La poesía infantil es un recurso educativo valioso que va más allá de ser una simple composición literaria. Se trata de una herramienta poderosa para estimular el desarrollo emocional y cognitivo de los niños. A través de la poesía, los pequeños pueden explorar un mundo lleno de palabras mágicas y rimas que no solo entretienen, sino que también educan y enriquecen su vocabulario. Al introducir a los niños en el mundo de la poesía desde una edad temprana, se fomenta el gusto estético y se potencia la adquisición de nuevos conocimientos, favoreciendo así el lenguaje y la comprensión de conceptos complejos de manera lúdica y atractiva.
La importancia de la poesía infantil en el desarrollo de los niños
Además de las películas de Disney con las que pueden aprender y de los juegos infatiles, este género literario ayuda al desarrollo de los niños en muchos ámbitos.
Beneficios emocionales y cognitivos
La poesía infantil es un recurso educativo que contribuye significativamente al desarrollo emocional y cognitivo de los niños. Al interactuar con poemas que contienen rima, los pequeños aprenden a identificar patrones sonoros, lo que a su vez mejora su capacidad de concentración y atención. Además, la poesía les ofrece un espacio seguro donde pueden expresar sus emociones y sentimientos, lo que es fundamental para su bienestar emocional. La rima y el ritmo de los poemas también facilitan la memorización, lo que resulta en una mayor retención de información y un mejor rendimiento académico.
Desde el punto de vista cognitivo, la poesía ayuda a los niños a desarrollar su imaginación y creatividad. Al escuchar o leer poemas, los niños son transportados a mundos imaginarios donde pueden explorar diferentes escenarios y personajes. Esto no solo enriquece su creatividad, sino que también mejora su capacidad para resolver problemas y pensar de manera crítica. Además, la poesía estimula la curiosidad natural de los niños, alentándolos a hacer preguntas y buscar respuestas, lo que es fundamental para su desarrollo intelectual.
La interacción con la poesía también fomenta el desarrollo del lenguaje en los niños. A través de la exposición a un vocabulario variado y a estructuras gramaticales complejas, los niños amplían su repertorio lingüístico y mejoran su capacidad para comunicarse de manera efectiva. Esto es especialmente importante en la etapa preescolar, donde el desarrollo del lenguaje es crucial para el éxito académico futuro.
Fomento del gusto estético y adquisición de conocimientos
La poesía infantil no solo contribuye al desarrollo emocional y cognitivo de los niños, sino que también desempeña un papel importante en el fomento del gusto estético y la adquisición de conocimientos. Al introducir a los niños en el mundo de la poesía, se les ofrece la oportunidad de apreciar la belleza del lenguaje y de las imágenes poéticas. Esto les ayuda a desarrollar un sentido estético que pueden aplicar en otras áreas de su vida, como el arte, la música y la literatura.
La poesía también es una herramienta eficaz para la adquisición de conocimientos en diversas áreas temáticas. A través de los poemas, los niños pueden aprender sobre la naturaleza, los animales, las estaciones del año y otros temas de interés. La rima y el ritmo de los poemas facilitan la memorización de la información, lo que resulta en un aprendizaje más efectivo y duradero. Además, la poesía fomenta la curiosidad y el deseo de aprender, lo que es fundamental para el desarrollo intelectual de los niños.
La exposición a la poesía también ayuda a los niños a desarrollar habilidades críticas de pensamiento. Al analizar y comprender los poemas, los niños aprenden a interpretar el significado de las palabras y las imágenes poéticas. Esto mejora su capacidad para comprender y analizar textos complejos, lo que es esencial para el éxito académico en el futuro. Además, la poesía estimula la creatividad y la imaginación, lo que es fundamental para el desarrollo de habilidades de pensamiento innovador.

Cómo la lectura de poesía mejora las habilidades de los niños
Son muchas las ventajas de que tus hijos lean poesía y todas estas son un ejemplo de ello.
Desarrollo de habilidades lingüísticas y comunicación corporal
La lectura de poesía infantil es una actividad que mejora significativamente las habilidades lingüísticas de los niños. Al interactuar con poemas que contienen rima, los pequeños se familiarizan con un vocabulario variado y estructuras gramaticales complejas, lo que enriquece su repertorio lingüístico. Esta exposición temprana al lenguaje poético les ayuda a desarrollar una mejor comprensión del idioma, lo que se traduce en una comunicación más efectiva y fluida. Además, la rima y el ritmo de los poemas facilitan la memorización de palabras y frases, lo que resulta en una mayor retención de información y un mejor rendimiento académico.
