Cada vez son más los hospitales que incorporan la opción del óxido nitroso para sus parturientas. El óxido nitroso, a menudo llamado “gas de la risa”, por el estado de euforia que provoca al inhalarse, es un gas volátil, de olor dulce y incoloro, cuya estructura molecular es N2O.
Aunque fue descubierto en 1771, no ha sido hasta hace un par de décadas cuando los ginecólogos han empezado a usarlo como método para aliviar el dolor del parto, es decir, como analgésico.

Su única vía de administración es la pulmonar, por lo tanto, sólo puede ser inhalado, pero nunca al 100%, ya que podría producir asfixia. Según especificaciones del Registro Estatal de Emisiones y Fuentes Contaminantes (PRTR) debe administrarse en una mezcla de 65 % de oxígeno y 35 % de óxido nitroso, para evitar efectos no deseados.
Una tendencia incipiente en España
Mientras que en países como el Reino Unido, Canadá, Canadá, Estados Unidos o Australia, entre el 50 y 60% de las parturientas usan este analgésico, en España e Italia, el porcentaje es considerablemente menos, siendo apenas un 10% de las mujeres que dan a luz las que hacen uso de él.
Evidentemente, este método no es que de risa, pero genera en la mujer un estado de desinhibición que le permite vivir el parto con más soltura y tranquilidad, sin etiquetar las sensaciones corporales que experimenta.
Diferencias con la epidural
Los defensores de este analgésico alegan que, aún aliviando el dolor, permite un papel protagonista y activo por parte de la madre en el proceso de parto, quien además conserva en su totalidad la libertad de movimiento.

Su dosificación depende totalmente de las necesidades y sensaciones de la madre, quien lo inhala a través de una mascarilla, cuando aprieta, ella misma, una válvula que regula el flujo del gas, pudiéndola activar cada vez que tiene una contracción, si fuera necesario. Teniendo en cuenta que este analgésico reduce el dolor a los 20 o 30 segundos de su inhalación y su efecto dura unos tres minutos.
El preferido de las famosas
Son muchas las famosas que han confesado haber recurrido al óxido nitroso como método analgésico durante sus partos. Destaca la forma en la que conocimos que esta fue también la opción elegida por Meghan Markle, curiosidad revelada por su marido, el príncipe Harry, cuando en sus memorias contó que él mismo lo inhaló durante el proceso de parto de Meghan.