Sobre la importancia de que tus hijos aprendan a recoger sus juguetes desde pequeños

Analizamos con una psicóloga los trucos y consejos para empiecen a relacionarse con el orden
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Fomentar hábitos ordenados en los niños puede ser todo un reto, pero desde una perspectiva psicológica, existen trucos efectivos para hacer que el proceso de recoger juguetes sea más atractivo y educativo. En este tema nos ayuda la experta en Educación Infantil y Psicomotricista, Silvia Retamosa. 

"No sé a vosotros, pero en mi escuela y en mi casa parece que los juguetes se reproducen espontáneamente y que cada vez hay más. Máxime cuando los peques, curiosamente, están cansados para recoger pero no para jugar, ¿verdad?", se plantea Retamosa. Si no queremos "pisar un lego o un muñeco que suene a media noche", la experta nos propone estas ideas y recursos para recoger los juguetes y animar a los niños a guardar. Toma nota:

  • Elegir un lugar para cada cosa: Retamosa indica que ya sea cestos, cajas, baúles o estantería; "es más fácil guardar si sabemos dónde tiene que estar cada juguete colocado". Un ejemplo sería: los cuentos juntos en la estantería, las construcciones en una caja, los coches en un cajón… "Y a ser posible, que los lugares sean accesibles para los peques y estén a su altura", añade.
  • Crear el hábito de guardar después de jugar: "Después de jugar, hay que recoger para pasar a la siguiente actividad o tarea. Por ejemplo, si no guardamos los juguetes, no podemos lavarnos las manos para comer, salir a la calle o jugar a otra cosa…", expone la educadora.
  • Guardar es tarea de todos y debemos dar ejemplo: A partir de los dos o tres años, Retamosa asegura que los niños adquieren cierta autonomía y además son grandes imitadores. Si nos ven recoger es más probable que ellos también lo quieran hacer. Además, es un buen momento para que los niños cooperen entre ellos. "Por ejemplo, que uno sujete una caja y el otro introduzca los juguetes. Nosotras en la escuela intentamos dar ejemplo manteniendo el aula y el material ordenados. También guardamos los juguetes con ellos. Porque, si hemos jugado todos, incluido los profes, no es justo que recojan ellos solos ¿no os parece?", sugiere.Para un juego saludable, podéis introducir la idea de que éstos también necesitan descansar. En este sentido, explicar que los juguetes tienen "tiempo de juego" y "tiempo de descanso" ayuda a los niños a comprender la importancia de recoger después de jugar.
  • Ordenar los juguetes también puede ser un juego: Transforma el proceso de recoger en un juego creativo. Puedes convertir la actividad en una búsqueda del tesoro, asignando puntos a diferentes tipos de juguetes. Esto no solo facilita la tarea, sino que también desarrolla habilidades cognitivas. La educadora propone este ejemplo: "¡Oh! Mira esos dinosaurios. Se han quedado escondidos debajo de la mesa. No me gusta lo que están tramando. Vamos, llevémoslos a su casa".
Niños pequeños, felices, disfrutando del juego
  • Explicar la importancia de recoger: "Recoger es importante para saber dónde encontrar de nuevo los juguetes, para que no se pierdan, para que no se rompan, para que nadie se tropiece y se lastime, para estar más a gusto…"
  • Crear una caja de objetos perdidos: La experta propone tener una caja o un cajón para juguetes pequeños y partes extraviadas. "Y , entre todos, podemos pintarla y adornarla con gomets. Una vez en semana ,por ejemplo, podemos revisarla con los niños para reorganizar y ordenar los objetos extraviados", añade.
  • Planificarse para que haya tiempo para guardar: "Si queremos comer a las dos de la tarde, no podemos empezar a recoger a menos cinco. Que aprendan a recoger requiere tiempo, y debemos ser conscientes de que por norma general los niños van a tardar en recoger más tiempo que nosotros".
  • Felicítales: "No me refiero a recompensas sino a felicitaciones. Es recomendable reforzar a los niños con una actitud positiva para que así estén motivados para ordenar sus juguetes".
  • Y por último, nos anima y recuerda lo importante que es tener paciencia. "Es un trabajo de fondo y es más que probable que aún piséis varios legos con el pie descalzo u os ataque un dinosaurio en mitad del pasillo", concluye.

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