Losniños pequeñosse creen lo que se dice en lapublicidad, porqueles cuesta diferenciar lo que es realidad de lo que es ficción. Y para darse cuenta de la influencia que en ellos tiene la propaganda, no hay más que ver la cantidad de anuncios sobre golosinas, aperitivos y chocolates que se emiten en el horario infantil en televisión con el fin de captar a los pequeños consumidores.
Es cierto que los anuncios de la tele influyen en la manera de comer del niño:es tarea de los papás desmitificar los mensajes que les acompañan. Y es labor de las autoridades sanitarias revisar con buen criterio esos contenidos..