Sorpresa: un nuevo estudio relaciona el estilo de crianza con las caries infantiles desde los 3 años

Una revisión sistemática publicada recientemente sugiere que la forma en la que educamos, acompañamos y ponemos normas; es decir, el tipo de crianza, también podría influir en la salud bucodental desde edades muy tempranas.
El tipo de crianza influye en la aparición de caries a partir de los 3 años
El tipo de crianza influye en la aparición de caries a partir de los 3 años, según un estudio español (Midjourney, Freepik - Composición: RG) - El tipo de crianza influye en la aparición de caries a partir de los 3 años

Durante años, se ha insistido en que cepillarse los dientes y reducir el consumo de azúcares son los pilares para prevenir las caries en la infancia. Esto es cierto: nada como cuidar la salud bucodental para prevenir problemas como las caries en la infancia. Pero, ¿y si el vínculo emocional entre madres, padres e hijos también tuviera algo que ver? Una revisión sistemática publicada recientemente sugiere que la forma en la que educamos, acompañamos y ponemos normas; es decir, el tipo de crianza, también podría influir en la salud bucodental desde edades muy tempranas.

El estudio, publicado a finales del año pasado en la revista Children, analiza cómo los distintos estilos parentales (autoritario, permisivo, autoritativa —no confundir con autoritaria:  esta consiste en altas dosis de afecto y normas claras– y negligente) se relacionan con la aparición de caries en niños de entre 3 y 7 años. A través de nueve estudios internacionales con más de 4.200 menores examinados, los investigadores han encontrado una tendencia clara: el estilo de crianza no es neutro cuando hablamos de hábitos de higiene y alimentación.

La idea de fondo es potente: el entorno afectivo y normativo que los adultos crean en casa también moldea la forma en que los niños y niñas entienden el cuidado de su cuerpo, incluso de sus dientes. Más allá del cepillo de dientes o de las visitas al dentista, los pequeños están constantemente recibiendo mensajes, conscientes o no, sobre qué es importante cuidar, cuándo y cómo hacerlo.

Una crianza que combina afecto, acompañamiento y estructura puede facilitar que el cepillado no sea una imposición ni una lucha diaria, sino un hábito asumido con naturalidad. Por el contrario, cuando el ambiente familiar no acompaña, incluso las pautas más básicas pueden convertirse en terreno conflictivo. Por eso este hallazgo no solo compete a odontopediatras, sino también a las familias que están inmersas en la crianza de los hijos e hijas.

Este novedoso estudio conecta, además, con la salud bucodental del embarazo: recuerda que la mala salud dental de la madre puede afectar al feto y que el riesgo de desarrollar caries es el doble en mujeres embarazadas.

Una madre supervisa y enseña a su peque a lavarse los dientes
El estudio concluye que los hábitos de salud bucodental en la infancia se aprenden mejor en función del tipo de crianza (Midjourney - RG)

La revisión científica es española

El artículo en cuestión, que es, en realidad, una gran revisión científica, tiene firma española. Desarrollado por María Moya-López, Ana Ruiz-Guillén, Martín Romero-Maroto y María Carrillo-Díaz, de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, analiza hasta 130 publicaciones internacionales hasta mayo de 2024. 

Finalmente, como señalamos anteriormente, las investigadoras decidieron centrarse en 9 estudios con metodologías comparables y poblaciones infantiles entre 3 y 7 años, en países como EE.UU., Corea, Arabia Saudí, India, Singapur o Sri Lanka.

Los estilos de crianza se midieron mediante cuestionarios validados (principalmente el Parenting Styles and Dimensions Questionnaire, PSDQ) aplicados a los padres. Y las caries se evaluaron con examen intraoral y el índice dmft (dientes cariados, perdidos o empastados en dentición temporal).

Los resultados fueron diversos: tres estudios encontraron una asociación significativa entre estilos parentales y caries, cuatro no hallaron correlación y dos encontraron diferencias no significativas. Aun así, la tendencia es clara, según las conclusiones del estudio: los niños con padres autoritativos tienden a presentar menos caries que aquellos con padres permisivos o autoritarios.

Además, algunos estudios señalaron que los hogares autoritativos no solo estaban mejor organizados en cuanto a rutinas, sino que también ofrecían modelos de autocuidado que los niños podían interiorizar. En cambio, el estilo permisivo se asoció con más frecuencia a un consumo elevado de azúcares y menor supervisión del cepillado.

Diagrama que muestra la selección de artículos analizados en la revisión realizada por investigadoras españolas
Diagrama que muestra la selección de artículos analizados en la revisión realizada por investigadoras españolas (Fuente: Children)

Aplicaciones a la crianza

La revisión apunta a que la crianza basada en la calidez afectiva combinada con límites claros (estilo autoritativo) favorece no solo la regulación emocional y la autoestima en la infancia, sino también hábitos saludables como el cepillado regular o una dieta menos cariogénica.

Por el contrario, el estilo permisivo, donde predomina la cercanía emocional pero faltan normas claras, se asocia en varios estudios a mayor presencia de caries. En este entorno, los niños tienden a tener más libertad para consumir dulces o saltarse el cepillado. También se destaca que el estilo autoritario, aunque basado en normas estrictas, puede no garantizar mejores hábitos si no hay un clima de afecto que los motive.

Ilustración de madre e hijo cepillando sus dientes
La crianza autoritativa, con límites claros y apego seguro, se asocia con un menor desarrollo de caeries en la infancia (Midjourney - RG)

El hallazgo refuerza la idea de que la salud, incluida la bucodental, se construye en casa no solo con rutinas, sino también con el tipo de vínculo que establecemos con nuestros hijos e hijas. Y abre nuevas vías para la prevención de caries desde el hogar, especialmente en edades tan tempranas como los 3 años.

Para quienes acompañan la crianza día a día, este estudio es una invitación más a integrar la salud emocional y física como un todo, dentro de un clima de respeto pero con límites claramente definidos. Y es que ya sabíamos que el vínculo influye en el sueño, la alimentación o el comportamiento, pero la ciencia también ha demostrado su impacto en aspectos tan concretos como la salud dental.

Referencias

  • María Moya-López, Ana Ruiz-Guillén, Martín Romero-Maroto, María Carrillo-Díaz. Dental Caries in Children and Its Relationship with Parenting Styles: A Systematic Review. Children, 2024. DOI: 10.3390/children11111324.

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