Siempre hablamos del tiempo que pasan los niños sentados en clase o delante de las pantallas, sabemos perfectamente la necesidad de actividades físicas que tenemos todos, niños y adultos, la necesidad de movernos, de hacer algo de ejercicio y por eso, el juego en familia puede ayudarnos en muchos aspectos.
Sobre todo juegos como estos, juegos en los que hay que moverse, con más o menos intensidad pero en los que podemos saltar, caminar, correr (con un poco de cuidado) e incluso bailar eso sí, sin salir de casa.
Ocho ideas perfectas para que los más pequeños liberen la energía que a veces acumulan y que les puede hacer sentir incómodos, irritables y agotados pero incapaces de dormir. La solución puede estar en alguno de estos juegos, en un buen rato de diversión en familia.
Ocho juegos para divertirnos sin salir de casa
Un buen baile
La música no solo amansa a las fieras, también a los humanos de cualquier edad.
Podemos buscar entre nuestras canciones favoritas o descubrir canciones nuevas, podemos utilizar vídeos de los que hay disponibles en Youtube para seguir los pasos o podemos decidirnos por jugar a que alguien apaga la música y los demás tienen que resistir sin moverse.
La música nos ofrece numerosas opciones de juego y es genial para liberar la energía que cada uno tiene acumulada, además movernos al ritmo de la música nos ayuda a practicar habilidades como la autorregulación.
Una gymkana
O una búsqueda de tesoros por la casa. Podemos elaborar una lista bien con imágenes o con palabras, dependiendo de la edad de los más pequeños que participen en el juego, con aquellos objetos que todos podamos encontrar por cualquier rincón de la casa. Un cronómetro y a buscar, podemos hacer equipos o ir de forma individual.
Podemos elaborar la lista de objetos que hay que buscar siguiendo un patrón de forma, de color, de familia o simplemente de modo aleatorio para que haya que buscar por toda la casa.
Un escondite
Podemos escondernos nosotros o podemos esconder un muñeco, distintas opciones para jugar durante un buen rato, incluso podemos dar pistas al buscador o buscadora en cada turno.
La actividad física es importante no solo para los adultos sino también para los niños y en esta actividad vamos a estar caminando por la casa durante un buen rato, algo que seguro va a ser beneficioso para todos, además de divertido.
Una carrera de obstáculos
Por un pasillo o en el salón, quitando los muebles que puedan molestar o ser peligrosos, podemos plantear distintos retos y participar por turnos, podemos usar cordones, almohadas o artículos que consideremos óptimos de los que tenemos por casa para crear obstáculos más complejos pero que no sean peligrosos.
La lavandería
Incluir a los niños en las tareas de la casa es una forma de educarles e implicarles y podemos conseguirlo en modo juego porque en el fondo a los más pequeños les encanta sentirse mayores.
Sacar la ropa limpia, estirarla, doblarla, clasificarla en montones según los colores o de quien sea cada prensa o el tipo de ropa que es (pantalones, calcetines, camisetas,...) puede plantearse como un juego en el que participamos todos y que además puede tener un premio también para todos, como una merienda especial o su cena favorita.
Al teatro
Hagamos un teatro con uno de los cuentos de los que más les gusta que les leamos por la noche. Podemos dramatizar la lectura, actuar según vamos contando la historia, haciendo las voces de los distintos personajes que van apareciendo en el relato, podemos levantarnos y caminar cuando los personajes lo hagan.
Podemos hacerlo también por turnos, un día son los adultos los encargados de los personajes y otro día pueden ser los niños los que organicen el teatro.
Un circuito
Con cinta de embalar o cinta de carrocero podemos dibujar en el suelo un circuito por el que hay que caminar, la idea es imaginar que se trata de un puente estrecho por el que hay que cruzar un altísimo desfiladero, o puede ser un cuerda floja en el trapecio de un circo por la que habrá que caminar con los pies pegados, uno delante del otro y los brazos estirados a los lados para no perder el equilibrio.
Diana de calcetines
Con un par de calcetines doblados y unas cajas de cartón o cestas o recipientes que tengamos en casa y que no se rompan, podemos organizar una competición de lanzamiento de calcetines. Se colocan las cestas o las cajas en una primera ronda y se van separando de los lanzadores según se van pasando las sucesivas rondas.
La idea es disfrutar tratando de encestar los calcetines cada vez más lejos o cada vez superando más dificultades (como hacerlo con los ojos tapados, con la mano izquierda, a la pata coja,...)

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