Y ahora Mary Poppins ¿se nos va de las manos lo de edulcorar las historias infantiles?

El clásico de 1964, Mary Poppins, ha dejado de ser considerada como apta para todos los públicos en Gran Bretaña porque un personaje secundario dice una palabra despectiva dos veces durante la película.
Mary Poppins

A partir de ahora, si una familia británica quiere ir al cine con sus hijos a ver la primera versión de Mary Poppins, la que se estrenaba en 1964, la que hablaba de las sufragistas y el capitalismo a los niños, la que ganó cinco premios Óscars en la edición de 1965; debe saber que ya no es una película para todos los públicos, desde hace unos días es una película que no se recomienda que los niños menores de 12 años vean sin la compañía de un adulto porque tiene “lenguaje discriminatorio”.

¿No se nos estará yendo un poco de las manos lo de edulcorar las historias infantiles?

Según la British Board of Film Classification ya no es una película apta para todos los públicos. Aunque hayan pasado sesenta años desde que se estrenó la película, con todo lo que hemos avanzado socialmente no solo desde 1964 sino desde la sociedad en la que se ambienta la historia de la niñera mágica.

Lenguaje discriminatorio

Mary Poppins cuenta la historia de una niñera mágica, en esta ocasión interpretada por una mágnifica Julie Andrews (ganadora del Óscar a la mejor actriz protagonista precisamente por esta película) que llega a una casa donde dos niños no son especialmente felices.

El padre de las criaturas es un estricto banquero que en un momento dado les explica qué es el capitalismo y la especulación a sus hijos, la madre es una activista reivindicativa que se manifiesta en las calles a favor del voto femenino, algo que ocurría en la sociedad británica a principios del siglo XX.

Porque en esa época está ambientada la película en 1910 y en ella se mezcla la magia de la niñera y su maravilloso bolso, con la realidad de una población que no permitía votar a la mitad de la sociedad ¿deberíamos eliminar esa trama de la historia por discriminatoria?¿no sería mucho más lógico que los niños y niñas se pregunten si eso es real y nosotras les expliquemos la historia y el contexto?

Pues si eso se puede aplicar a las sufragistas, que no deja de ser una de las tramas principales de la historia ya que es la que protagoniza la madre de los niños, parece que no se puede aplicar con un personaje secundario que en dos ocasiones pronuncia una palabra considerada discriminatoria y racista.

En concreto se trata del personaje del almirante Bloom que desde el tejado de su casa vive la fantasía de seguir pensando que está al mando de su barco, navegando por aguas africanas. El almirante Bloom es un marino de origen holandés que en dos ocasiones a lo largo de la historia utiliza la palabra “hotentote”, un término acuñado por los marinos holandeses de hace cuatrocientos años, que significaba “tartamudo” y con el que se refirieron a los pueblos nómadas del sur de África.

La British Board of Film Classification señaló que este término “supera nuestras directrices” y que puede considerarse un lenguaje discriminatorio para algunas personas por lo que modificaron la clasificación de Mary Poppins, de película apta para todos los públicos a película recomendada para menores de 12 años solo acompañados por un adulto.

La realidad es la que es

Y la historia también, plantearnos eliminar la historia argumentando que puede ser discriminatoria a lo mejor no es lo que más va a educar a nuestros hijos.

Como dice el psicólogo Alberto Soler a este respecto, es que “un lobo no invita a una ovejita a cenar y toman juntos sopa de verduras” y negarles esa realidad puede que no sea una forma sensata de educarlos. 

La psicóloga Mar Romera lo define como “entrenamiento emocional” imprescindible para que los niños y las niñas aprendan a ir enfrentándose con la realidad que les rodea.

Julie Andrews ganó el ´´Oscar a la mejor actriz por este papel. 

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