Si tienes un perro, habrás notado comportamientos extraños en numerosas ocasiones. Al igual que los gatos, sus actitudes pueden no tener sentido a primera vista, pero no hay que pensar que nuestras mascotas están locas y algo no funciona dentro de su cabecita. Los etólogos e investigadores se han encargado de dar respuesta a las numerosas incógnitas que se esconden detrás de estos actos y que ahora compartimos contigo.
Algunos de los comportamientos “raros” tienen relación con su herencia de los lobos, y es que muchas de las cosas que hacen son por puro instinto, como enterrar objetos o comida, dar vueltas antes de tumbarse, echar arena después de haber hecho caca, llevarse su pienso a otro rincón de la casa para comer alejado...
Sin embargo, hay que prestar atención a los comportamientos que puedan ser una llamada de atención sobre dolores o enfermedades. Si pillas a tu perro arrastrando el culo por el suelo, mordiéndose la cola o comiendo hierba repetidamente, deberías estudiar la frecuencia con la que realiza estas prácticas, pues podría tener algún parásito, problemas intestinales o dolor interior o exterior. En estos casos, más vale prevenir que curar, y tu veterinario habitual será la mejor solución a tus problemas. No lo dejes pasar y pon solución cuanto antes al sufrimiento de su mascota.
Además, algunas conductas no tienen relación con enfermedades o con su instinto más animal. Simplemente, los perros se parecen a nosotros más de lo que pensamos. Si tu perro se persigue compulsivamente la cola, intenta cazar luces, protege su comida todo el rato o se queda como congelado, podría tratarse de un Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) como el de los humanos. Gracias a un estudio realizado por la Universidad de Helsinki, se ha descubierto que este tipo de comportamiento se parecería mucho al de las personas, por lo que así podemos entender un poco mejor porqué se comportan así. Eso sí, no entres en pánico si tu perro solo lo hace de vez en cuando, pues podría ser un comportamiento inofensivo motivado por el aburrimiento. Mantente alerta si no para de hacerlo o entra en bucle, pues la mejor forma de darle solución es, nuevamente, acudir a un especialista.
Si quieres comprender un poco mejor lo que se le pasa por la cabeza a tu amigo de cuatro patas, aquí te dejamos los comportamientos más “extraños” y comunes que puedes encontrar en los perros. Toma nota para poder detectarlos a tiempo o quedarte tranquilo porque, quizá, no son tan peculiares como pensabas. ¿Quién es el raro aquí?
Comer hierba
Los perros son muy inteligentes, y cuando notan algún problema en el estómago, comen hierba para provocarse el vómito y "purgarse". Sin embargo, si notas que lo hace con mucha frecuencia, es mejor que lo lleves al veterinario y descartar un problema grave.

Comer piedras
Tenéis que estar muy atentos con esta práctica, pues al igual que ocurre cuando comen hierba, vuestro perro intenta provocarse el vómito cuando tiene molestias en el estómago. Sin embargo, las piedras son muy peligrosas, pues podrían perforar su intestino. Si tenéis un labrador o golden retriever, poned especial atención porque es muy común en estas razas.

Revolcarse por el suelo
Las razones de esta práctica pueden ser varias: encuentran placentero revolcarse por la alfombra o el césped, para llamar nuestra atención y conseguir mimos, por picor (cuidado con las garrapatas, pulgas y alergias), o simplemente porque están incómodos, por ejemplo, que no se sientan bien con su olor tras el baño.

Comerse sus cacas y las ajenas
Las razones más comunes por las que un perro ingiere caca son: problemas digestivos, aburrimiento, que el pienso que le das contenga muchos cereales y tu mascota tenga deficiencias nutricionales, que pase hambre si está a dieta, que le hayas regañado por hacer caca en casa... Es por ello que si ves que tu perro se comporta así, le lleves cuanto antes al veterinario.

Perseguirse la cola
Es un acto muy común cuando son cachorros, pero si lo siguen haciendo de mayores es porque se aburren y quieren jugar o porque sabe que verle te divierte y quiere hacerte reír.

Arrastrar el culete por el suelo
Esta es otra de las prácticas por las que deberías llevar a tu amigo de cuatro patas al veterinario, pues podría tener lombrices intestinales o dificultad para vaciar sus glándulas anales.

Oler el culo a otros perros
A diferencia de los humanos, los perros se saludan oliéndose el culo y puede que te parezca una práctica un poco asquerosa, pero tiene explicación. Los canes expulsan las secreciones anales a través de dos sacos que tienen a ambos lados del ano y que emiten información muy importante. Estos componentes químicos les dan la información necesaria para conocerse, incluso lo que ha comido el animal.

