Si tienes un peque con altas capacidades, es probable que haya venido del cole contando alguna tarea extra que le hayan mandado sus profes en el aula. Depende de lo que sepas de esta neurodivergencia y de cómo pienses al respecto, te habrá llamado más o menos la atención, pero es importante que sepas que no todas las supuestas “adaptaciones curriculares” son correctas.
Cada vez hay mayor implicación y nivel de conocimiento en el personal docente sobre las altas capacidades, pero se siguen llamando adaptaciones curriculares a medidas que no lo son. O al menos, que no son las adecuadas para este tipo de perfiles. Así lo denuncian en un vídeo divulgativo las psicólogas especializadas en altas capacidades Anaïs Rodríguez Ruiz y María del Carmen Gutiérrez.
Las responsables del gabinete Altascapaciqué han publicado un post en el que “visibilizan aquellas prácticas (algunas muy normalizadas) que no ayudan al alumnado con altas capacidades”. Algunas de ellas, pese a que desde fuera pueden verse “como una medida interesante", agregan, en realidad “son perjudiciales”.
Por ello, para intentar ayudar a las familias a entender qué medidas no aportan nada a sus hijos e hijas, ni en el cole ni si se las piden hacer en casa, Rodríguez y Gutiérrez han compartido hasta cinco ejemplos de tareas muy extendidas y normalizadas que los docentes piden a los peques con altas capacidades pensando que pueden ayudarle cuando ocurre todo lo contrario.

Las cinco prácticas habituales que son contraproducentes
Estas son las cinco prácticas habituales que se mandan a los niños y niñas con altas capacidades que son contraproducentes, según las psicólogas especializadas en altas capacidades Anaïs Rodríguez Ruiz y María del Carmen Gutiérrez:
Mandarle a ayudar a un compañero
Un clásico de las aulas: cuando un niño o niña con altas capacidades acaba su tarea, se le pide que ayude a un compi. Una cosa es preguntarle si le apetece, ojo, y otro mandarle la tarea directamente.
“Esta práctica reiterada y sin saber si el alumno o alumna es lo que desea no es una adaptación real”, explican las dos expertas en altas capacidades. “No debemos olvidar que cualquier alumno acude a la escuela para aprender”, añaden al respecto.
Hacer más trabajos que el resto
Mandarle a hacer una ficha extra del contenido que sea, ya sea en clase o para casa, no parece una gran idea… “Desde la perspectiva científica sabemos ya que las tareas mecánicas y repetitivas no solo no son una buena medida, sino que pueden ser muy perjudiciales”, indican Gutiérrez y Rodríguez.
Además, hay que añadir que puede generar rechazo en el peque al ver que tiene que hacer más cosas que sus compañeros y compañeras.
Pedir que no le enseñen en casa
Un hábito de algunos profes con el alumnado con altas capacidades y sus familias que está bastante extendido según las especialistas de Altascapaciqué es pedir a los padres que no enseñen al peque en casa, “que luego aquí se aburre”.
En opinión de las dos psicólogas, “las altas capacidades no son fruto de la sobreestimulación”. Y, además, es imposible negar a un hijo o hija abrirle una puerta al aprendizaje si lo está pidiendo. “¿Cómo le voy a negar algo que me pide, que le hace feliz y que sé que necesita?”, se preguntan.
El “ahora eso no toca”
Otra práctica extendida es decirle a un niño o niña con altas capacidades que esa curiosidad que le ha surgido y necesita averiguar “ahora no toca”.
La recomendación de Anaïs Rodríguez Ruiz y María del Carmen Gutiérrez, en cambio, es que preguntemos “por qué ha realizado conexiones entre conceptos”, y que entendamos que “para él o ella, es una oportunidad de aprendizaje”. Estos peques, cuando quieren saciar su curiosidad, “levantan la mano con ilusión porque van satisfacer su curiosidad innata”, apostillan las psicólogas especialistas en altas capacidades.
Ponerle a dibujar
O a pintar, o a cualquier otra tarea que puede ser divertida si se hace con voluntad, pero que pasa a ser repetitiva como cualquier otra cuando se hace a menudo por obligación. “El dibujo no es una medida de ampliación curricular. Puede no gustarle dibujar. Si esto se va repitiendo, se convierte en una tarea repetitiva”, concluyen las dos expertas en altas capacidades.