La poesía también tiene un impacto positivo en la comunicación corporal de los niños. Al recitar poemas, los pequeños aprenden a utilizar su voz y su cuerpo para expresar emociones y sentimientos, lo que mejora su capacidad para comunicarse de manera no verbal. Esta habilidad es fundamental para el desarrollo social y emocional de los niños, ya que les permite interactuar de manera efectiva con sus compañeros y expresar sus necesidades y deseos de manera clara y asertiva.
Además, la poesía fomenta el desarrollo de habilidades de escucha activa en los niños. Al prestar atención a los sonidos y ritmos de los poemas, los pequeños mejoran su capacidad para concentrarse y seguir instrucciones, lo que es esencial para el éxito académico y social. La poesía también estimula la curiosidad y el deseo de aprender, lo que es fundamental para el desarrollo intelectual de los niños.
Estimulación de la imaginación y la fantasía
La poesía infantil es una herramienta poderosa para estimular la imaginación y la fantasía de los niños. Al interactuar con poemas que contienen rima y ritmo, los pequeños son transportados a mundos imaginarios donde pueden explorar diferentes escenarios y personajes. Esta experiencia enriquece su creatividad y les permite desarrollar su capacidad para pensar de manera innovadora y resolver problemas de manera creativa.
La exposición a la poesía también fomenta el desarrollo de habilidades de pensamiento crítico en los niños. Al interpretar y comprender los poemas, los pequeños aprenden a analizar el significado de las palabras y las imágenes poéticas, lo que mejora su capacidad para comprender y analizar textos complejos. Esta habilidad es esencial para el éxito académico y profesional en el futuro.
Además, la poesía estimula la curiosidad natural de los niños, alentándolos a hacer preguntas y buscar respuestas. Al interactuar con poemas que tratan temas variados, como la naturaleza, el juego y las relaciones entre personajes, los pequeños desarrollan un interés por aprender sobre el mundo que les rodea. Esta curiosidad es fundamental para el desarrollo intelectual y emocional de los niños, ya que les permite explorar nuevas ideas y conceptos de manera autónoma.
Poemas infantiles cortos con rima: una actividad divertida
Aunque pueda parecer una lectura tediosa, los poemas son fáciles de leer para los niños si tienen una rima divertida.
Mejora de la memoria durante los viajes
Los poemas infantiles cortos con rima son una actividad divertida y educativa que puede mejorar la memoria de los niños, especialmente durante los viajes. Al aprender y recitar poemas de memoria, los pequeños ejercitan su capacidad para retener información, lo que resulta en una mayor agilidad mental y un mejor rendimiento académico. Esta actividad no solo es entretenida, sino que también ofrece a los niños la oportunidad de practicar sus habilidades lingüísticas y mejorar su vocabulario.
Durante los viajes, los poemas con rima pueden servir como una excelente forma de entretenimiento. Los niños pueden aprender nuevos poemas o inventar sus propias rimas, lo que les permite desarrollar su creatividad y su capacidad para pensar de manera innovadora. Esta actividad es especialmente útil durante los trayectos largos, ya que mantiene a los niños ocupados y les ayuda a pasar el tiempo de manera amena y educativa.
Además, la poesía fomenta la interacción social entre los niños y sus compañeros de viaje. Al compartir y recitar poemas juntos, los pequeños aprenden a trabajar en equipo y a comunicarse de manera efectiva, lo que mejora sus habilidades sociales y emocionales. Esta interacción también fortalece los lazos familiares y fomenta un ambiente de aprendizaje positivo y colaborativo.
La musicalidad y ritmo en la poesía
La musicalidad y el ritmo son elementos esenciales en la poesía infantil que atraen y mantienen la atención de los niños. Los poemas con rima y ritmo crean una experiencia auditiva placentera que facilita la memorización y el aprendizaje. Al escuchar y recitar poemas, los niños desarrollan una apreciación por el lenguaje y la música, lo que enriquece su sentido estético y su capacidad para disfrutar de las artes.
La rima y el ritmo en la poesía también mejoran las habilidades lingüísticas de los niños. Al interactuar con poemas que contienen patrones sonoros repetitivos, los pequeños aprenden a identificar y reproducir estos patrones, lo que mejora su capacidad para pronunciar palabras y frases de manera clara y precisa. Esta habilidad es fundamental para el desarrollo del lenguaje y la comunicación efectiva.
