Un estudio determina que la identidad de género tiene raíces biológicas: lo que debes saber si eres madre o padre

Un nuevo estudio publicado en Anales de Pediatría revela que la identidad de género tiene una base biológica multifactorial, desmontando estigmas y ofreciendo claves clave para familias con hijos e hijas trans o de género diverso.
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Según los autores, conocer las bases biológicas de la identidad de género podría ayudar a reducir el estigma que enfrentan muchos menores trans en casa y en la escuela (Midjourney- RG) - Madre e hijo leyendo

Como han mostrado películas como 20.000 especies de abejas, multipremiada en los Goya hace un par de años, puede ocurrir durante la crianza que tu hijo o hija comience a expresar que no se identifica con el género que le fue asignado al nacer. Las familias que lo viven, entonces, se preguntan si algo pasajero, una influencia externa o una realidad interna que debe ser atendida . Más allá de que cualquier emoción, sentimiento, necesidad, reflexión de un niño o niña debe ser atendida por pasajera que sea, lo cierto es la identidad de género sigue siendo una de las cuestiones más debatidas y, a la vez, más urgentes de abordar desde la ciencia y desde la crianza. Y la respuesta no siempre está en blanco y negro, sino en una zona gris.

Un nuevo artículo firmado por especialistas en endocrinología pediátrica y neurobiología, publicado en Anales de Pediatría, la revista vinculada a la Asociación Española de Pediatria, fuente pediátrica de referencia en España, analiza la pregunta con precisión científica: ¿Existe un componente biológico en la identidad de género? 

La revisión recoge décadas de estudios genéticos, neuroanatómicos y hormonales para responder a una inquietud clave para muchas familias. A la luz de las nuevas evidencias, este trabajo puede ayudar a madres y padres a acompañar a sus hijos en procesos de identidad sin culpa, sin prisas y con herramientas sólidas. Lejos de juicios o discursos simplistas, el texto apuesta por el conocimiento como base para la comprensión y el bienestar de los menores.

Una familia feliz compartiendo lectura
Un nuevo estudio español revela que el cerebro humano no sigue patrones binarios: cada persona presenta un ‘mosaico’ único de rasgos femeninos y masculinos (Midjourney - RG)

Estas son las conclusiones del estudio sobre la identidad de género

El estudio titulado ¿Existe un componente biológico en la identidad de género? es una revisión científica de la literatura disponible hasta diciembre de 2024. 

Los autores analizaron trabajos originales y de revisión publicados en bases como PubMed y Scopus sobre genética, neurociencia, endocrinología y epigenética aplicada a la identidad de género. La muestra incluye estudios en humanos, animales y técnicas de neuroimagen.

El objetivo no fue establecer una “causa única” del género, sino mostrar cómo múltiples factores biológicos —incluidos genes, hormonas y estructuras cerebrales— participan en el desarrollo de esta dimensión personal. 

Al mismo tiempo, el artículo advierte contra los intentos de usar la biología para predecir o clasificar identidades individuales.

Un grupo de niños y niñas juegan y ríen
La ciencia confirma que la identidad de género no se elige ni se impone: es un rasgo complejo con raíces biológicas, influido por genética, hormonas y neurodesarrollo (Midjourney - RG)

Qué dice la ciencia y por qué importa para la crianza

Uno de los principales hallazgos es que la identidad de género es un rasgo multifactorial, es decir, no depende de un solo gen ni de una única región cerebral. Se forma por la combinación de múltiples elementos: algunos genéticos, otros epigenéticos (cómo se activan los genes), hormonales (especialmente durante el embarazo) y contextuales.

Por ejemplo, el desarrollo del cerebro ocurre de forma distinta al de los genitales en la gestación. Esto permite que un mismo cuerpo pueda tener una configuración hormonal o cerebral que no se alinee con el sexo asignado al nacer. Además, los cerebros muestran un patrón en mosaico: no hay estructuras puramente “masculinas” o “femeninas”, sino mezclas únicas en cada persona.

También se han identificado variantes genéticas (como en los genes AR o ER) y patrones de metilación del ADN que están correlacionados con el desarrollo de identidades trans. Y aunque ningún factor es determinante por sí solo, el conjunto muestra que existe una base biológica que valida la vivencia transgénero.

¿Por qué esto es relevante para padres y madres? Porque entender que la identidad de género no es una elección ni una moda sino un proceso profundamente enraizado en el desarrollo humano, permite cambiar el enfoque desde el miedo o la duda hacia el acompañamiento respetuoso.

Y porque, como advierte el estudio, los menores transgénero enfrentan un riesgo mayor de sufrir estigmatización, ansiedad, depresión o autolesiones cuando no se sienten aceptados o comprendidos.

Unos padres leen un cuento a su hija
Las diferencias entre identidad, expresión de género y orientación sexual aparecen desde edades tempranas, incluso desde los 3 años, según confirman múltiples fuentes científicas. (Midjouney- RG)

Conclusiones que pueden transformar la mirada familiar

La conclusión más poderosa de este trabajo desde el punto de vista social es que la identidad de género forma parte de la diversidad humana. Igual que la altura, la orientación sexual o el temperamento, es fruto de la variabilidad inherente a la reproducción sexual. No hay dos personas iguales, tampoco en su vivencia del género.

Además, a nivel científico, el estudio resalta que no hay forma científica de predecir o etiquetar a una persona según sus genes o su cerebro. Esto implica que cualquier diagnóstico debe partir del reconocimiento subjetivo del menor y no de pruebas médicas.

Para las familias, esto supone una prueba más de que no se trata de corregir, prevenir o moldear, sino de escuchar, acompañar y sostener. Esto cobra especial sentido cuando el entorno social aún es hostil hacia lo que se sale de la norma.Como indica el estudio, conocer las raíces biológicas de la identidad de género puede ser un recurso educativo y emocional que ayude a reducir el estigma y fomente la empatía.

Referencias

  • Natalia S. Fernández, Rosa Fernández, Marcelino Gómez-Balaguer, Mireia Mora, Julio Guerrero-Fernández, Amadora Moral-Martos. ¿Existe un componente biológico en la identidad de género? Anales de Pediatría, 2025. DOI: 10.1016/j.anpedi.2025.503883

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