Más allá de hincharnos a hacer fotos cuando estamos de viaje, podemos plantear muchas ideas muy entretenidas para poner en práctica en familia precisamente en torno a la fotografía.
Jugar con la cámara una tarde de esas que no es apetecible salir de casa, puede ser un plan divertido, entretenido, sorprendente y sobre todo, una bonita manera de crear recuerdos familiares.
Seguro que a partir de estas sugerencias se nos ocurren muchas más posibilidades en torno a la fotografía y a lo que puede aportarnos como entretenimiento y en el fondo, como aprendizaje también.
10 ideas divertidas para jugar en familia haciendo fotos
1.- ¡A disfrazarse!
Cualquier prenda, ropa vieja o ropa elegante o nos ponemos el pijama para unas fotos familiares distintas a cualquiera de las que nos hacemos habitualmente.
Las posibilidades son infinitas y podemos hacernos fotos todos juntos usando el temporizador de la cámara o podemos turnarnos, unas veces somos los modelos y otras los fotógrafos.
2.- Primerísimos primeros planos
Todos, desde los más pequeños a los adultos. Cada uno va a buscar un primer plano de los demás cuando le toque hacer de fotógrafo, el juego es que luego hay que adivinar a quién pertenece ese primerísimo primer plano en el que quizás solo se ve un ojo o la punta de la nariz. Las risas están garantizadas.
3.- Un reportaje gráfico
Seguro que a cada uno se le da bien algo distinto, puede que jugar al baloncesto, tocar un instrumento o una actividad en pareja. Podemos hacer un reportaje gráfico durante el juego. Captar fotos de la familia en distintas situaciones divertidas, distintos fotógrafos para mostrar cada uno su punto de vista y después ponerlos en común en una sesión de fotos en familia, seguro que algunas se quedan en el álbum familiar.
4.- Los chefs sonrientes
Por qué no inmortalizar también los preparativos de una comida en familia o una merienda o una cena especial para toda la familia. Fotos de todo el mundo trabajando en los preparativos, compartiendo las elaboraciones, una forma de recopilar esos momentos especiales a los que a veces no les prestamos la importancia que merecen.
5.- La cara más horrible
Es un clásico pero en esta ocasión se trata de salir mal en la foto a propósito y no por accidente, de hecho, habrá que elegir la cara más horrible de todas las que se hayan retratado. Seguro que las risas tanto del proceso como de la elección están aseguradas.
6.- De la foto al video
Y sin cambiar de cámara, con el propio móvil podemos hacer pequeños videos de cada miembro de la familia o crear un video con las fotos que más nos hayan gustado. El caso es visionarlo después todos juntos y apreciar la creatividad y el talento de los cineastas que tenemos en casa.
7.- Todo natural
A veces no hace falta salir de casa para hacer un “safari fotográfico” por las plantas y las macetas que tenemos más cerca. Podemos jugar a imaginar, cambiar la perspectiva, ponerlas bajo otra luz y buscar lo que no vemos a diario. Poner en común después, todas las fotos conseguidas puede ser motivo de grandes sorpresas porque aunque todo esté ante nuestros ojos, no todos lo vemos igual.
8.- De la foto al papel
Si elegimos una foto de la familia como modelo podemos llevarla a un papel al dibujar nuestra propia versión de la imagen o podemos hacer un collage sobre lo que nos sugiere la foto, pintarla con acuarelas o como se nos ocurra. La inspiración de cada uno es el único límite.
9.- Un álbum
La tecnología nos pone muy fácil crear un álbum digital con las fotos que más nos hayan gustado, esos momentos que queremos recordar y guardar no solo en la memoria. Un álbum en común, para el que cada uno aporte no solo ideas sino también material gráfico, puede ser una actividad muy divertida.
10.- Elegir los cuadros
Siempre hay algunas fotos colgadas por la casa y siempre es buena idea cambiarlas de vez en cuando, puede que las que están ahora mismo las hayamos elegido los adultos y puede que sea el momento de que los más pequeños participen de la selección de las fotografías que vamos a ver en las habitaciones de cada uno. Puede ser una idea que repitamos de vez en cuando y una forma de darle un aire renovado a la decoración tan sencilla como divertida.
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