir en toda la noche y al día siguiente se te ha olvidado al verle sonreír”, explica la profesional en su libro. Y es que, de acuerdo a ella, este sentimiento tan intrínseco hacia los hijos es el que debe primar, sobre todo, cuando nos ponen de mal humor.

Debes dejarlos claro que, aunque estemos enfadados, nunca dejaremos de quererlos.

  • No compararás a tu hijo en vano

Ya hemos hablado en más ocasiones de que las comparaciones (bien sea entre hermanos, entre amigos,…) merman el amor propio y la autoestima de los más pequeños de la casa. “Todos somos diferentes y todos tenemos nuestras fortalezas y debilidades”, explica la psicóloga.

  • Educarás en valores

Aunque sabe que no es una tarea sencilla porque necesita tiempo, dedicación y ejemplo, cree que educar en valores es uno de los mejores regalos que podemos hacer a nuestros hijos. Los imprescindibles para ella son el esfuerzo, la paciencia, el respeto y la tolerancia.

  • Fomentarás su autonomía y desarrollo

Aquí entran en juego los límites sanos. Nos olvidamos de castigos, apostamos por los límites y dejamos que los niños exploren el mundo que los rodea para que los vayan descubriendo por sí mismos. “Los adultos tenemos la responsabilidad de guiar a nuestros hijos”, argumenta Carmen Esteban.

  • No alabaras a tu hijo sobre todas las cosas

Dice que, por supuesto, podemos alabar su esfuerzo y su comportamiento, pero que basar la educación en las alabanzas puede llevar a criar pequeños tiranos que piensen que destacan por encima de los demás. Caso contrario, pero igual de importante, es alabarlo negativamente.

  • No castigarás ni utilizarás el chantaje emocional

En su lugar, Carmen Esteban aboga por “reflexionar”. “Si por cada error, ponemos un castigo a los niños al final no solo se frustran, si no que pierden la motivación por mejorar”.

Cree que, como alternativa a esos castigos, los límites y las consecuencias deben ser los mejores amigos de los padres. “Los límites se establecen antes de que empiece el problema y las consecuencias se aplicarán después”.

  • No proyectarás tus fracasos o deseos en tus hijos

Piensa que tu hijo es una persona independiente y que eso pretendes que sea desde que, de pequeño, lo educas en autonomía. Puede que no tenga los mismos sueños que tú o que quieren ir por un camino diferente al que tú le pautas, y esto no es malo, aunque creas que es lo mejor para él. “Imponerles un castigo que no han elegido puede ser lo peor para ellos”.

  • No le contarás falsos testimonios ni mentiras

Educar y criar implica tiempo y paciencia. A veces por prisa, por no saber qué responder, para conseguir que haga algo de forma inmediata o para evitar que sufran les mentimos y les ocultamos cosas.

Foto: Istock

Adapta siempre la respuesta a su nivel de entendimiento, pero evita mentir.

  • Validarás y sostendrás sus emociones

Incluso aquellas que socialmente consideramos ‘negativas’ como el miedo, la ira o el enfado.

  • Te adaptarás a su ritmo, y no viceversa

“La infancia es como el cocido del pueblo: el secreto está en que lo han dejado horas y horas al fuego lento. La infancia, también se cuece a fuego lento”, argumenta la profesional en su libro.

Recomendamos en