Tips realmente eficaces para viajar en familia y disfrutarlo

Desde que empezamos a preparar un viaje hasta que volvemos a casa y deshacemos las maletas, es todo un proceso que puede ser muy llevadero e incluso divertido si tenemos en cuenta recomendaciones sencillas y sensatas como estas.
El nombre que más sonrisas evoca, según la IA de ChatGPT

Se acercan puentes, macro-puentes para algunos y para muchas familias incluso vacaciones navideñas. 

Se acercan días de maletas y planificaciones, algo que puede ser una experiencia divertida y llegar cargada de ilusión para todos pero también puede ser una batalla campal contra posibilidades, deseos y necesidades que casi consigue que se nos quiten las ganas de salir de casa.

Vamos por partes, con un poco de sentido común, algo de mano izquierda, altas dosis de sensatez y un toque largo de sentido del humor, podemos organizar un viaje en familia sin perder la cordura en el intento e incluso, añado ¡podemos disfrutarlo!

Viajar en avión con niños - Getty Images

¿Es necesario viajar tan lejos?

Esa sería la primera pregunta que tendríamos que respondernos, sobre todo cuando viajamos con niños y aún más si se trata de niños muy pequeños.

Seguro que las idílicas playas de Maldivas son un destino perfecto para descansar y desconectar de la rutina pero quizás puede que no compense la enorme distancia que hay que recorrer con todos los achiperres que se mueven cuando viajamos en familia.

Si el avión es sí o sí nuestro medio de transporte, lo ideal es llegar al aeropuerto después de que los miembros más pequeños de la familia hayan desayunado y a poder ser, que hayan dormido estupendamente la noche anterior también ayuda aunque puede que esto sea más complicado por culpa de los nervios y la emoción.

Si llegamos al destino a tiempo de dar un primer paseo y picar alguna cosa, ya cuenta como que la aventura ha comenzado, las emociones se tranquilizan un poco y además, vamos ajustando el reloj biológico que nos va a hacer falta a todos.

Aunque pueda parecer que es una buena idea, no siempre el comodín de elegir un vuelo nocturno funciona como nos gustaría. No sería la primera vez que nuestro hijo o hija no consigue conciliar el sueño durante el vuelo con todo lo que eso significa.

No hay mal tiempo sino mala ropa

No dejes de tener en cuenta el clima que vas a encontrar en el lugar de destino. Revisa con frecuencia alguna app que te de información veraz sobre el clima para organizar la maleta con la ropa que realmente vaya a ser necesaria.

Incluso, cabe la posibilidad que haya que cambiar de destino antes de reservar nada si la previsión no es todo lo amable que necesitáis. Siempre, siempre, siempre hay que tenerlo muy en cuenta.

Cualquier hora es un buen momento para comer algo

Estamos de vacaciones, los horarios se relajan siempre que sea necesario y ya volveremos a casa y a la rutina para recuperar las buenas costumbres.

Los niños, prácticamente a cualquier edad, pueden ser unos compañeros de viaje terribles cuando tienen hambre, así que mejor ser flexible con los horarios de las comidas.

Hay quien va preparada con una bolsa pequeña con snacks sanos para picar algo en el avión o en el aeropuerto, algo que calme y tranquilice y además aplaque un poco la sensación de hambre. Ten en cuenta que los mejores alimentos que puedes llevar en este caso son los que se puedan partir en trozos pequeños, almacenar fácilmente, que no manchen y puedan comerse despacito.

No está de más tener la previsión de guardar un poco de esos snacks para el momento de recoger los equipajes, cuando lleguéis al destino y el cansancio pueda hacer de las suyas.

Aligera el equipaje todo lo que puedas

Sí, no es fácil cuando viajamos con bebés. Lo de querer estar preparado para cualquier imponderable es algo prácticamente inevitable pero ten en cuenta que lo más probable es que en el destino al que vas puedas encontrar prácticamente todo lo que necesites y quizás te evitas transportarlo desde casa. 

Quizás te compense pagar un poco más por ello allí que llevarlo en la maleta ocupando espacio que lo mismo no tienes tanto.

Por ejemplo, si vas a un apartamento, puede que te compense llevar jabón para la lavadora en unas láminas pequeñitas que apenas ocupan espacio en la maleta y así puedes reducir la cantidad de ropa o diversificarla un poco más.

Eso sí, para viajar con bebés, te conviene sacar sitio en la maleta para algunos imprescindibles como son:

  • un cambiador portátil compacto porque las mesas para cambiar pañales que vas a encontrar puede que sean minúsculas o no estén justo donde y cuando las necesites, un cambiador sencillo que quepa perfectamente en el bolso y en el que puedas guardar un par de pañales, unas toallitas y una muda limpia.
  • juguetes, así en plural, juguetes pequeños de los que entretienen pero que no pasa nada si se pierden, juguetes o juegos, pegatinas o colores para pintar y claro, por supuesto, una tablet para los momentos más complicados.
  • un portabebé o un pañuelo de lactancia puede ser de gran utilidad si viajas con un bebé por la versatilidad que tiene, apenas ocupa espacio en la maleta, podrás alimentar al bebé con comodidad y discreción, le podrás aislar de la luz cuando se quede dormido.

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