Las altas capacidades intelectuales en los menores de edad se pueden detectar en dos direcciones: que sea el equipo docente y de orientación del colegio quien lo haga y entonces avise a la familia para ver si dan su autorización para que el niño o niña sea evaluado, o bien que la familia detecte las señales y lo transmita al personal docente y al equipo de orientación del colegio.
Esta segunda opción no es sencilla para las familias, que a menudo no saben cómo afrontar la conversación con el colegio para transmitir las señales que creen haber detectado en su hija o hija. Incluso cuando exista ya una evaluación externa positiva, elaborada por algún centro psicológico especializado en altas capacidades, puede resultar incómodo pedir audiencia en el colegio y explicar lo que ocurre.

Para ayudar a aquellas familias que se puedan sentir así, Beatriz Belinchón, experta en altas capacidades y divulgadora de la materia en el perfil de Instagram @hijos_con_altas_capacidades, ha publicado un post en el que aporta tres consejos útiles para dar el paso y hablar con el colegio sin herir posibles sensibilidades.
“Yo creo que es una conversación tan necesaria que hay que abordarlo cuanto antes mejor. […] No tengáis miedo, cada familia habla de los intereses de cada hijo. Una garantía de éxito es trabajar coordinados con el cole. Tenemos que ir de la mano”, apunta la experta.
Tres consejos
El primero de los tres consejos que la especialista en altas capacidades da para comunicar al cole que tenéis sospechas o certezas de que vuestro hijo o hija lo es consiste en dejar hablar primero a los profesionales del centro educativo.
Explica Beatriz Belinchón que “los tutores pasan muchas horas en él aula con vuestros hijos. Muchas detecciones vienen por los colegios, y son quienes primeramente nos informan de las altas capacidades”. Por ello, considera recomendable que hablen antes desde el equipo docente y de orientación. “Dejad primero que hablen los profesionales, es una muestra de respeto por su trabajo”, añade.
El segundo consejo es que llevéis algún tipo de resultado objetivo si disponéis de alguna evaluación externa, tanto del niño o niña como vuestra, en caso de que seáis adultos con altas capacidades intelectuales. Belinchón recomienda hacer el cuestionario de Rogers, del cual te hablamos en su día aquí.

Además, un tercer consejo práctico de la experta es recopilar una lista de situaciones concretas y pistas específicas que os hayan hecho sospechar de que vuestro peque tiene altas capacidades. Por ejemplo, dice Beatriz Belinchón, “apuntar las preguntas que os hace en casa, cómo se comporta en casa y en el juego, las habilidades sociales y del sueño, sus intereses, talentos…”.
¿Y si el cole se niega a hacer la evaluación?
Puede ocurrir que el colegio se niegue a evaluar a vuestro hijo o hija cuando les transmitáis vuestras sospechas. Puede pasar incluso con argumentos de peso.
En este caso, Beatriz Belinchón insiste primero en la importancia que tiene que sea el colegio quien haga la evaluación del menor al ser el equipo de orientación y docente quien tiene que diseñar y tomas las medidas individualizadas acordes a sus necesidades.
Pero si el centro se niega a hacerlo, más allá de que decidáis acudir a un centro externo o no, la experta en altas capacidades tiene claro qué haría ella: no quedarse callada. “Si el centro informa de que no evaluará inmediatamente, pregunta con firmeza por qué”, afirma. Hace hincapié, además, en que “es importante comentar que no es evaluar por evaluar sino hacer una correcta evaluación para poder atender necesidades”.
Belinchón, además, recuerda que las evaluaciones psicológicas para detectar altas capacidades llevan su tiempo, pero que se deben eternizar.