Ser padre o madre te cambia la vida para siempre. Esto es innegable. Cuando se es padre o madre, se viven todo tipo de experiencias maravillosas, pero también hay que renunciar a algunas cosas.
Las prioridades de las personas en cuanto se convierten en padres cambian de forma inevitable, y es normal y saludable. Aunque también tenemos que hacer el trabajo de autocuidarnos en este proceso de cambios.
5 cosas que se pierden (o cambian) al tener hijos
Durante la paternidad y la maternidad hay cosas que se pierden o cambian:
1. La libertad
La libertad es lo primero que los padres sacrifican. Libertad para pensar en ellos mismos primero, libertad para hacer lo que quieran sin dar explicaciones, libertad para gastar dinero en caprichos... es una cuestión de que ahora siempre hay que pensar en los pequeños de la casa antes de tomar decisiones, no que sea imposible volver a hacer nada.
2. Vivir sin miedo
Cuando no tienes hijos vives más despreocupado. Quizá tengas ciertos miedos o preocupaciones normales de perder el trabajo, de no tener dinero, de que tus seres queridos no estén bien… Pero este miedo nada tiene que ver con el que se siente por los hijos.
Cuando se es padre, se tienen muchos miedos. No es un miedo que te paralice, es un miedo que te hace más fuerte. Tienes miedo de que a los hijos les pase algo, quieres que siempre estén bien. Su salud, seguridad y libertad te importa más que la tuya.

3. El control del tiempo
El tiempo es preciado y no te das cuenta hasta que eres padre o madre. Cada minuto cuenta, te faltan horas en el día para poder llegar a todo. Te faltan horas en la noche para poder descansar, y te faltan días al año para que no pase tan rápido. ¡Hay que organizarse muy bien!
4. El gastar libremente el dinero
Tienes más responsabilidades económicas y no podrás gastar todo el dinero que gastabas antes en cosas superfluas. Ahora cada euro cuenta porque tus hijos necesitan ropa, comer, estudiar, un dormitorio… los gastos son enormes y no te das cuenta hasta que te conviertes en padre. Pero no te importará gastar ese dinero en tus hijos, mientras eso signifique que estás cubriendo todas sus necesidades.
5. La vida social
Tu vida social es otro aspecto que va a cambiar. Las quedadas con amigos serán contadas, sobre todo al principio. En casa hay horarios y rutinas que se deben cumplir por el bienestar de tus hijos y harás lo que sea por hacerlo bien. Eso no significa que se renuncie a tener amigos ni vida social. Es importante mantener tiempo para uno mismo, aunque este sea más limitado que antes de tener hijos, y cuidar la salud mental.