Es importante que los niños aprendan a desarrollar desde edades tempranas habilidades emprendedoras como el trabajo en equipo, la resolución de conflictos, la creatividad, la capacidad de escucha, la paciencia… Es decir, las destrezas que en el mundo laboral y empresarial se conocen como las soft skills.
Así lo asegura, Raquel López, CEO de Epic Group Lab, una escuela de emprendimiento para niños de entre 5 y 18 años: “Uno de los motivos por los que decidimos crear un proyecto como este en el año 2019 fue precisamente atender a la necesidad de desarrollar esas habilidades desde niños, pues representan el 80% de las probabilidades de que el día de mañana tengan éxito en el mercado profesional”.
De hecho, añade López, es fácil reconocer su importancia si nos fijamos como han evolucionado las entrevistas de trabajo hasta llegar a lo que son hoy en día:
“Los departamentos de Recursos Humanos basan su selección en función de como reaccionan los candidatos frente a distintas situaciones y dinámicas que se les plantean. El conocimiento, los idiomas… son habilidades que se pueden igualar, pero las soft skills son el elemento diferenciador”, sostiene la experta.
La CEO de Epic Group Lab sabe de lo que habla pues antes de crear esta escuela trabajaba como directora de Recursos Humanos en una empresa: “Durante 17 años me he dedicado a seleccionar y entrevistar candidatos y (al comprobar las carencias en este tipo de requisitos) me pregunté: ¿cómo se podría mejorar a las generaciones de hoy para que tengan oportunidad real mañana? Y la clave está en que sean diferentes pero necesarios entre sí.
López explica que en Epic Group Lab esas habilidades se trabajan de forma transversal en cualquiera de los cursos y en todos los centros: “La clave es enseñar al alumno a identificar su talento y, sobre todo, basamos el aprendizaje en proyectos con objetivos a corto, medio y largo plazo” explica la emprendedora.
El mismo ciclo de aprendizaje les hace darse cuenta de la necesidad de conectar para llegar a alcanzar metas: “Averiguando en qué soy bueno, también identifico mis debilidades y veo a mis compañeros, no como competidores, sino como aliados. Todos tenemos lo que otro necesita y, a su vez, todos necesitamos de los demás. No requerimos apagar la luz de nadie. Al contrario, nos hacemos fuertes brillando juntos”, describe López.
La experta añade que el emprendimiento es la base del desarrollo personal: “Conocer el mundo empresarial está bien (nuestro alumnos de seis años ya saben qué es y cómo se aplica el Design Thinking), pero lo importante, sobre todo, es el camino para llegar a la meta, como se pasa de la idea al prototipo y esto lo aprenden con actividades que pueden ser, por ejemplo, elaborar una receta de galletas sin gluten”.

En este contexto, entienden el aprendizaje del trabajo en equipo como una de las claves fundamentales y entra dentro de las normas de convivencia: “Lo cierto, confiesa Raquel, es que ese es otro de los motivos por los que empezamos con niños tan pequeños porque ellos traen ese tipo de valores de serie, sólo hay que hacer que no los pierdan por el camino, es lo que intentamos desde nuestros centros”.
Cómo despertar el espíritu emprendedor desde casa con la técnica de los seis sombreros
Una dinámica que a la CEO de Epic Group Lab le gusta mucho practicar personalmente con sus hijos y que ayuda a fomentar la resolución de conflictos, es la técnica de los 6 sombreros que se puede practicar en casa, en el coche o en el parque. Consiste en buscar problemas comunes y encontrar soluciones desde diferentes perspectivas al mismo problema: “El sombrero rojo es como lo resuelvo desde las emociones, que me hace sentir, el azul controla todo, el negro, lo peor que puede pasar...y al final elegir la mejor solución de todas. Si encima ya lo gamificas pues puede ser el juego de la semana” aconseja divertida.
“En mi casa, se fomenta mucho el apoyo, el servir, ayudar... con cosas básicas como los hábitos de poner la mesa o mantener el orden, hasta hacer la cena o jugar a un juego de mesa (todo lo anterior gamificado y con el objetivo de hacerlo rápido para poder disfrutar de algo más divertido quitando las responsabilidades)”, explica.
Este es el principal consejo que López sugiere a padres y madres para despertar el espíritu emprendedor de sus hijos, que gamifiquen y utilicen el juego como base de toda educación: “Los niños aprenden jugando: hagamos de todo un juego, porque es la experiencia lo que enseña y los juegos son experiencias”.
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