Cómo evitar que un adolescente sea un "nini"

La responsabilidad comienza en la infancia.
Qué hacer cuando tu hijo ni ayuda, ni estudia ni obedece
Qué hacer cuando tu hijo ni ayuda, ni estudia ni obedece. - Freepik

En España, los jóvenes que no estudian ni trabajan ha disminuido en los últimos años, pasando del 12,45% en 2018 al 9,82% en 2023 según datos del Observatorio de la Formación Profesional a partir de datos de Eurostat e INE recogidos por la web de CaixaBank.

Conocido como el fenómeno “nini” —ni estudia ni trabaja— hace referencia a adolescentes y jóvenes que no tienen motivación por los estudios, pero tampoco les interesa trabajar ni tienen metas a largo plazo en su vida. Sin embargo, aunque se considera que se trata de una actitud propia de la etapa adolescente, en realidad es un problema que empieza a gestarse mucho antes.

Las causas de este comportamiento

Muchos de los adolescentes y jóvenes que no se interesan por los estudios, pasan de escuchar a sus padres y no colaboran en casa fueron niños sobreprotegidos. Durante su infancia, los padres se preocupaban excesivamente por ellos, hasta el punto de resolverles todos los problemas y tomar la mayor parte de sus decisiones. Sin embargo, lejos de ayudarles en realidad estaban coartando su desarrollo y educando a niños inseguros, incapaces de tolerar la frustración, de tomar decisiones por sí solos y de asumir responsabilidades.

Al final, esos niños nunca tuvieron la oportunidad de poner a prueba sus capacidades, descubrir sus verdaderos intereses y pasiones en la vida y desarrollar la confianza necesaria en sí mismos. ¿El resultado? Jóvenes que pasan de todo y que no tienen un plan claro para su vida, básicamente porque saben que sus padres estarán ahí para solucionarles los problemas.

Sin embargo, no todos los jóvenes que son irreverentes y pasan de estudiar fueron “víctimas” de la sobreprotección de sus padres, en otros casos se trataba de niños rebeldes. Se trata de niños que se irritaban con facilidad, a los que les costaba seguir las normas y que disfrutaban desobedeciendo a sus padres porque eso les hacía sentir poderosos. Tras esa actitud en realidad se esconde una baja autoestima en algunos casos y en otros, una carencia de límites claros y un estilo educativo permisivo por parte de los progenitores y otros adultos.

La mejor estrategia para educar a jóvenes felices e independientes es dejar de sobreproteger a los niños pequeños. - Getty Images/iStockphoto

¿Qué puedes hacer para evitar que tu hijo se convierta en un “nini”?

La mejor estrategia para educar a jóvenes felices e independientes es dejar de sobreproteger a tus hijos pequeños. Obviamente, esto no significa que no les ayudes, es más, es importante que sepan que estás ahí para ellos si realmente necesitan tu ayuda, pero dales libertad para que sean ellos mismos quienes vayan labrando su propio camino. He aquí algunas claves que pueden ayudarte.

1. Apuesta por la desatención sana

Los niños no necesitan que les prestes atención las 24 horas del día, esto no solo les agobia sino que además, les resta libertad para descubrir el mundo por sí mismos. De hecho, no pasa nada porque no puedas prestarle atención de vez en cuando, de hecho, será positivo para ellos. Así, los peques podrán dedicarse a hacer las cosas que más les gustan mientras aprenden a gestionar sus horas libres y tú tendrás un poco más de tiempo para ti y podrás dedicarte a disfrutar de tus pasatiempos preferidos.

2. Fomenta su independencia y deja que cometan sus propios errores

Los niños tienen una visión limitada del mundo, pero a pesar de ello son capaces de tomar algunas decisiones por su cuenta. Obviamente, no siempre acertarán, pero los errores también son parte fundamental del aprendizaje y, bien gestionados, estimulan su autoconfianza y autonomía. Por tanto, permite que se equivoquen, deja que caigan, se levanten solos y comiencen de nuevo. Lejos de hacerles daño, les estarás preparando para la vida.

3. Edúcalos para el cambio

Los niños necesitan cierto grado de estabilidad para sentirse seguros. Sin embargo, vivimos en una sociedad muy convulsa en la que los cambios y la incertidumbre es el pan de cada día, por lo que es importante preparar a los niños para cuando tengan que enfrentarse a esta realidad solos. Una buena manera de conseguirlo consiste en fomentar una actitud abierta al cambio para que, desde pequeños, aprendan a lidiar con la incertidumbre y no se apeguen demasiado a las circunstancias o las cosas que les rodean.

4. Muéstrales la realidad tal y como es

Muchos padres suelen endulzar la realidad para sus hijos creando un mundo de felicidad que no existe. Obviamente, es importante que los niños tengan buenos recuerdos de su niñez, pero eso no significa que no deban conocer el mundo en el que viven y la realidad que les aguarda ahí fuera ya que, antes o después, deberán enfrentarse a ella. Por supuesto, tampoco se trata de agobiarles o hacerles sentir mal sino de prepararles para la vida y enseñarles que las cosas más importantes usualmente demandan mucho tiempo, trabajo y sacrificio. Sin duda, una manera muy sencilla de forjarlos para el futuro y estimular su responsabilidad desde una edad temprana.

5. Enséñales a hacerle frente a los problemas

Mantener a los niños en una cápsula de cristal para evitar que tengan que hacer frente a los problemas no hará sino acrecentar su miedo a la vida. Y no hay nada más paralizante que el miedo. Por eso, si quieres educar a niños capaces de superar los obstáculos sin convertirse en víctimas del estés, la ansiedad y los ataques de pánico, nada mejor que prepararles para ello. En la medida de lo posible, intenta no enmascarar las dificultades que tenga en el cole y los problemas familiares, habla de ellos de manera natural, enséñales a asumirlas desde una postura objetiva y motívales a buscar una solución.

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