La importancia del apego infantil y los tipos de apego que existen

Podemos definir el apego como un vínculo emocional profundo y duradero, durante la infancia es de una importancia vital ya que va a influir en el resto de la vida del niño, incluido su desarrollo emocional cuando sea adulto.
La voz de mamá calma lo mismo que un abrazo

Las relaciones de apego se caracterizan por buscar la cercanía del otro precisamente tratando de crear ese vínculo emocional profundo y duradero con el otro por lo que la Teoría del Apego busca proporcionarnos una explicación sobre cómo las relaciones emocionales que desarrollamos a una edad temprana van a moldear nuestro funcionamiento interpersonal, nuestra forma de relacionarnos con los demás, a lo largo de toda nuestra vida.

El estudio del apego arranca a partir de los estudios y análisis llevados a cabo por Sigmund Freud pero quien es considerado como el constructor de la Teoría del Apego es John Bowlby, que se centró en investigar precisamente esas conexiones y relaciones de carácter duradero que buscan establecer los seres humanos.

El apego infantil

John Bowlby empezó a investigar sobre el tremendo impacto que durante toda la vida de una persona, tienen aquellos primeros lazos que formó durante su infancia con sus cuidadores, fundamentalmente su madre y/o su padre.

Una de sus teorías planteaba que el apego emocional también servía para mantener al bebé cerca de la madre, lo que mejoraba sus posibilidades de supervivencia.

La piedra angular de la teoría del apego es la disponibilidades de los cuidadores principales del niño o la niña y la respuesta que estos ofrecen a las necesidades del menor, creando con sus respuestas una base segura para su crecimiento individual.

Se trata de un marco teórico cada vez más importante para comprender distintos aspectos de la personalidad, de la formación de la propia identidad y del desarrollo de las relaciones más cercanas durante la edad adulta.

Mary Ainsworth también dedicó su trabajo a estudiar el apego infantil, el que desarrollaban los hijos e hijas con sus madres. Estos estudios la llevaron a distinguir en un principio tres tipos de apego:

  1. el seguro
  2. el inseguro ambivalente
  3. el inseguro evitativo

Después llegaron Main y Solomon y añadieron uno más a esta lista: el desorganizado inseguro.

Los cuatro tipos de apego

Se han quedado definidos los cuatro tipos de apego que responden a la atención que reciben los menores por parte de sus cuidadores habituales.

Los niños que desarrollan un apego seguro se enfadan cuando sus cuidadores se ausentan y muestran su felicidad cuando vuelven. 

Si están asustados buscan consuelo en sus cuidadores porque saben que lo van a encontrar y se sienten felices cuando sus cuidadores mantienen contacto con él o con ella.

Los niños y las niñas que tienen un apego ansioso muestran una considerable angustia cuando se separan de los cuidadores pero no se tranquilizan o al menos no lo parece, cuando este regresa. 

De hecho, se puede dar el caso de que el niño o la niña rechace de forma pasiva a su cuidados o incluso le agreda.

Si se desarrolla un apego evitativo veremos como el menor tiende a evitar a sus cuidadores, un comportamiento que puede alargarse tras un periodo de ausencia. 

Puede ocurrir que estos menos ni rechacen ni tampoco busquen consuelo o contacto con sus progenitores.

Y por último, los niños que desarrollan un apego desorganizado van a mostrar una evidente falta de apego realmente. 

Sus respuestas y sus acciones hacia sus cuidadores muestran una mezcla de comportamientos que se mueven entre la evitación y la resistencia, parecen confundidos o aprensivos en presencia de su cuidador.

Apego infantil

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