Cinco métodos que recomiendan los expertos para ayudar a los niños a reconocer emociones

Cuentos, técnicas y estrategias que recomiendan los psicólogos de la Universidad de Harvard como Daniel Goleman y otros expertos en educación para que los niños desarrollen su inteligencia emocional.
Niña-llorando

Según el psicólogo de la Universidad de Harvard, Daniel Goleman, considerado el padre de la inteligencia emocional, los componentes de este tipo de inteligencia son cinco: conocer y reconocer las propias; expresarlas adecuadamente; la automotivación; saber reconocer las emociones de los otros y la habilidad para interactuar.

Te señalamos cinco métodos adecuados para que los niños aprendan a desarrollar todos y cada uno de estos componentes que conforman la inteligencia emocional y que puedes utilizar y practicar desde casa.

1.Leer cuentos para aprender a conocer y reconocer las propias emociones

Como punto de partida, es importante que los niños aprendan a reconocer las emociones desde pequeños para, como señala Goleman, “comprenderlas cuando llegan y darles la respuesta y la escucha adecuadas”.

En este sentido, puedes echar mano de la amplia variedad de libros que existen en el mercado al respecto. Como por ejemplo, "El Principito. Tu libro de emociones" de Corinne Delporte. Una buena idea es tomar como referencia frases de El Principito que hablan sobre emociones como por ejemplo, la felicidad y la alegría, así como otras frases del mismo relato que están relacionadas con el miedofrases sobre la tristeza, el enfado o la calma  y, junto al libro de Delaporte, explicar a los niños qué signifca cada una de todas estas emociones.

2.La técnica que enseña a los niños a expresar sus enfados de forma adecuada

El segundo factor de la inteligencia emocional que señala el psicólogo consiste en gestionar las emociones con el fin de ser expresadas adecuadamente, es decir, “expresarlas cuando hace falta, y como es debido en función del contexto, siendo capaces de no explotar cuando sentimos emociones desagradables”.

Existen técnicas como la del semáforo rojo que ayudan a los niños a expresar adecuadamente sus enfados. - Getty Images

En este sentido, para gestionar emociones como, por ejemplo, el enfado, Goleman recomienda la técnica del semáforo rojo que es muy sencilla de poner en práctica.

Este método se utiliza en muchos colegios y puede aplicarse también en casa, dice el experto y así lo explica: "Consiste en pensar en un semáforo cuando uno esta muy enfadado. Si te enfadas mucho el semáforo está en rojo: tienes que parar, intentar calmarte y ver qué opciones puedes realizar y qué pasaría con cada una. (Si el niño se enfada, por ejemplo, porque su compañero le ha cogido el lápiz, tendría que parar y preguntarse: ¿es mejor pegar o intentar hablar con mi compañero para solucionarlo o decírselo a la profe?). En el semáforo naranja: se analiza qué ayudaría y qué no ayudaría. Pegar no ayudaría en nada, desde luego. Entonces, cuando se tiene claro, el semáforo ya se pondría en verde y el niño podría actuar en función de la decisión que haya tomado".

3.Estrategias para enseñar a los niños a automotivarse.

“Las emociones son motores que nos impulsan hacia la acción o la inacción, dependiendo del tono de la emoción”, señala Goleman.

Niña feliz realizando una actividad en clase. - Getty Images

Desde el portal infantil Educapeques también consideran que enseñar a un niño a automotivarse es fundamental para su desarrollo y aprendizaje y recomiendan siete estrategias para enseñar a los niños esta capacidad de pasar a la acción por sí mismos:

  • Identificar los intereses del niño
  • Establecer metas realistas y alcanzables
  • Fomentar la independencia y la toma de decisiones
  • Celebrar los logros y los esfuerzos
  • Fomentar la perseverancia y la persistencia
  • Proporcionar apoyo y orientación
  • Enseñar habilidades para la automotivación: “Enseñar al niño habilidades para la automotivación, como la visualización, la planificación y la organización, les ayudará a aprender a motivarse por sí mismos y a alcanzar sus objetivos de manera más efectiva”, recomiendan en la misma web.

4.Reconocer las emociones de los otros: dar ejemplo para que los niños aprendan empatía

La empatía es la encargada de este punto fundamental que consiste en reconocer las emociones de los otros. Sin embargo, la empatía es una de las habilidades que suele pasar más desapercibida, según explican las expertas estadounidenses Alyssa Blask Campbell, experta en crianza y desarrollo emocional, y Lauren Staubel, profesora de educación infantil.

Para que los niños aprendan a desarrollar la empatía hay hábitos que nunca fallanla neuropsicóloga de la Universidad de Harvad, Julia di Gangi, recomienda un consejo que consiste en algo tan sencillo como dar ejemplo: “De padres empáticos, niños empáticos”, sostienen esta experta.

5.Un cuento que fomenta la amistad y el respeto para aprender habilidades sociales

El último componente de la inteligencia emocional que señala Goleman es la habilidad de gestionar las emociones de los otros para poder interactuar. Para enseñar a los niños este tipo de habilidad también se puede recurrir a la literatura. Leer cuentos como, por ejemplo, ¿De qué está hecho el amor?  de la educadora e investigadora social Tania García que trata valores como el respeto y enseña a los niños la importancia de éste para lograr amistades verdaderas donde este respeto debe fluir en ambos sentidos, puede resultar muy útil para desarrollar este quinto componente.

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