Además, la musicalidad y el ritmo en la poesía fomentan el desarrollo de habilidades motoras en los niños. Al recitar poemas, los pequeños utilizan su cuerpo para expresar el ritmo y la emoción del poema, lo que mejora su coordinación y su capacidad para moverse de manera sincronizada. Esta actividad también estimula la creatividad y la imaginación, permitiendo a los niños explorar diferentes formas de expresión artística.
1. Bailaba la niña alegra, de Almudena Orellana Palomares
Bailaba la niña alegre
en una noche estrellada.
Movíase al son del aire,
bajo la luna de plata.
¡Cómo bailaba la niña!
¡Cómo la niña bailaba!
Con ojos como dos faros
y finas pestañas bordadas.
Con el corazón muy blanco
y mariposas en el alma.
Danzaba la alegre niña
bajo la noche estrellada.
Cómo bailaba la niña,
cómo la niña bailaba.
2. La semilla dorada, de Nilda Zamataro
En su camita de tierra
descansaba la semilla dorada,
algunas gotitas de la lluvia
entraron a despertarla.
El sol se acercó un poquito
y le regaló su calor,
la semilla rompió su traje,
hizo fuerza y se estiró.
Se asomó muy curiosa
y el mundo descubrió.
Así la semilla dorada
en planta se convirtió.
3. Los ratones revoltosos, de Marisa Alonso Santamaría
Dentro de su ratonera
dos ratones revoltosos,
ven al gato adormilado
que está cerrando los ojos.
Cada uno por un lado,
le están tirando del rabo,
el gato se ha dado cuenta
pero se hace el despistado.
Le tiran de las orejas,
le dan pequeños mordiscos,
el gato con gran paciencia
las mueve a modo de aviso.
Le han cogido los bigotes
le están haciendo cosquillas,
el gato mueve el hocico
y en su boca un ratón pilla.
El otro se vuelve loco,
grita dando grandes saltos:
“Suelta a mi amigo ratón
que sólo estamos jugando”.
El gato de buen humor,
riéndose a carcajadas,
saca el ratón de su boca
después le sopla a la cara.
Huyendo a la ratonera,
los dos corriendo se han ido,
el gato cierra los ojos
y se duerme divertido.
4. Canción de la hormiga, de Carlos Marianidis
Con lo frágil que soy,
tierna y pequeña,
de a poco llevaré
toda esta leña.
El invierno será
ventoso y frío;
por eso vengo y voy
por piedra y río.
Cuando empiece a llover
tendré todo hecho
y cantaré feliz
bajo el helecho.

5. Mi sombra, de Edgar Allan García
Mi sombra me sigue,
mi sombra me atrapa.
Mi sombra se encoge
mi sombra se alarga.
Me imita y se esfuma
se dobla y se agranda
y baja cuando subo
y sube cuando bajo.
Y sin ningún trabajo
es dinosaurio o nube.
Es gigante o enano
y está donde yo estuve.
Sombra que prolongas
la noche en el día.
Ahí donde te pongas
eres mi otra y la misma.
Sombra que asombras
bajo sombrero o sombrilla,
dime en silencio, hermana,
dime, ¿porqué no brillas?

6. El gato, de autor desconocido
El gato sin botas
de puro goloso
amaneció enfermo
de un mal doloroso.
La gata afligida
no duda el motivo
de alguna comida
o de un salto furtivo.
El gato asustado
confiesa su culpa
devoró confiado
cinco ratas juntas.
7. Boda de Flores, de José A. del Rosal
Aquella rosita,
nacida en abril,
quería casarse
con un alhelí.
Irá de padrino
su tío el jazmín,
e irán a la boda
claveles cien mil.
Vestidos de blanco,
verde y carmesí,
la rosa se casa
con el alhelí.
8. Canción del Mantis, de Carlos Marianidis
Soy un bicho todo verde,
delgado como un palito.
Salté al lado de una niña
y la pequeña dio un grito.
Yo puse mis patas juntas
como si fuera a rezar
y en vez de tranquilizarse,
la niña empezó a llorar.
Moví apenas la cabeza
para besarla en un dedo
y la niña se escapó…
¡casi me muero de miedo!
9. Mi cara, de Gloria Fuertes
En mi cara redondita
tengo ojos y nariz,
y también una boquita
para hablar y para reír.
Con mis ojos veo todo,
con la nariz hago achís,
con mi boca como,
como palomitas de maíz.
10. De día y de noche, de autor desconocido
Cuando es de día,
brilla mucho el sol
todo lo alumbra
y nos da calor.
Luego, poco a poco
se va escondiendo
y cuando es muy tarde
se quedan durmiendo.
Entonces la luna
cumple su deseo
llama a las estrellas
y se van de paseo.