Comer la comida lejos del comedero
Seguro que más de una vez has visto a tu perro llevarse parte de la comida de su plato y comérsele en otra parte de la casa. La respuesta a este comportamiento podría ser instintiva, pues cuando los perros salvajes cazan, los más sumisos de la manada comen alejados del resto para evitar pelearse con el líder. Otra de las razones, un poco más sencilla, es que el ruido del comedero de metal les moleste.

Mover una pata trasera cuando le acaricias
¿No son adorables cuando hacen esto? Pues la causa de esta reacción se llama "reflejo de rascado" y actúa como cuando a nosotros nos golpean la rodilla y tiene un efecto reflejo. Cuando algo les provoca cosquilleo, las terminaciones nerviosas de su piel mandan una señal a su pata (o patas) traseras para que se muevan de forma involuntaria. Ocurre también cuando notan un insecto o alguna planta que se haya quedado pegada a su pelaje.

Enterrar objetos
No te preocupes, tu perro no entierra sus juguetes porque no se fíe de ti y piense que se lo vayas a quitar. Una de las razones que les llevan a esta práctica es el instinto, pues los perros salvajes enterraban los excedentes de comida bajo tierra para poder comer en otro momento. Pero otra razones son el mero aburrimiento o que son de una raza más propensa a cavar como los terrier o los perros salchicha.

Dar vueltas antes de tumbarse
La descendencia del lobo hace que algunos perros hayan heredado este comportamiento que consiste en asegurarse de que no haya peligros a su alrededor, además de que vaya a estar cómodo en el sitio que ha elegido. Eso sí, si tu mascota lo hace compulsivamente, no es una buena señal.

Rascar el suelo después de hacer caca
No es algo que sea tan común, pero cuya razón se basa en enterrar sus excrementos y así, extender su olor para marcar territorio gracias a las glándulas odoríferas que tiene en las patas.

Perseguirse la cola de forma compulsiva
Como te contábamos anteriormente, perseguirse la cola es algo común y podría ser inofensivo. Sin embargo, si lo hace de forma compulsiva, podría estar asociado a un trastorno obsesivo compulsivo (TOC). Los perros que presentan este comportamiento suelen ser tímidos y asustadizos, pero también puede estar relacionado con factores genéticos, alimenticios y las experiencias vividas. Deberías consultar al veterinario si es muy constante.

Morderse la cola
Pasamos de perseguirla o morderla, y puede que con agresividad. La respuesta más común a esto puede ser dolor o que tenga algún parásito.

Revolcarse después del baño
Sabemos que intentar que nuestro amigo se mantenga limpio después del baño es toda una odisea. En cuando nos descuidamos, huye para restregarse con todo lo que encuentre y que el olor del champú que tanto te gusta, a él no le produce el mismo efecto. El problema no es la marca, pues ningún olor le va a gustar y hará todo lo posible para desprenderse de él. Tiene relación con su pasado de cazador y su costumbre de no dar pistas sobre su olor para poder cazar.

Ir a por una pelota imaginaria
Seguro que más de una vez has jugado a despistar a tu perro y has hecho el gesto de lanzar algo que en realidad no ha salido de tu mano. El can seguro que ha ido a buscar esa pelota imaginaria, pero no te preocupes, eso no significa que tu perro sea menos inteligente, simplemente son animales a los que les encanta jugar y siempre están alerta ante cualquier entretenimiento. ¡Le pueden las ganas de pasar un rato divertido contigo!

Perseguir vehículos o personas en movimiento
A veces, cuando estás paseando con tu mascota, es difícil controlar a tu perro cuando ve que algo o alguien pasa a su lado. Es un cuestión de instinto, les sale perseguir cosas en movimiento, pero también porque aún no está acostumbrado a todo ello y supone una novedad excitante para él.

Esconder su comida
Como ya te contábamos, hacer excavar agujeros es algo muy común, y cuando se trata de enterrar comida, es por puro instinto para tener reservas. Sin embargo, cuando nuestros canes están bien alimentados, no suelen hacerlo.

Zarandear sus juguetes
También se trata de una cuestión de instinto y de su pasado como cazadores. Cuando atrapaban a una presa, la mataban, y morderla zarandeándola de un lado a otro era lo más común. Hacerlo con los juguetes es solo un reflejo.

Robar tu ropa
¿Tu perro aprovecha cualquier descuido para robarte los calcetines o los zapatos? La respuesta a este comportamiento está en que tu olor se queda en estas prendas y atrae a tu amigo peludo. También tiene su explicación en su carácter juguetón, pues pretende llamar tu atención para que le persigas.

Oler el pis de otros perros
Como en el caso de olfatear el culo de otros perros, en el pis se encuentra mucha información valiosa para los perros, como, por ejemplo, si es macho o hembra, si está en celo...

Comer caca humana
Es la costumbre más desagradable y tiene su origen en cuando los perros salvajes se acercaban a asentamientos humanos para comer los restos que encontrasen. Además, para los canes, nuestras heces tiene gran cantidad de nutrientes.
