Cáncer de piel en niños: un pediatra nos cuenta si es posible y su frecuencia

El cáncer de piel es uno de los cánceres más frecuentes en la actualidad y se relaciona entre otros factores con la exposición solar. Siempre se dice que “la piel tiene memoria” y es por eso que es necesario cuidar la piel de los niños al máximo ya que un exceso de exposición solar sin protección puede desencadenar cáncer de piel en la edad adulta. Pero, ¿existe el cáncer de piel en la infancia? 
cáncer de piel niños

Ante la pregunta “¿los niños tienen cáncer de piel?” la respuesta es clara: sí, pero es muy infrecuente. El más común es el melanoma, pero aún así supone menos del 3% del total de los cánceres en la edad pediátrica. La edad de aparición suele ser entre los 15 y los 19 años de edad si hablamos de infancia y adolescencia, siendo algo casi excepcional en menores de esta edad. En niños más pequeños lo que puede aparecer son cánceres de piel de origen genético, pero con una frecuencia de aparición extremadamente baja.

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¿Cómo podemos saber que la lesión que tenemos delante es una lesión cancerosa?

La regla del ABCDE es fundamental tanto para los adultos como para los niños y consiste en definir una serie de características de las lesiones de la piel que nos indican si una lesión es maligna o no:

  • A: asimetría. Las lesiones simétricas suelen ser benignas mientras que las que tienen dos lados diferentes son sospechosas de malignidad.
  • B: bordes. Los bordes difusos e irregulares deben hacernos pensar en lesiones malignas mientras que las lesiones con bordes definidos suelen ser benignas.
  • C: color. Múltiples colores es sinónimo de malignidad mientras que un único color uniforme es típico de lesiones benignas.
  • D: diámetro. Importantes aumentos de tamaño en cortos periodos de tiempo deben hacernos sospechar de lesiones malignas.
  • E: evolución. Una rápida evolución nos hará pensar en malignidad.
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No siempre se van a cumplir estas premisas en el cáncer infantil, pero tendremos que tener en cuenta que lesiones que piquen o sangren con facilidad; que crezcan rápidamente o que presenten coloración pálida o rojiza deben ser evaluados cuanto antes por un especialista en dermatología pediátrica.

¿Cómo podemos prevenir la aparición de estos tipos de cáncer?

 

Un pequeño porcentaje de casos de cáncer de piel tiene un origen genético y frente a eso sólo podemos aplicar la máxima de observar las lesiones que aparecen y detectar los signos de alarma comentados previamente. El resto de cánceres de piel se asocian a factores externos que podemos controlar:

  • Evitar exposición solar prolongada. Siempre utilizar fotoprotectores de FPF50+ con reaplicaciones frecuentes (y más si hay baños continuados).
  • Evitar horas centrales del día y vestir ropa que cubra la mayoría de la superficie corporal (si tiene factor de protección solar incluso mejor).
  • Protección de la retina con el uso de gafas de sol homologadas.

Si aplicamos estas medidas tan básicas durante la infancia evitaremos que en la edad adulta se haya generado una memoria de la radiación UV en la piel que pueda condicionar la aparición del melanoma u otros cánceres de piel. 

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