El embarazo es una etapa de grandes cambios, no solo físicos, sino también mentales y emocionales. Investigaciones recientes han demostrado que el embarazo transforma el cerebro de la mujer, este órgano cambia significativamente durante el embarazo y que todos estos cambios persisten hasta dos años después del parto.
Lejos de ser solo un “Baby Brain”, como algunos lo denominan, el cerebro de una madre experimenta un proceso de adaptación complejo y especializado, que optimiza sus funciones para cuidar al bebé. A continuación, exploramos cómo estos cambios suceden y qué significan para la futura madre.
Cambios en el cerebro durante el embarazo: una adaptación para la maternidad
¿Qué es la neuroplasticidad y cómo afecta al cerebro de una madre?
La neuroplasticidad es la capacidad del cerebro para reorganizarse y adaptarse a nuevas experiencias y cambios. Un estudio llevado a cabo por el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) y la Universidad Autónoma de Barcelona reveló que durante el embarazo se reduce el volumen de la materia gris en áreas relacionadas con las relaciones sociales, sin afectar a la capacidad intelectual. Esta reducción ayuda a mejorar las conexiones neuronales y hace que el cerebro se centre en las necesidades del bebé.
Para la doctora Elseline Hoekzema, este cambio no es una pérdida, sino una "puesta a punto" de los circuitos cerebrales. Es una adaptación similar a la que ocurre en la adolescencia, una etapa en la que el cerebro también se reorganiza para enfrentar nuevos retos y responsabilidades.
En la maternidad, esta plasticidad es fundamental. De hecho acaba de publicarse en la revista científica Nature Neuroscience, el último estudio realizado por investigadoras estadounidenses sobre esa plasticidad del cerebro de la mujer antes, durante y después del embarazo. Una de estas investigadoras, la Dra. Pritschet, señala que una disminución del volumen de la materia gris no es algo malo en sí mismo ya que es un cambio que, coincide en definirlo como “una puesta a punto” del cerebro de la mujer cuando está en el proceso biológico de convertirse en madre.
¿Qué papel juegan las hormonas en esta transformación cerebral?
Durante el embarazo, el cerebro de la mujer es inundado por hormonas como la progesterona y el estradiol. Estas hormonas no solo afectan el estado de ánimo y el cuerpo, sino que también provocan cambios en el cerebro, como la reducción del volumen cortical y un aumento en el líquido cefalorraquídeo y la microestructura de la sustancia blanca. Estos ajustes hormonales ayudan a que el cerebro se prepare para responder de manera más empática y efectiva a las necesidades del recién nacido.
En palabras de la psiquiatra Alexandra Sacks, autora de diversas investigaciones sobre la maternidad, estos cambios en el cerebro de una mujer embarazada pueden compararse con la confusión que experimentan los adolescentes, ya que ambos atraviesan períodos de gran neuroplasticidad y adaptación mental.

La especialización del cerebro materno
Más que un “Baby Brain” un “Powerful Brain”
Aunque algunas mujeres experimentan lo que se conoce como "Baby Brain", con síntomas como pérdida de memoria o confusión, el cerebro de la madre en realidad está en proceso de especialización. Estudios recientes sugieren que el cerebro de una madre se vuelve más poderoso, desarrollando nuevas habilidades que son esenciales para la crianza y el vínculo con el bebé. Esta adaptación permite que las madres sean más sensibles y receptivas a las señales de sus hijos, lo que es crucial para establecer una conexión emocional fuerte y responder a sus necesidades.
En lugar de interpretar estos cambios como una pérdida de capacidades, muchos expertos en neurociencia ven esta transformación como un proceso de optimización del cerebro, enfocado en la supervivencia y el bienestar del bebé.
De hecho, se ha observado que este tipo de especialización cerebral en la maternidad no se presenta en los hombres en igual medida, aunque los padres también pueden experimentar cambios cerebrales relacionados con la paternidad.
La maternidad: un período de vulnerabilidad y transformación mental
Al igual que en la adolescencia, el embarazo y la maternidad son etapas de gran vulnerabilidad mental. Según investigaciones realizadas en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón en Madrid, las mujeres embarazadas experimentan cambios significativos en su salud mental. Estos cambios se producen por las fluctuaciones hormonales y la neuroplasticidad. Además, son estos cambios los que pueden hacer que las madres sean más susceptibles a padecer problemas de salud mental, especialmente si existen otros factores de estrés.
La neurocientífica Susana Carmona, quien dirige el grupo de investigación en neuroimagen maternal en el Hospital Gregorio Marañón, señala que es importante entender la maternidad como un proceso que no solo afecta al cuerpo, sino también al cerebro a largo plazo. Según Carmona, estos cambios no deben verse como una anécdota. Se trata de cambios que son todo un proceso fundamental para la adaptación de la madre a su nuevo rol porque “el embarazo implica subidas hormonales radicales y adaptaciones biológicas” según señala este equipo de investigación en neurociencia.

Cómo el conocimiento científico sobre el cerebro de la madre puede ayudar
La importancia de reconocer la neuroplasticidad en la maternidad
Con los avances científicos sobre los cambios cerebrales durante el embarazo, podemos empezar a eliminar los estigmas y estereotipos asociados con el "Baby Brain". Al entender que estos cambios representan una adaptación del cerebro para cumplir con las demandas de la maternidad, se puede promover una mayor comprensión y apoyo para las madres.
Estos hallazgos también pueden tener implicaciones para la salud mental, ya que permiten detectar y tratar de forma temprana problemas como la depresión posparto, en lugar de minimizar los síntomas como “cosas de la maternidad”.
La maternidad y su impacto en el futuro de la biomedicina
Es crucial que el conocimiento sobre el cerebro de las madres se base en estudios científicos y no solo en experiencias anecdóticas.
Carmona y su equipo de investigación en el Hospital Gregorio Marañón esperan que estos estudios ayuden a eliminar el sesgo de género en la biomedicina y contribuyan a una mejor comprensión de los cambios físicos y mentales que la maternidad conlleva. A medida que entendemos más sobre estos procesos, también podemos ofrecer un apoyo más específico a las madres y promover una sociedad más consciente de los retos que enfrenta una mujer durante la maternidad.
