Todas las skills que pueden aprender los niños simplemente cuidando las plantas de casa

Desde un pequeño huerto en el jardín a las macetas de la repisa de la ventana, el hecho de aprender a cuidar las plantas de casa, aporta a los niños una cantidad de habilidades o skills muy interesantes para su crecimiento emocional.
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Una maceta puede ser ideal para empezar. - Pilar F

El término “skills” se refiere a aquellas habilidades que no están directamente relacionadas con los conocimientos sino que implican más el carácter, esas aptitudes ante la vida que se aprenden y se desarrollan en la infancia de una forma indirecta.

La jardinería puede ser el vehículo perfecto para desarrollar todas esas habilidades o skills que van a ser de gran utilidad para nuestros hijos no solo en la infancia sino también en su edad adulta.

Una de las características fundamentales que define la infancia es la inmediatez, la capacidad que tienen los niños y las niñas de estar presentes en el aquí y el ahora, con todo lo que tiene de bueno y también de menos bueno. 

Para el psiquiatra David Scott May es innegable que “la mayoría de los niños vive en el momento” algo que es bueno pero que conviene modular un poco porque como él mismo señala, “la vida es una mezcla de gratificación inmediata y aplazada, así que los niños se benefician al aprender ambas” y puede hacerlo fácilmente a través de la jardinería y el cuidado de las plantas que tengamos en casa.

Qué aprenden los niños solo con cuidar las plantas de casa

La jardinería implica un aprendizaje interdisciplinario ya que abarca aspectos de la biología, de la ecología, del arte e incluso de las matemáticas. Además, promueve una conexión con la naturaleza e implica un desarrollo físico y un ocio alejado de las pantallas muy necesario para los menores.

Según los datos del estudio llevado a cabo por la Universidad de Colorado Boulder en 2014, la jardinería es buena para la salud de los niños y las niñas,  mejora sus habilidades motoras, tanto finas como gruesas, consigue reducir los niveles de estrés y ansiedad, ayuda a mejorar la capacidad de mantener la atención y el comportamiento en niños que presenten necesidades especiales.

Otro estudio sobre los beneficios de la jardinería en la educación y el desarrollo infantil se llevó a cabo en 2010 por la principal organización benéfica de jardinería del Reino Unido, la prestigiosa Royal Horticultural Society que demostró que la jardinería en el ámbito escolar ayuda a mejorar el rendimiento académico de los alumnos en áreas como las ciencias o las matemáticas y al mismo tiempo, fomenta el desarrollo social y emocional de los jóvenes jardineros. 

No se trata de que pasen horas cuidando de un huerto o que mantengan impoluto el jardín, pueden ser unas plantas en macetas las que les enseñen a trabajar la amabilidad, la responsabilidad y otra serie de aptitudes muy útiles para su vida.

Paciencia

Quizás sea la más evidente y la que más les cueste aprender, sobre todo al principio.

Una semilla puede tardar varias semanas en madurar, en mostrar su evolución y ese aprendizaje les puede resultar muy valioso por ejemplo para aplicarlo a sus estudios, a su rendimiento académico, a saber mantener la calma ante situaciones más o menos estresantes.

Conciencia plena

Jennifer Couture es terapeuta infantil y defiende que trabajar la conciencia plena de los niños “fortalece cualidades como la empatía, el agradecimiento y la generosidad” porque aprenden a ser más conscientes de lo que les está ocurriendo justo en ese momento.

En un jardín o cuidando una planta puede haber numerosos estímulos que envían información, estas actividades consiguen que se concentren en todos esos estímulos al mismo tiempo, de forma consciente, lo que hace que se den “cuenta de que tienen la capacidad de controlar sus sentimiento y pensamientos” según afirma Jennifer Couture.

Una manualidad que además de entretenerles les refresca y sirve para regar las plantas de casa. - Getty Images/iStockphoto

Amabilidad

La amabilidad sabemos que ayuda a desarrollar la empatía y eso siempre es algo positivo.

“Ser amable ayuda a los niños a desarrollar relaciones positivas”, según señala la psicóloga Christine Curtin, además les ayuda a gestionar también “los sentimientos de ansiedad y depresión”.

Responsabilidad

Para Tracy Asamoah, psiquiatra infantil, el hecho de “enseñar responsabilidad ayuda a que los niños desarrollen pensamiento crítico ya que aprenden a responsabilizarse de sus decisiones por lo que se esfuerzan más en valorar aquello que es positivo de lo que puede ser negativo.

Autoestima

La jardinería es una actividad que proporciona a los niños una sensación de logro cuando ven cómo las plantas que ellos cuidan no dejan de crecer, empiezan a florecer o la semilla que han plantado comienza a asomar por la tierra.

El psicoterapeuta Laurie Javier señala que los niños con una autoestima sana son más propensos a superar sus errores, “a alcanzar sus metas pese a las dificultades” y además de eso, este profesional de la salud mental asegura que “también sienten más respeto por sí mismos y por los demás.”

Cuidar las plantas de casa tiene muchos beneficios para nuestros hijos e hijas. - Istock

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