Las noches tropicales. Esas que no bajan de más de 20 grados por la noche en verano y que hacen muy complicado poder dormir y descansar. Un problema para toda la familia y que hace que se alteren los patrones de sueño; sobre todo de los más pequeños y eso al final se traduzca en una afectación de su desarrollo como explica la psicóloga sanitaria Raquel Velasco. Por eso, para evitar esas malas noches en vacaciones o en periodo estival, nada como una serie de tips para que los niños puedan descansar y soñar sin que el calor que haga en la habitación les pueda interrumpir.
Una serie de consejos donde lo de encender a tope el ventilador o el aire acondicionado no es la solución ya que este tipo de aparatos, a los que no les restamos utilidad y funcionalidad, con un mal uso pueden hacer que se reseque el ambiente, así como las vías respiratorias provocando molestias, resfriados...
Alternativas para que tus hijos duerman en verano
Para las noches más calurosas nada como estos tips en forma de métodos eficaces con los que los niños podrán dormir bien incluso si el termómetro se ha disparado como recuerda Susanne Willekes, experta y coach del sueño en GoStudent:
- Dormitorio fresco durante el día
Cuando el calor aprieta nada como bajar las persianas y correr las cortinas durante el día para que no se cuelen esos grados de más. Si es posible, cuando caiga la noche y se levante algo de corriente o bajen un poco los grados abriremos puertas y ventanas para seguir refrescando un espacio donde luego el niño dormirá a pierna suelta.
- Ropa ligera y pijama fresco
Nada que pueda dar calor, por tanto lo mejor son las sábanas de algodón ligero o lino que son más frescas, no pesan y son transpirables. Y lo mismo con los pijamas de los niños; aquellos con los que estén lo más frescos posible.
- Un baño refrescante les puede ayudar
Ya sea en la piscina si la casa tiene piscina o bien una ducha rápida para refrescar al niño y regular su temperatura corporal. Nada de agua demasiado fría ni caliente; mejor un baño tibio para relajarles y prepararles para dormir.

- Establece una rutina de sueño constante
No decimos que se acuesten entre las 8 o las 9 como cuando van al día siguiente al colegio, pero tampoco es bueno desmadrarse en los horarios por mucho que sea verano. Es clave mantener una rutina de sueño para que todos los días más o menos se despierten y se acuesten a la misma hora. Así se regula el reloj biológico y se facilita el proceso de conciliación del sueño.
- Mantén la hidratación adecuada y evita comidas pesadas
Es importante que los niños se mantengan bien hidratados, especialmente durante el calor del verano y que, aparte, no cenen de forma demasiado copiosa. Mejor una comida ligera y nutritiva.
- Fuera los dispositivos electrónicos
Pero, este consejo no solo es para el verano, en las habitaciones es bueno que nunca haya cerca dispositivos electrónicos cuando se van a la cama. Además, el límite de uso de estos aparatos será controlado y siempre se retirarán un par de horas antes de irse a dormir.