La verdura es un alimento que tiene muy pocos nutrientes, es en su mayoría agua, por esta razón no suele gustarle a los niños.Olvídate de darle papillas, triturados y purés. Ofrécele a tu hijo comida normal, nutritiva, la misma que tomáis en casa: arroz con tomate, pollo, lentejas, pan, fideos (escurridos), albóndigas, garbanzos, plátano...
Olvídate de darle papillas, triturados y purés. Ofrécele a tu hijo comida normal, nutritiva, la misma que tomáis en casa: arroz con tomate, pollo, lentejas, pan, fideos (escurridos), albóndigas, garbanzos, plátano...
Lo importante no es la cantidad, porque no necesita nada de todo eso (salvo tal vez un poco de pollo o carne, por el hierro; para todo lo demás, la leche materna es mejor).
Un solo guisante, que coge el con los deditos, se lleva a la boca y se come contento es mucho mejor que una papilla entera de verduras, triturada, que el niño no quiere y tienes que dársela con distracciones y engaños.