El hábito que no conviene perder después de convertirte en padre o madre

Una psicóloga nos recuerda la importancia de mantener el contacto con los amigos más allá del grupo de padres del cole o la guarde. 
El hábito que no conviene perder después de convertirte en padre o madre

¿Has sacrificado el contacto con tus amistades tras el nacimiento de tus hijos por falta de tiempo, de fuerzas o, tal vez, por sentirte culpable de destinar tus horas a pasar un rato disfrutando con tus amigos, en vez de estar al lado de tus pequeños?

Pues, aunque los estudios demuestran que esto de descuidar las relaciones sociales tras ser padres es una tendencia cada vez más frecuente y generalizada, los expertos advierten, a su vez, de los riesgos que se corren al hacerlo e inciden en los beneficios que aportan tanto a los padres como a los hijos el cuidar de nuestros amigos de toda la vida.

Cuando tenemos un hijo, la vida, no nos engañemos, nos cambia mucho”, reflexiona la psicóloga Lorena González de Serena Psicología: “Ante este cambio vital muchas veces sucede que dejamos a un lado las relaciones sociales y los amigos. Algunas veces es por dificultad, otras veces es por cansancio, otras veces es difícil encajar horarios… “

Si, además, añade González, somos los primeros padres del grupo y nuestros amigos aún no tienen hijos el ajuste puede ser realmente complicado: “A veces dejamos de lado ese ámbito, el social, e incluso, algunas personas lo pierden”.

Existen estudios que confirman estas afirmaciones. Según un informe estadounidense del Pew Research Center, mientras aumenta el tiempo que los progenitores pasan con sus hijos, se reduce la media de las amistades cercanas de estos.

Otro estudio mencionado por la periodista Kawther Alfasi publicado en The Atlantic indicaba que el 68% de los 2000 padres que participaron en una encuesta reconocieron que se sentían desconectados de sus amigos, compañeros de trabajo y familia después de tener un hijo.

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En este sentido, la terapeuta de Serena Psicología recalca que es de vital importancia mantener la amistad y las salidas sociales más allá del grupo de padres del cole o de la guardería. ¿Por qué?: “Las personas somos seres sociales, necesitamos socializar para sentirnos bien y el contacto con nuestros amigos nos devuelve nuestra identidad, los que éramos (y seguimos siendo) antes y más allá de la paternidad y la maternidad”.

“Dicen que los años mirados hacia delante parecen largos, pero si echamos la vista atrás los años son cortos y pasan rápido. Por desgracia, es bastante frecuente que los padres se desvinculen de sus amigos y grupos sociales y cuando sus hijos se hacen mayores y se independizan se encuentran que están realmente solos”, añade la psicóloga.

Para que esto no suceda y podamos disfrutar de nuestros amigos es importante ser conscientes de que, como todas las relaciones hay que cuidarlas y para ello, González recomienda los siguientes consejos:

Cómo conciliar el cuidado de los hijos y el cuidado de los amigos

  • Hay que buscar como sea momentos y espacio de contacto con nuestras amistades. Contactar con ellos, hablar por teléfono… y no olvidemos quedar presencialmente siempre que se pueda: “No es lo mismo hablar por teléfono y escribirse mensajes que quedar es mucho más gratificante verse en persona”.
  • Hoy papá se va de fiesta con los amigos. Y mañana, se irá mamá: “Es recomendable pactar con la pareja el tener espacios donde cada uno pueda verse con sus amigos, mientras el otro se queda con los niño”.
  • Si se puede, “también conviene salir juntos o con amigos comunes, cuando sea posible y viable dejar a los niños con alguien”..
  • Quedar con amigos y con los niños. Alternando con los consejos anteriores, también se puede quedar con los amigos y los niños: “En definitiva, lo importante es quedar con los amigos todo lo que se pueda”.
  • Pactar un día concreto al mes para salir con amigas o amigos también puede ser una buena estrategia. Por ejemplo: Tú sales con tus amigas a cenar el primer viernes del mes y yo me quedo con los niños. Y yo salgo el último viernes del mes y entonces tú te quedas con ellos. “Y si no hay pareja, se puede pactar con abuelos o alguien de confianza que un día al mes se queden con los peques”

¿Se sienten más culpables las madres que los padres a la hora de quedar con sus amigos/as?

Ante esta pregunta, González responde: “Se sabe que por motivos sociales y culturales, las madres tiene un sentimiento de culpa más intenso cuando se enfrentan a la maternidad que los padres y esto ocurre también, por supuesto, cuando quedan con sus amistades”.

La idea de sacrifico por la familia, los roles sociales de la mujer, los prejuicios sobre lo que es o no una buena madre pesan mucho y a la hora de hacer algo por nosotras, nos sobreviene la culpa con una intensidad mucho más lata que a los padres, explica la psicóloga,

Sin embargo, añade, “tenemos que aprender a cuidarnos también a nosotras y esos espacios de descanso y desconexión con amigos son fundamentales para nuestro bienestar emocional”.

Beneficios para los hijos

En el mismo sentido, la investigadora del Instituto Cultura y Sociedad de la Universidad de Navarra, María Calatrava,  apunta: "La persona para ser feliz debe conservar un equilibrio: tiempo personal, tiempo para la familia y tiempo para las amistades. Todos son necesarios"

Y ante los sentimientos de culpa que a veces pueden experimentar los progenitores con la idea de que le están quitando tiempo a sus hijos para dedicárselo a otras personas, Calatrava explica: “Los niños reciben muchos beneficios cuando sus padres cuidan sus relaciones sociales. El primero de ellos es que después de esos ratos que rompen la cotidianidad, uno vuelve más relajado y con energías renovadas a casa”.

Además, la investigadora añade que es muy importante que los niños nos vean felices y disfrutando y no solo sean testigos de nuestro sacrificio y dedicación: “Es importante transmitirles el mensaje de que la vida es bella, no solo costosa, y si es con amigos, es más bella aún”.

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