En España, el 90% de los niños y niñas con altas capacidades intelectuales (AACC) no están diagnosticados, según datos recientes del Ministerio de Educación. Identificar las altas capacidades a tiempo es fundamental para proporcionarles el apoyo necesario y ayudarles a desarrollar todo su potencial.
¿Cómo saber si nuestro hijo o hija podría tener AACC? ¿A qué rasgos o características es conveniente que estés muy atento para detectarlo cuanto antes? ¿Puede tener un niño altas capacidades si tiene un coeficiente intelectual por debajo de 130?
¿Qué hacer si sospechas que tu hijo o hija tiene altas capacidades?
Identificar altas capacidades no significa realizar un diagnóstico improvisado basado en una lista de comportamientos. Como indican los especialistas, es esencial recurrir a pruebas específicas, como el Sistema de Evaluación de Niños y Adolescentes (SENA), realizadas por psicólogos, neuropsicólogos o psicopedagogos con experiencia en el área.
Proveer un entorno que estimule su curiosidad, fomentar su creatividad y valorar su singularidad es clave para que estos niños desarrollen todo su potencial. Si crees que tu hijo o hija puede tener altas capacidades, consulta con un especialista y asegúrate de que reciba el apoyo educativo y emocional adecuado.

Preguntas que van más allá de lo común
Todos los niños atraviesan la llamada “fase del por qué” entre los 2 y los 4 años, como parte de su desarrollo evolutivo. Sin embargo, en el caso de niños con altas capacidades, esta curiosidad puede ser mucho más intensa y persistente, para muchos padres y madres es muy emocionante ver que su curiosidad es infinita.
Según la doctora Trinidad Aparicio Pérez, psicóloga especialista en infancia y adolescencia, estos niños no solo preguntan sobre temas cotidianos, sino que también exploran cuestiones más profundas, como la existencia, el tiempo o incluso la muerte. Su deseo constante de aprender y comprender el mundo es una de las primeras señales que los padres suelen notar.
Hablan mucho, muy bien y muy pronto
Desde el Centro Pediátrico Sevilla explican que, aunque la mayoría de los niños desarrollan habilidades lingüísticas básicas alrededor de los 2 años, los niños con AACC suelen destacar por un vocabulario extenso y un uso temprano de estructuras gramaticales complejas.
Esto podría manifestarse en conversaciones fluidas desde una edad temprana, un interés por aprender a leer antes que sus compañeros o una habilidad para captar matices en el lenguaje que otros niños de su edad no suelen percibir.

Se acuerdan de cosas sorprendentes
Una memoria prodigiosa es otra característica común en niños con altas capacidades. Tal como explican los psicólogos Olga Carmona y Alejandro Busto en su libro “Hijos con altas capacidades. El reto de educarlos”, estos niños pueden recordar detalles con gran precisión, incluso de eventos ocurridos meses atrás.
La memoria juega un papel esencial en las pruebas de inteligencia, ya que es clave para la resolución de problemas y el pensamiento creativo. Si tu hijo sorprende recordando datos que parecían triviales, podría ser una señal de AACC.
Prefieren estar con mayores
Aunque los niños con AACC pueden adaptarse a su grupo de iguales para sentirse aceptados, según un estudio publicado en Journal of Youth and Adolescence, tienden a buscar la compañía de adultos o niños mayores.
Esto se debe a que buscan conversaciones más estimulantes y actividades intelectualmente desafiantes. Para ellos, los juegos simples pueden resultar poco interesantes, mientras que interactuar con personas de mayor madurez les aporta el nivel de interacción que necesitan. Es importante reconocer y tener en cuenta que la intensidad en los niños y niñas con altas capacidades es innata.
Creatividad desbordante
La creatividad es una de las señales más evidentes de las altas capacidades. La Asociación Española de Superdotados y con Talento (AEST) señala que estos niños suelen inventar juegos, generar ideas originales y mostrar intereses que no siempre coinciden con los de su edad.
Además, suelen establecer conexiones inusuales entre conceptos aparentemente no relacionados, demostrando un pensamiento divergente que les permite resolver problemas de manera única.
