Pasan los años y los veranos y, por desgracia, las noticias como esta no cesan. Un niño de tres años ha muerto en O Porriño (Pontevedra) después de pasar olvidado varias horas en el coche de su madre, dentro de un parking.

A esta hora, los investigadores siguen trabajando en esclarecer las causas del fallecimiento, aunque la principal hipótesis que barajan es que el niño haya muerto por un golpe de calor provocado por altas temperaturas.
La madre se olvidó de llevarlo a la guardería
Fuentes consultadas directamente por Europa Press afirman que fue un particular el que dio la voz de alarma, llamando al 112 sobre las cuatro menos diez de la tarde. Lo hizo solicitando asistencia sanitaria para el niño, por lo que se desplazaron hasta el lugar agentes de la Guardia Civil, un equipo de Urgencias Sanitarias y la Policía local del municipio. Además, se informó a los miembros del Grupo de Intervención psicológica en Catástrofes e Emerxencias de Galicia.
De acuerdo al mismo medio, supuestamente la madre del niño se olvidó de llevarlo a la escuela infantil por la mañana debido a un despiste provocado cuando el menor se quedó dormido en el asiento trasero del vehículo. De esta forma, se dirigió directamente a su puesto de trabajo (una fábrica) sin bajar al niño del coche ni llevarlo al centro donde debía permanecer la jornada laboral. El mismo permaneció unas seis horas solo en el asiento trasero del coche de su madre. Según fuentes consultadas por La Opinión de A Coruña, el niño llevaba una chaqueta puesta, pese a ser verano.
Todas las alarmas saltaron cuando el padre asistió por la tarde a recogerlo al citado centro y se le informó de que el niño no había asistido en todo el día. Automáticamente llamó a la madre, que, de acuerdo a La Opinión de A Coruña, tras darse cuenta de su despiste, quedó en estado de shock, precisando ayuda psicológica.
Mucho cuidado con dejar a los niños solos en el coche en verano (o en cualquier otro momento del año)
“El ritmo de vida diaria incide en nuestros hijos y en el resto de personas que nos rodean. Un elevado nivel de estrés laboral, sumado a una inagotable lista de tareas dentro y fuera de casa acaba derivando en descuidos, problemas de salud y problemas familiares”, afirmaba hace unos años a Ser Padres Verónica Rodríguez Orellana, terapeuta y directora de Coaching Club.
Aunque creamos que es solo un momento, dejar a un niño solo en el coche, sea por un despiste o porque no vamos a tardar, puede tener un desenlace fatal. “Un menor que permanezca tan solo diez minutos seguidos a una temperatura exterior cercana a los 25 grados tiene muchas posibilidades de sufrir un golpe de calor”, afirma el Comité de Seguridad y prevención de Lesiones no intencionadas en la Infancia de la AEP.

En verano, además, el interior del coche puede alcanzar una temperatura de 49 grados en tan solo una hora, de acuerdo a un estudio llevado a cabo por la Sociedad Española de Atención al Paciente Critico (SEAPC) en colaboración con RiveKids. “Las temperaturas por encima de los 42 grados conllevan la muerte celular de órganos vitales de un menor de edad”; aseguraba a propósito de este informe José María Arévalo, presidente de la SEAPC.
Además de ello, hay que recordar que la temperatura corporal de los niños aumenta más rápido que la de los adultos porque ellos tienen menos reserva de agua.