¿Por qué es importante la merienda en la dieta de los niños?

Una merienda sana no solo ayuda a mantener un peso adecuado, sino que también ayuda a que los niños se mantengan activos y enfocados durante el día.
Niños merendando fruta

La merienda es una parte fundamental en la dieta de los niños. No solo se trata de un momento de descanso y disfrute, sino que también es una oportunidad para proporcionar a los pequeños una dosis de energía y nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo.

Una buena merienda puede contribuir a normalizar los hábitos alimenticios de los niños, estableciendo una rutina de comidas regulares que les ayude a sentirse saciados y evite el picoteo entre horas. Además, si se eligen bien los alimentos, pueden ser una excelente fuente de vitaminas, minerales y fibra.

Los desayunos saludables, junto con meriendas equilibradas, pueden marcar una gran diferencia en la salud de los niños, ayudándoles a mantener un peso saludable, a tener un mejor rendimiento escolar y a desarrollar hábitos alimenticios saludables que les servirán durante toda su vida.

Además, es importante recordar que la merienda no debe ser vista como una recompensa o un castigo, sino como una parte normal y necesaria de la dieta diaria de los niños. Según un estudio publicado en la revista de Pediatría Atención Primaria, la merienda "supone el 15 o 20% de aporte nutricional diario de los niños". Es en este estudio donde inciden en que "aunque es una comida fundamental más del día, se considera la gran olvidada en la alimentación escolar"

Niños merendando fruta - iStock

La relación entre las meriendas y el rendimiento escolar

A menudo se subestima la importancia de las meriendas en la dieta de los niños, pero su impacto en el rendimiento escolar es significativo.

Una merienda equilibrada puede ayudar a mejorar la concentración, la memoria y la capacidad de aprendizaje. Las meriendas saladas, por ejemplo, pueden ser una excelente manera de incorporar a la dieta alimentos saludables que los niños a menudo rechazan, como las verduras.

A su vez, las meriendas saludables también pueden ser una fantástica manera de introducir a los niños en el mundo de la alimentación saludable, enseñándoles la importancia de una alimentación equilibrada desde una edad temprana.

Los desayunos saludables también juegan un papel fundamental en este sentido, ya que proporcionan la energía necesaria para afrontar el día escolar.

Niña comiendo yogur con frutas - Getty Images

Claves para preparar meriendas saludables

Al hablar de meriendas saludables para niños, es esencial tener en cuenta algunos aspectos claves. 

Primero, es importante recordar que las meriendas no son simplemente un tentempié para llenar el vacío entre las comidas, sino que deben ser consideradas como una oportunidad para proporcionar a nuestros niños los nutrientes esenciales que necesitan para su crecimiento y desarrollo. 

Por lo tanto, es crucial que las meriendas sean equilibradas y contengan una combinación de proteínas, carbohidratos y grasas saludables. 

Un buen ejemplo de una merienda saludable sería un tazón de yogur natural con trozos de fruta y un puñado de nueces. El yogur aporta proteínas y calcio, la fruta proporciona fibra y vitaminas, y las nueces son una buena fuente de grasas saludables.

En segundo lugar, es recomendable que las meriendas sean variadas y coloridas, ya que esto no solo las hace más atractivas para los niños, sino que también asegura que obtengan una amplia gama de nutrientes. 

Por ejemplo, en lugar de ofrecer siempre la misma fruta, trata de variar las opciones y ofrecer diferentes tipos de frutas y verduras. Además, es importante recordar que las meriendas no deben ser demasiado grandes, ya que esto puede hacer que los niños no tengan hambre a la hora de la comida principal. 

Por último, es fundamental involucrar a los niños en la preparación de sus meriendas. Esto no solo les ayuda a aprender sobre los alimentos saludables, sino que también les hace más propensos a comer lo que han ayudado a preparar.

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