Del mismo modo que el llevar una buena alimentación, hacer deporte debería ser un hábito igual de importante que inculcar a los niños desde su tierna infancia. Y es que, practicar con frecuencia una actividad deportiva es un plan de lo más saludable por todos los beneficios que puede aportar. Si quieres que tu hijo haga ejercicio, pero no sabes cuál es el deporte más adecuado para él, ten en cuenta algunos factores como los que vemos a continuación.
El deporte es saludable en cualquier momento de la vida de una persona, pero en los niños, puede serlo incluso más. No solo les ayuda a estar sanos y a desarrollarse física y mentalmente, también es una buena alternativa para relacionarse con otros niños.
Si potenciamos tener una rutina deportiva desde que son pequeños, será invertir en su futuro inmediato, pero también a largo plazo. Le ahorrarás con alta probabilidad la posibilidad de desarrollar algún problema en la adolescencia, y seguramente tenga una vida menos sedentaria y mucho más activa en su etapa adulta.
Algo que debemos tener claro es que no se debe obligar a los niños a practicar un deporte en concreto, deben encontrar uno que les guste, mejor aún si les apasiona. Para conseguir dar con el más adecuado, pensemos en algunos factores.
¿Cómo elegir el mejor deporte para mi hijo?

Elegir un deporte debe ser tarea de padres e hijos, considerante ante todo se debe respetar el gusto y el interés del niño. Nunca se debe obligar. Son ellos los que tomarán la decisión de si quieren incluso dedicarse a un deporte de competición que, lógicamente, va a necesitar de mayor implicación o de si prefieren practicar uno por entretenimiento y diversión.
Para elegir el mejor, piensa en los gustos de tu hijo, en sus capacidades físicas, en sus posibilidades, en sus necesidades y en su personalidad. Esta última puede ser un buen punto de apoyo a la hora de quedarse con un deporte.
- Si tu hijo es tímido, quizá lo mejor para él es un deporte de equipo que le ayude a socializar y a compartir experiencias con otros niños. Por ejemplo: fútbol, voleibol o baloncesto.
- Si tu hijo es nervioso, pero también es trabajador si está motivo, puede que sus mejores opciones sean: atletismo, natación o ciclismo.
- Para aquel pequeño con confianza en sí mismo, una buena alternativa puede ser el rugby.
- En el caso de niños perfeccionistas y que tengan autocontrol y gran capacidad para canalizar el “sufrimiento”, quizá los deportes individuales son los que mejor les vengan. Por ejemplo: gimnasia rítmica o artística, tenis o artes marciales.
- Si percibes que lo que sobresale en tu hijo es su agilidad, hay algunos deportes que requieren de mucha para poder realizarse. Un ejemplo puede ser el piragüismo o el esquí, tanto en nieve, como sobre agua.
- Si quieres que tu pequeño adquiera disciplina una opción excelente será que escoja las artes marciales, como taekwondo, judo o karate.
Aunque estas indicaciones podrían servirte de algo de ayuda, recuerda que si tienes cualquier duda puedes preguntar por la orientación de los entrenadores, ellos sabrán darte una opinión más completa.