Basado en la plataforma CMF-CD de última generación de la Alianza, el nuevo Renault Rafale hace gala de un diseño inédito, con una carrocería original y atrevida para la que los diseñadores partieron de cero. Esto ha permitido la aparición de un nuevo lenguaje de diseño junto con una identidad de marca que se expresa sin filtros, con fuerza y espontaneidad.
Con 4,71 m de largo y 1,86 m de ancho, el nuevo Rafale se inscribe con aplomo en el segmento D, mientras que su altura de 1,61 m lo sitúa en el corazón de los SUV deportivos. Gracias a su larga distancia entre ejes (2,74 m, idéntica a la de Nuevo Espace), Rafale puede aprovechar una línea de techo fluida y aerodinámica que preserva la altura libre de la segunda fila mientras mantiene la línea de la luneta trasera, cuyo ángulo es de 17 grados. Este último dato es clave para la eficiencia aerodinámica, que también elimina la necesidad de limpiar la luneta trasera.
La nueva parrilla de cuenta con un patrón formado por multitud de pequeños diamantes que organizan el espacio en tres dimensiones alrededor del emblema central. Este motivo de rombos negros de alto brillo destaca sobre un fondo azul o gris pizarra (según versión) que aparece y desaparece en segundo plano según el ángulo de visión, como en el arte óptico de los años setenta. Se trata de un guiño a Victor Vasarely, el maestro de este movimiento y cuyo nombre está estrechamente ligado a la historia de Renault, ya que su hijo Yvaral Vasarely diseñó el logotipo de 1972, al que el nuevo logotipo 'Nouvelle Vague' de la marca rinde homenaje.
El nuevo Renault Rafale utiliza la plataforma modular CMF-CD de la Alianza, que ofrece el más alto nivel de prestaciones en términos de tecnología, tanto en chasis como en grupos motopropulsores y electrónica. Se sitúa a la cabeza de su segmento en términos de autonomía y bajas emisiones de CO2 gracias a su motor E-Tech full hybrid de 200 CV combinado con una caja de cambios automática multimodo. Más adelante se beneficiará de una nueva versión de alto rendimiento del motor E-Tech, que desarrollará 300 CV y ofrecerá tracción a las cuatro ruedas.
En comparación con el Austral y el nuevo Espace, que también se benefician de un eje trasero multibrazo y 4Control advanced, el Rafale también se beneficia de una actualización del sistema de control electrónico del eje trasero Véhicle Motion Control (VMC 2). Esto permite anticiparse mejor a la pérdida de adherencia, lo que se traduce en una mejora del paso por curva y un posicionamiento óptimo de las cuatro ruedas en carreteras con superficies irregulares y degradadas. Nuevo Rafale también se beneficia de un ancho de vías 4 centímetros superior, de neumáticos más anchos (de 245 mm) y de ajustes específicos en los muelles, amortiguadores y barra estabilizadora. Como resultado, el manejo del vehículo se ha optimizado tanto en términos de confort como de dinamismo.
En el interior, el Rafale se beneficia del nuevo techo de cristal interactivo Solarbay y de la doble pantalla OpenR en el salpicadero, al tiempo que muestra su singularidad con interfaces que incorporan nuevos grafismos. También cuenta con nuevos asientos específicos, un reposabrazos inteligente de alta tecnología para los pasajeros traseros y una serie de colores y materiales innovadores. Con un puesto de conducción dedicado al placer de conducir, se mantiene fiel al ADN de Renault mimando a todos y cada uno de los pasajeros.
Solarbay, el innovador y espectacular techo panorámico de cristal (1.470 x 1.117 mm) inaugurado por Rafale ha sido desarrollado por Saint-Gobain. Su tecnología 'AmpliSky' elimina la necesidad de una cortina. Se trata de un sistema activo completo que se vuelve opaco a voluntad y se basa en un desplazamiento de moléculas provocado por un campo eléctrico. La máxima protección solar es inmediata, y el efecto ‘wow’ está garantizado por la animación creada al oscurecerse de forma secuencial gracias a los nueve segmentos que cubren la superficie del techo de cristal. El techo de cristal interactivo Solarbay puede controlarse con la voz a través de Google Assistant o con un botón situado en el techo.
El conductor y los pasajeros pueden elegir entre cuatro posiciones: totalmente transparente, totalmente opaco, transparente delante y opaco detrás y viceversa. Más práctico que una cortina convencional, ya que permite a los pasajeros traseros elegir su luz solar de forma independiente, el techo Solarbay también aumenta 30 milímetros de espacio para la cabeza, algo que en un coupé valorarán especialmente los pasajeros traseros. También limita el calentamiento del habitáculo gracias al vidrio laminado de Saint-Gobain, que mantienen el confort térmico a bordo tanto en verano como en invierno al igual una cortina mecánica. Además, pasa automáticamente al modo opaco al salir del coche.
Por último, un gran detalle a destacar es que el Rafale es el primer coche del mundo que utiliza pizarra y corcho tintado en su interior. En la versión esprit Alpine la pizarra natural evoca al entorno de los Alpes. Se utiliza en el salpicadero orientado hacia el pasajero y en el reposamanos. La finísima lámina de pizarra utilizada pierde su carácter quebradizo y puede moldearse con la misma facilidad que una lámina de madera. En la versión techno se utiliza corcho natural tintado en negro para el panel del salpicadero, aportando elegancia. Además de sus cualidades decorativas, este material es extremadamente ligero, antirreflectante y termorregulador.
