De El Principito, la famosa y conmovedora obra de Antoine de Saint Exupéry se pueden extraer múltiples enseñanzas útiles y prácticas para los niños. Narrado en un lenguaje sencillo pero profundo a la vez, el relato está cargado de metáforas y de auténticas lecciones de vida.
Una de las enseñanzas que podemos aprovechar son las historias, frases y consejos que menciona el pequeño personaje para reconocer, tratar y hacer frente a los miedos.
Dice el piloto accidentado, el protagonista narrador del relato, que en el planeta del Principito había semillas terribles, las semillas de los baobabs: “La tierra del planeta estaba infestada. Y un baobab, si tomamos medidas demasiado tarde, no podremos deshacernos de él nunca. Ocupa todo el planeta. Lo perfora con sus raíces. Y si el planeta es demasiado pequeño y los baobabs son demasiado numerosos, lo hacen estallar”.
Con este capítulo del libro podemos hacerles ver a los niños como los baobabs representan para el joven príncipe uno de sus mayores miedos y de qué forma les hace frente.
“Es una cuestión de disciplina”, dice El Principito: “Cuando uno termina de asearse por la mañana, tiene que asear cuidadosamente su planeta. Hay que arrancar con regularidad esos pequeños arbustos por donde crecen ya los baobabs, con cuidado de no confundirlos con los rosales. Porque los rosales son buenos, hermosos. Mientras que los baobabs son peligrosos. Es un trabajo fastidioso, pero fácil”.

Como explica la psicóloga Valeria Sabater en “Los baobabs y El Principito (miedos ocultos), un articulo publicado en la web www.lamenteesmaravillosa.com, esos tremendos árboles representan todos los miedos que niños y adultos tenemos: “Todos tenemos un miedo. O quizá varios. Miedo a la soledad. Miedo al rechazo. Miedo al fracaso, a lo imprevisto, a las serpientes, a los payasos, a lo que no podemos controlar.. Como humanos que somos es habitual sentir y experimentar la emoción del miedo”, explica la psicóloga y así podemos hacérselo ver a los niños.
Y, ¿qué se puede hacer con todos esos miedos? Como hace El Principito con sus baobabs hay que estar pendiente de ellos para que no se hagan grandes: “Si dejamos que nuestra realidad se infecte de semillas de baobabs, poco a poco irán creciendo de modo imparable. En el momento en que perdemos nuestra sensación de control y permitamos que los miedos nos superen, los baobabs pueden crecer de un modo tan descomunal que nuestro pequeño planeta también puede acabar colapsado”, sostiene Sabater.

“Antes de ser un árbol gigante, el baobab es pequeño. Una pequeña semilla”, dice el Principito.
Así pues ¿Por qué no desecharlos a tiempo, cuando aún son inofensivos? Si permitimos que nuestros miedos se hagan grandes, llegará un día en que nos superarán y nos inmovilizarán por completo. Así que lo mejor, es mantener una sencilla rutina diaria, recomienda la psicóloga a raíz del texto de Saint-Exupéry.
Esta rutina de limpieza y crecimiento consiste en alimentar todos aquellos pensamientos y dimensiones positivas de la vida. Siguiendo los consejos de la psicóloga, niños y adultos tenemos que regar las “rosas” de nuestro universo personal desechando las malas hierbas de baobab.
Las mejores frases de El Principito sobre el miedo
En el mismo sentido, las siguientes frases de El Principito nos enseñan a no alimentar las semillas de nuestros miedos “para evitar que estos crezcan y se conviertan en verdaderos monstruos”.
- No permitas que tus miedos ocupen el lugar de tus sueños.
- En la vida se pierde más por miedo que por intentar.
- Tenemos miedo a ser felices, porque pensamos que cada vez que lo somos, algo malo pasa.
- Tengo miedo de herir el corazón de alguien porque sé como duele.
- Inténtalo una y otra vez hasta que el miedo te tenga miedo.
- Eres el dueño de tu vida y de tus emociones, nunca lo olvides
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